La teoría psicoanalítica
Enviado por Quetzal Sanchez • 21 de Octubre de 2018 • Ensayo • 1.142 Palabras (5 Páginas) • 282 Visitas
Las nuevas direcciones del psicoanálisis siguen los surcos de los nuevos espacios clínicos que en el curso de su desarrollo se han ido abriendo, como lo son: el análisis infantil, las psicopatías, las psicosis, la drogadicción, etc. Es por ello, que ahora más que nunca, es necesario clarificar qué se entiende por psicoanálisis, y sobre todo, cómo es el psicoanálisis contemporáneo, tanto en el campo que lo define desde la metapsicología, como en su actitud ante la cura.
Es bien sabido que desde la muerte de Freud el psicoanálisis prosigue su andadura; de otro modo quedaría fijado como dogma para servir de cobijo a simples sectarios. Afortunadamente, el psicoanálisis ha extendido su horizonte terapéutico desde su original visión de las neurosis, hasta otros tipos de cuadros que no se pueden encerrar en ese espacio, por mucho que pretendamos ampliar la extensión de ese concepto.
Para hablar de estas nuevas direcciones que ha tomado el psicoanálisis, es necesario abordarlo desde una de las patologías que ha sido una categoría diagnóstica contemplada, pero recientemente estudiada y elaborada; hablamos del trastorno de identidad disociativa. Este se refiere a la presencia de cuadros psicopatológicos, que continúan generando controversia entre los profesionales dedicados a la salud mental, desde su definición hasta su evaluación, diagnóstico o tratamiento: por ello es que se pueden encontrar hasta cuarenta términos diferentes de estos cuadros (Bergeret, 1974) que van desde: desórdenes fronterizos, caracteropatía, neurosis de carácter, trastornos antisociales, personalidades perversas, personalidades como sí, patologías límites o borderline, trastornos límites, trastornos narcisistas, etc.
Según los diferentes modelos DE …, encontramos múltiples definiciones DEL/SOBRE…. Entre las principales y más significativas tenemos la de Kurt Schneider (1974), quien menciona que LOS/LAS….: «son aquellas personalidades que por su carácter sufren y/o hacen sufrir a los demás». (A ESTO NO LE ENCONTRÉ COMO MUCHO SENTIDO, LA DVD)
Dentro de la teoría psicoanalítica, se clasifican los trastornos mentales en tres grandes categorías: psicosis, neurosis y psicopatías (Kernberg, 1979) (CREO QUE SERÍA BUENO DEFINIRLAS DE MANERA BREVE).
Existe acuerdo en afirmar que los desórdenes fronterizos (CUÁLES/QUÉ SON?) tienen un “Yo” muy precario, que implica una gran fragilidad psíquica que se traduce en sus trastornos de conducta y afectivos, además de en la separación de los objetos como totalmente buenos y totalmente malos, y en los acting-out (NO SÉ SI ES BUENO “DEFINIR” QUÉ ES ESTO) tan frecuentes en este tipo de patologías. Además, existen características representativas de estos cuadros patológicos, como lo son la impulsividad, la auto y hetero-agresividad, la gran inestabilidad emocional, las dificultades interpersonales, una cierta perturbación sobre su identidad y la falta de flexibilidad en diversas áreas.
Desde el psicoanálisis clásico, se entienden a los trastornos de identidad disociativa como una falla en el logro de la triangularización edípica, es decir, las relaciones son duales, existiendo dos sujetos en la relación. Puede haber otras relaciones e individuos en sus vidas, pero se experimentan de manera separada y dual. El momento estructuralmente importante (no único) en la gestación de esta clase de patologías es la percepción de la diferencia sexual anatómica, y con ella el temor a la castración: el niño percibe que existe diferencia entre hombres y mujeres a nivel físico, lo cual le lleva a la aceptación y rechazo de ese contenido percibido sensorialmente (Bergeret, 1974), aceptación de dos realidades incompatibles entre sí (existe y no existe dicha diferencia anatómica). Así, la escisión del yo se produce por el efecto de esos dos mecanismos opuestos y alternativamente utilizados.
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