La ética asociada al elogio sobre la dificultad

COORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

Facultad de ciencias humanas y sociales

Psicología

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ENSAYO: la ética asociada al elogio sobre la dificultad

 Preparado Por:

Joana Andrea Gil Giraldo id: 000262077

Medellín, Colombia

2014

La pobreza y la impotencia de la imaginación nunca se manifiestan de una manera tan clara como cuando se trata de imaginar la felicidad. Entonces comenzamos a inventar paraísos, islas afortunadas, países de cucaña. Una vida sin riesgos, sin lucha, sin búsqueda de superación y muerte. Y por lo tanto también sin carencias y sin deseo: un océano de mermelada sagrada, una eternidad de aburrición. Metas afortunadamente inalcanzables, paraísos afortunadamente inexistentes. (Zuleta)

Es curioso ver como el ser humano día a día busca la autorrealización y con ella la felicidad, anhelamos vivir sin dificultades, sin problemas, sin necesidades, por el contrario queremos tener todo lo mas fácil posible, no sufrir ni mucho menos luchar por nuestros ideales o por conseguir ese nicho que lleve a la felicidad. Vivimos en una cadena de sucesos, que bien podría llamarse alimenticia si de devorar se tratase con tal de cumplir nuestros objetivos, esta cadena muy peculiar, por cierto, en la cual nacemos, nos cuidan nuestros padres, vamos a un preescolar, luego al colegio, luego emprendemos un viaje de aventura por la carrera universitaria y al fin llega el día , el día de enfrentarnos a esa sociedad que nos espera, nos espera para devorarnos para utilizarnos para acceder a nuestros conocimientos y nosotros con la responsabilidad en nuestras manos de servir, de prestar nuestro potencial para quienes necesiten acceder a el, de desplegar toda nuestra sabiduría y aportar a nuestro entorno lo que hemos aprendido y utilizarlo con la finalidad que merece y  por la cual pasamos los últimos años de nuestra vida entre aulas y libros.

El  ser  buen profesional es una responsabilidad que solo podemos asumir desde nuestro piso epistemológico, nuestras creencias y motivaciones. El hecho de ser una persona responsable para la sociedad también tiene mucho que ver con la ética inherente a cada ser humano, haciendo énfasis en ética como: “una reflexión sobre la moral, ha de conducir entonces a una dialéctica entre el decir, el pensar y el hacer, en la que el sujeto se transforme  mediante una ascesis o purificación de si, asuma las consecuencias de sus actos y contribuya al bien común”. (Echavarria, 1999).

Es entonces  por medio de esta ética es que cada persona se rige sobre sus propias reglas que no tienen que ser precisamente morales, recordemos que una persona moral no necesariamente es ética y una persona ética no necesariamente es moral, simplemente cada uno de nosotros maneja sus actos y pensamientos muy acorde a sus influencias y creencias que construyen así su ética. En el caso de la psicología los profesionales tenemos una responsabilidad muy grande y esta radica en el hecho de tener en nuestras manos la salud y estabilidad mental de las personas, en la que cada una de ellas confían su bienestar dándonos el poder de acceder a su mente y participar en las historias de vida de cada uno de ellos, por lo tanto también existen normas, manuales que nos guían al quehacer psicológico, como lo es el manual deontológico y bioético del psicólogo, en el cual hay una serie de derechos de normas que como profesionales de la salud mental debemos seguir, rigiéndonos por unos principios rectores de autonomía, beneficencia, no-maleficencia, justicia, veracidad, solidaridad, lealtad y fidelidad entre otros, con el fin de servir de una manera adecuada a quienes necesiten de nuestro profesionalismo, pero, ¿Cuál es el problema con los profesionales hoy en día?, me atrevería a decir que un problema que crece a paso agigantado es la mediocridad, haciendo énfasis y apoyando el elogio a la dificultad de Estanislao, me parece pertinente ahondar en este problema que no solo toca el discurso del psicólogo sino de todos los profesionales, como dice Estanislao, buscamos paraísos, islas y una vida sin riesgos, SIN LUCHA, sin búsqueda de superación, nos estamos acostumbrando al facilismo y a estar siempre sobre nuestra zona de confort.

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