La educación en las competencias ciudadanas
carcamoreales13 de Agosto de 2012
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Técnicas de estudio
Competencias ciudadanas para la Sociedad del Siglo XXI
Montserrat Zunini Martínez Lic. en Sociología, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de la República,
Montevideo, Uruguay. Docente de la Unidad Académica de la Comisión Sectorial de Investigación Científica,
Universidad de la República, Montevideo, Uruguay. Miembro del ObservaTIC perteneciente a la Facultad de
Ciencias Sociales, Universidad de la República, Montevideo, Uruguay
Resumen
El presente artículo pretende describir cómo la educación en las competencias ciudadanas ha cambiado con el
Correr de los años. Asimismo, discute las diferentes posturas en torno al papel que juega Internet en el ejercicio de
la ciudadanía. Además, analiza a través de qué acciones el sistema educativo uruguayo mediante el Plan CEIBAL
debe contribuir, no sólo a reducir la “brecha digital”, sino también a educar a los escolares y a sus familias en la
“alfabetización multimedia”. De este modo, facilitará la formación en las capacidades ciudadanas y en los posibles
Mecanismos para ejercer plenamente su ciudadanía.
Educación y condición ciudadana
Gros y Conteras (2006) siguiendo a Hobsbawn (1998) sostienen que desde los comienzos del siglo XIX, las
sociedades liberales incorporaron gradualmente la educación cívica en tanto soporte para el desarrollo democrático
de las naciones. Al principio, dicha formación tenía como público objetivo a la elite política de los sectores
acomodados y medios con capacidad de influencia en el desempeño y administración del Estado. Por ende, se
educaba en el funcionamiento jurídico e institucional de la Nación. Sin embargo, hechos tales como la masificación
gradual de la educación, la participación de los sectores medios y bajos en la economía, y fundamentalmente el rol
más activo de la población llevaron al replanteamiento del significado de educación cívica. De este modo surgió el
concepto de formación ciudadana. El mismo incorporó, además de los conocimientos institucionales y formales
del Estado, los deberes y derechos de los ciudadanos en lo que se refiere a la participación política, social y
económica en el entorno urbano.
Selwyn (2004) afirma que, con el correr del tiempo, el concepto de educación cívica fue sustituido por el de
competencias ciudadanas. Es decir, que una persona es cívicamente competente cuando es capaz de conocer,
hacer y tener una actitud en un determinado contexto de actuación en los planos políticos, sociales y económicos.
En este sentido, entiende que existen tres enfoques en relación a la educación para la ciudadanía:
-La educación sobre la ciudadanía procura que los alumnos obtengan el conocimiento suficiente y comprensivo
de la historia nacional, las estructuras y procesos del gobierno y la vida política. Los estudiantes de este modelo se
acercan de manera vaga y tímida con los compromisos ciudadanos.
-La educación a través de la ciudadanía tiene como objetivo que los alumnos aprendan en forma activa,
experimenten la comunidad escolar, local y global. Este tipo de educación apunta a que los estudiantes tengan un
rol activo en una comunidad democrática.
-La educación para la ciudadanía abarca los enfoques precedentes y su propuesta apunta a que los alumnos
desarrollen un conjunto de herramientas que garantice su participación activa y sensible en los roles y
responsabilidades que puedan asumir en el futuro. Estas herramientas están compuestas por las nociones de:
conocimiento-comprensión, habilidades y aptitudes, valores y disposiciones.
