La psicología humanista

La psicología humanista puede entenderse como una psicología de la salud y no de la enfermedad, ya que no se centra en casos clínicos sino en personas “sanas” pero tal vez “insatisfechas.

Abraham Maslow como uno de los psicólogos más representativos del movimiento humanista, considera que el ser humano persigue la “autorrealización” que se logra con el desarrollo de todos sus potenciales y habilidades, pero en primera instancia el ser humano debe satisfacer una serie de necesidades, entre las cuales las de autorrealización ocupan el último lugar. Para Abraham Maslow existen 5 tipos de necesidades:

I. Fisiológicas: respiración, alimentación, descanso, sexo, homeostasis.

II. De seguridad: seguridad física, de empleo, de recursos, moral, familiar, de salud, de propiedad privada.

III. De posesión y amor: amistad, afecto, intimidad sexual.

IV. Reconocimiento: auto reconocimiento, confianza, respeto, éxito, estima a otros y autoestima.

V. De autorrealización: moralidad, creatividad, espontaneidad, falta de prejuicios, aceptación de hechos, resolución de problemas.

Estas necesidades naturales no llevan a la maldad, por lo tanto la naturaleza interna del ser humano no es mala, la maldad y la crueldad humana no están en su naturaleza, sino que surgen de la frustración, cuando no pueden satisfacer estas necesidades.

Todos las necesidades ubicadas antes que la autorrealización tienden a satisfacerse primero, de modo que pocos consiguen llegar a la cúspide de esta pirámide de necesidades, y los que lo consiguen, es decir alcanzan la cúspide y la autorrealización, constituyen según Abraham Maslow menos del 1% de la población, estas personas que pertenecen a este pequeño porcentaje reúnen una serie de características que Maslow encontró al analizar a un grupo de estos.

o Una percepción objetiva de la realidad

o Dedicación e interés por alguna tarea

o Total aceptación de sí mismos

o Naturalidad y sencillez en su comportamiento

o Necesidad de autonomía, privacidad e independencia

o Intensas experiencias místicas

o Empatía hacia los problemas de la humanidad

o Inconformismo

o Una estructura del carácter democrática

o Actitud de creatividad

o Alto grado de interés social

En las personas que presentaban estas características se podía ver que además gozaban de una notable salud mental y eran personas equilibradas y felices.

Carl Rogers, por su parte desarrollo una nueva teoría de la personalidad, que era basada en su práctica clínica, esta consistía en una terapia centrada en el cliente. La terapia de Rogers parte de la idea de que cada individuo tiene capacidad para su propia curación.

Al igual que Maslow, para Rogers la autorrealización es el nivel más alto de salud mental, con la diferencia de que Rogers

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