La Psicología del color depende de los patrones que se tienen ya grabados en la mente

INTRODUCCIÓN

La Psicología del color depende de los patrones que se tienen ya grabados en la mente, cosas que a lo largo de la vida se han ido aprendiendo, por ejemplo: todos saben de qué color es el sol, saben también el color del cielo, se es consciente del color del mar, de la noche, de una uva y así como de muchos otros objetos y paisajes.

        Estos conocimientos se guardaron en la memoria y cada uno hace sentir diferentes emociones o recordar diversas circunstancias, la cuales sitúan en cierto estado de ánimo.

Simonnet (2006) dice: “No es nuestro aparato sensorial lo que ha cambiado, sino nuestra percepción de la realidad, que activa nuestros conocimientos, nuestro vocabulario, nuestra imaginación, e incluso nuestros sentimientos, y todo eso ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Todo es ambivalente en el mundo de los símbolos, ¡y especialmente en el de los colores!   Cada uno de ellos se desdobla en dos identidades contrapuestas."

Y constantemente se hacen divisiones sobre los colores, tal es el caso de los colores cálidos y fríos; se llaman colores cálidos aquellos que se consideran como estimulantes, alegres y hasta existentes, van del rojo al amarillo y los colores fríos son los tranquilos, sedantes y en algunos casos deprimentes, que van del azul al verde. Esta división de los colores en cálidos y fríos radica simplemente en la sensación y experiencia humana. La calidez y la frialdad atienden a sensaciones térmicas subjetivas.

Los anunciantes no han tardado en sacar partido de la investigación psicológica sobre los efectos del color en nuestras emociones y percepciones. Los anuncios utilizan este conocimiento para evocar sentimientos o recuerdos que nos inciten a desear los productos que nos ofrecen, pero la elección de colores para provocar un efecto subconsciente en el telespectador no es exclusiva del mundo de la publicidad. Por esto el objetivo del presente trabajo es hacer conocer al público el uso que tiene el color en la vida diaria, así como en la publicidad.

1. ¿A qué se refiere la Psicología del color?

La Psicología del color depende de los patrones que se tienen ya grabados en la mente, cosas que a lo largo de la vida se han ido aprendiendo, por ejemplo: todos saben de qué color es el sol, saben también el color del cielo, se es consciente del color del mar, de la noche, de una uva y así como de muchos otros objetos y paisajes.

        Estos conocimientos se guardaron en la memoria y cada uno hace sentir diferentes emociones o recordar diversas circunstancias, la cuales sitúan en cierto estado de ánimo (Herald, 2005).

1.1 ¿Qué transmite un color?

Del Águila (2002) dice que el color es una manera de interpretar muchas cosas, algunos de ellos nos transmiten paz, alegría, fidelidad, y otros pueden transmitir temor e incluso incomodidad.

Los colores son componentes de la luz. Entonces se dice que el color en sí no existe, no es una característica del objeto, es más bien una apreciación subjetiva nuestra. De hecho el color puede llegar a ser la traducción visual de nuestros sentidos, o despertar estos mediante la gama de colores utilizados (Arjona, 2006).

Arjona (2006) también sostiene que los colores en una empresa hablan muy bien de ella, por ello el color está presente en todos los aspectos de la identidad empresarial. En la identidad de las empresas pueden hacer que el color sea el principal elemento de su identidad empresarial y de marca. En cuanto a la identidad las empresas pueden hacer que el color sea el principal elemento para identificarse, utilizando un único color o una buena gama de colores como parte de su identidad visual.

Se dice que el ojo puede distinguir entre 10,000 colores. Para distinguir todos los colores hicieron un círculo cromático en donde se pueden encontrar:

Los colores primarios: rojo, azul y amarillo

Los colores Secundarios: verde, violeta y naranja

El terciario: amarillo verdoso, azul verdoso, amarillo anaranjado entre otros.

Para poder conseguir lo tonos secundarios se obtienen al mezclar partes iguales de dos primarios; los tonos terciarios se consiguen al mezclar partes iguales de un tono primario y de un secundario.

Los colores primarios son colores que se consideran absolutos y que no pueden crearse mediante la mezcla de otros colores.

Pero sin embargo si mezclamos los colores primarios en diversas combinaciones se crea u número infinito de colores.

Es muy importante el saber combinar o utilizar correctamente los colores, porque los colores menos saturados son los que transmiten sensaciones tranquilas y suaves, que por el contrario los colores más saturados transmiten tensión (Meeker, 2010).

Aquí se presentan algunos significados de los colores:

1. El blanco: El blanco puede expresar paz, soleado, feliz, activo, puro e inocente.

2. El negro: es el símbolo del silencio, del misterio y, en ocasiones, puede significar impuro y maligno.

3. El gris simboliza la indecisión y la ausencia de energía, expresa duda y melancolía.

4. El amarillo: es el color más luminoso, más cálido, ardiente y expansivo.

5. El naranja: Tiene un carácter acogedor, cálido, estimulante y una cualidad dinámica muy positiva y energética.

6. El rojo: Este color puede significar cólera y agresividad.

7. El azul: Expresa armonía, amistad, fidelidad, serenidad.

8. El violeta: Es el color de la templanza, de la lucidez y de la reflexión.

9. El verde: Es el color de la calma indiferente: no transmite alegría, tristeza o pasión.

En fin existe una gran gama de colores los cuales nos transmiten diferentes cosas y al saber esto debemos de tomar en cuenta en que lugares debemos usar ciertos colores para transmitir cosas positivas (Ortiz, 2008).

1.2 Sensaciones.

Albers (2010) menciona que cuando observamos las cosas que nos rodean, el color que percibimos provoca en nosotros sensaciones diferentes. Estas sensaciones dependen directamente de las cualidades propias de cada color (su tono, valor, y su saturación), así como las interrelaciones con los colores de las formas próximas.

Los colores claros y brillantes son divertidos, nos dan sensación de alegría, de acción. Los colores oscuros provocan sensaciones de tristeza, de misterio porque los asociamos con la noche y con lo desconocido (Benítez, 1993).

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