Según el Informe de Desarrollo Humano en Chile (PNUD), titulado “Las nuevas tecnologías: ¿un salto al
futuro?” (2006), los ciudadanos tienen el legítimo derecho de poder utilizar los beneficios de las capacidades que
son creadas por la sociedad. Pero además, la ciudadanía le otorga el derecho y el deber de participar en la construcción colectiva de dichas capacidades. En consecuencia, la sociedad tiene el poder para actuar como conductora de su
desarrollo siempre que exista la participación de los ciudadanos que le otorgue legitimidad
INTERNET Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA
En la Sociedad de la Información y el Conocimiento (SIC), Internet es considerada un insumo sumamente útil
para superar los obstáculos que se oponen al desarrollo de la ciudadanía y la democracia. Es en este sentido que
dicha herramienta puede facilitar la comunicación entre el ciudadano y el Estado. Asimismo, en una organización
colectiva puede contribuir a la defensa y promoción de los derechos ya que, dada la naturaleza de la Red, esta puede
poner una problemática local en la esfera global. A esto se le suma que su uso permite debatir en igualdad de
condiciones temáticas de interés ciudadano, todo lo cual redunda en una toma más democrática de las decisiones
públicas. Como si esto fuera poco, Internet brinda facilidades a los grupos de ciudadanos para que tengan voz en su
relacionamiento con el mercado. No obstante, a pesar de que muchos autores hacen referencias a las ventanas de
oportunidades que Internet puede conllevar, no existen hoy en día suficientes antecedentes para determinar el tipo
y fuerza de esos impactos. (PNUD: 2006)
Las promesas se contraponen con el conocido presentismo y escepticismo acerca del futuro que caracteriza el
debate político en el mundo y con especial énfasis en América Latina. Esto puede transformarse en una poderosa
arma ideológica: “El “tecnopopulismo”, la ilusión de poder saltearse el arduo camino de la construcción institucional
y cultural de la democracia y de la superación de la pobreza gracias a las virtudes casi mágicas de las nuevas
tecnologías, debe ser observado críticamente”. (PNUD 2006: 62)
En esta línea, la introducción del Plan CEIBAL, al brindar nuevas tecnologías a los maestros, los escolares y a
sus familias, les aporta las herramientas técnicas para ejercer de forma más fácil su ciudadanía. Esto no es lo mismo
que afirmar que la introducción de las XO en el sistema educativo favorecerá el desarrollo de un ejercicio de la
ciudadanía. Para que ello tenga lugar existen otros factores en juego.
Ciudadanía y alfabetización
Pinto (2008) sostiene que antes se entendía la alfabetización como la capacidad que tiene una persona para leer,
escribir y realizar cálculos básicos. Sin embargo, afirma que dicha noción ha sido ampliamente superada, tomando
gran relevancia la noción de la “alfabetización informativa”, “alfabetización mediática o multimedia”. Es decir: la
tradicional noción de “brecha digital” entendida como la distancia entre quienes tienen acceso a las nuevas tecnologías
y quienes no la tienen se complejiza. La misma se refiere hoy la brecha entre quienes poseen la capacidad de enfrentar
los desafíos que conlleva vivir en la Sociedad de la Información y del Conocimiento, y quienes carecen de la misma.
Las personas que no cuentan con estas destrezas sufren una nueva forma de vulnerabilidad. Cabe mencionar aquí que
la “brecha digital” es producto de las brechas sociales pre-existentes. (Mística, 2002 y Finquelievich 2005)
En consecuencia, existe una nueva noción de ciudadanía diferente a la predominante en el pasado: “Las demandas
del siglo XIX, que eran nada menos y nada más que las de formar ciudadanos que reconocieran su himno y su
bandera patria, y se transformaran en un público lector y letrado que permitiera afirmar simbólicamente y
culturalmente el estado-nación, ya no son las únicas. Ahora también, debido a las TIC, estamos en presencia de un
ciudadano que en su vida cotidiana se relaciona perfectamente con su realidad local cercana, con la nacional,
pero también con la aldea global.” (Moraes, 2008: 32)
Afirma Moraes (2008) que, así como fue la educación la encargada de trasmitir la cultura letrada y alfabetizada
a las masas, será la educación la única capaz de brindar capacitación en alfabetización multimedia a toda la población.
En consecuencia, se sostiene que el Plan CEIBAL ayudará a reducir la “brecha digital” al proveer computadoras e
Internet a los maestros, escolares y familia de estos últimos. No obstante, sólo mediante una “alfabetización mediática”
y un énfasis en las nuevas competencias ciudadanas contriubirá formar ciudadanos para el siglo que comienza.
Educación, ciudadanía y medios de comunicación
Pinto (2008) sostiene que en el mundo en que vivimos es de especial relevancia el debate entre los ciudadanos,
para lo cual es necesario que estos estén informados de lo que acontece en el mundo: “(...) como señaló Manuel
María Carrilho, “lo que consolida y profundiza la democracia es el debate”, lo que presupone “regímenes de
información más cualitativa, modalidades de tiempo más extensas, e instancias de confrontación más organizadas”.
(Pinto, 2008: 113)
Este autor entiende que algo muy similar ocurre en el campo de la educación: la ciudadanía y la formación de
ciudadanos depende de la capacidad de crear puentes entre la escuela, los medios de comunicación,
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