La ira puede ser definida como la creencia que tenemos de haber sido indignamente ofendidos, lo que produce en nosotros un gran sentimiento de dolor, así como un deseo o impulso de venganza.
Enviado por LeezAG • 29 de Marzo de 2016 • Resumen • 1.237 Palabras (5 Páginas) • 336 Visitas
Acosta Garay Leslie Lisseth 2252-A
Emociones básicas II (Ira, tristeza y asco)
- La ira
La ira puede ser definida como la creencia que tenemos de haber sido indignamente ofendidos, lo que produce en nosotros un gran sentimiento de dolor, así como un deseo o impulso de venganza.
Ha habido alguna aproximación que considera que sus connotaciones son meramente sociales.
Sin embargo, la opinión más extendida es la que considera que en esta emoción existe una fundamentación biológica, que prepara al organismo para experimentar dicha emoción cuando la valoración de un estímulo o evento posee una significación referida a una ofensa o desprecio.
Es imposible hacer una lista de desencadenantes para esta emoción, en efecto, cualquier estímulo puede ser potencialmente capaz de desencadenar la emoción de ira.
El proceso de valoración es esencial en esta emoción, se encuentra relacionado con el bloqueo de una meta en vías de consecución, y con la frustración derivada de la imposibilidad de conseguir ducha meta.
Biológicamente hablando, se produce la emoción de ira cuando un individuo realiza una valoración a cerca de un determinado estímulo o situación, llegando a la conclusión de que alguna meta o posesión, material o no material, se encuentra amenazada por algún agente externo.
-Funciones de la ira.
Sus funciones se encuentran relacionadas con la protección y la defensa de la integridad propia, de la descendencia y de los bienes o posesiones. También, posee funciones de regulación interna y de comunicación social.
Desde un punto de vista psicológico, se relaciona con la auto-protección así como con las tendencias de acción y la aparición de eventuales formas de conducta de agresión.
-Conducta motora y expresiva de la ira.
Suele producirse una preparación para la acción, junto con una serie de tendencias de acción con connotaciones motoras, orientadas “contra alguien”. Hay una clara asociación entre la experiencia de ira y la manifestación de conductas de agresión. La experiencia de la emoción de ira incrementa la probabilidad de que aparezca la conducta de agresión. La experiencia de ira activa un programa motor dirigido hacia la agresión, otra cosa es que ocurra la conducta de agresión.
-La ira, la hostilidad y la agresión.
Fernández- Abascal y Palmero (1999) y Breva (2000) proponen la consideración de un complejo afectivo-cognitivo-conductual al que se denomina complejo AHI, este toma su nombre de Las iniciales de Agresión, Hostilidad e Ira. Es interesante desmenuzar el complejo ya que ha sido frecuente la utilización indiscriminada de estos tres términos de forma intercambiable y aunque es evidente que los tres se encuentran relacionados, son diferentes.
- La ira. Es el componente emocional. Es una forma de respuesta transaccional a las amenazas del medio, teniendo como finalidad la regulación homeostática del estado afectivo que en esos momentos se ha tornado negativo a causa de dichas amenazas.
La experiencia emocional de la ira subyace a las actitudes hostiles y a las conductas agresivas, por lo que dichas conductas y actitudes pueden considerarse como una posible consecuencia de la experiencia emocional de la ira.
Puede afrontarse de tres formas distintas:
- Supresión de la ira: se refiere a la experiencia frecuente de sentimientos intensos de enfado, los cuales no se manifiestan extremamente sino que se tiende a inhibirlos.
- Expresión de la ira: es la expresión manifiesta de los sentimientos de enfado con una mayor o menos intensidad.
- Control de la ira: utilización de estrategias que permitan afrontar la reacción emocional de una forma personal y socialmente más atractiva.
- La hostilidad. Constituye el aspecto cognitivo. Es el conjunto de creencias y actitudes con matiz negativo y de destrucción que guían los comportamientos de un individuo. Estas actitudes entrañan odio, rencor y resentimiento hacia los demás.
Implica la devaluación de los motivos y los valores de los demás, y la creencia de que los seres humanos son fuente de malas obras, implica un deseo de oponerse a los demás, llegando incluso al deseo de hacerles daño.
- La agresión. Es el componente conductual manifiesto. Implica acciones que implican ataque, destrucción o daño. Según Megargee (1985). La agresión dirigida a hacer daño se denomina agresión colérica, y la agresión utilizada con el fin de obtener logros se denomina agresión instrumental.
Que se desencadene o no una conducta agresiva, va a depender de:
- La potencialidad para la agresión: suma de todos los factores internos que hacen que una persona se comporte agresivamente.
- La intensidad del hábito: grado en el que una conducta agresiva ha sido reforzada en el pasado.
- Las inhibiciones contra la agresión: suma de todos los factores internos que son opuestos a la manifestación de conductas agresivas.
- Los factores situacionales: factores externos al sujeto que pueden facilitar o impedir la conducta de agresión colérica o agresión instrumental.
- La tristeza.
El proceso de valoración de la tristeza está relacionado con la pérdida o el fracaso de una meta valiosa, no tiene que ser permanente o irreversible. Los estímulos ante los que se desencadena dicha emoción vendrán tamizados por las influencias sociales, culturales, morales, incluso religiosas, que haya experimentado un individuo en particular.
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