La Psicología Y La Objetiva

La psicología y los límites de la objetividad

Adrián Medina Liberty

La objetividad: ¿un invento humano, un invento social? Contestar esta pregunta se hace controversial para el ámbito científico, quienes se creen dueños absolutos de ese concepto, que al ser precisamente un concepto lo hace propio del hombre, de la mente del hombre, del ser humano, de su capacidad de querer siempre conocer, por ende se convierte en una cierta paradoja. La ciencia siempre apela a la necesidad de este concepto y la psicología no es la excepción, con el agravante además de la empeñosa, tortuosa e imperiosa urgencia de querer validarse ante todos como una ciencia.

No obstante, siempre se ha encontrado con un obstáculo mayor: su objeto de estudio que no calza con el término de objetividad, siempre puesto en duda por considerarse que algunos de los fenómenos psicológicos colindaban con lo subjetivo, por tal razón y cómo lo narra en su artículo el Sr. Medina, la psicología comienza a virar y busca objetos de estudio que pudieran encajar con la ciencia y sus métodos.

La historia ya lo contó y fue cuando se funda el laboratorio de psicología experimental en 1879 por Wundt, que surge la idea de algunos psicólogos de cómo lograr que el objeto de estudio que se consideraba por naturaleza subjetivo pudiese tipificarse como objetivo, que pudiera ser observado y sometido a métodos de experimentación para alcanzar la tan anhelada objetividad. Por tal razón luego de esta excusa llamada laboratorio experimental se propone que la cosas etéreas como “la conciencia” no fuera tomada en cuenta como objeto de estudio sino que se buscara algo realmente tangible y medible, con ello el surgimiento de las corrientes conductistas (Pavlov, Watson y Skinner), donde se establece que “la conducta” era el verdadero objeto de estudio de la psicología ya que podría ser observado y medido bajos los cánones científicos. Esto sin duda no podría ser sustentable en el tiempo, por ello estas teorías fueron perdiendo vigencia, ya que encasillaban al ser humano en datos netamente empíricos, cuya postura absolutamente positivista dejaba sin la posibilidad de ir más allá en algunos fenómenos que simplemente se hacían inexplicables y de la que esta teoría no se hizo cargo.

Por otro lado y como dato muy interesante de este artículo, es la reflexión sobre las teorías o marcos teóricos y su influjo de objetividad. El planteamiento de Kuhn

de cómo las teorías para invalidarse requieren de otras teorías que las suplante, me hace pensar que efectivamente lo real u objetivo finalmente es un invento del hombre, puesto que por temas metodológicos establecidos por la ciencia se constituye la falsificación pero no por comparación con la naturaleza sino como una confrontación entre teorías, es decir un capricho más de la ciencia, ya que aquí la objetividad no está supeditada a

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