Lobulo Frontal

UNIVERSIDAD INTERAMERICANA DE PUERTO RICO

RECINTO METROPOLITANO

DEPARTAMENTO DE EDUCACION Y PROFESIONALES DE LA CONDUCTA

PROGRAMA DE PSICOLOGIA

Como afecta en la Personalidad y en el Aprendizaje una lesión en el lóbulo frontal

María T. Carrasco Gedeluz

¿Cuál es la función del lóbulo frontal? El lóbulo frontal es el responsable de los procesos cognitivos complejos y las llamadas funciones ejecutivas. Éstas funciones ejecutivas son unas operaciones mentales dirigidas con un fin el cual permite el control conductual, o sea, posibilita que podamos elegir, planificar y tomar decisiones consientes y voluntarias. El lóbulo frontal es quien coordina y dirige otras estructuras neurales del cerebro en una acción concertada. Éste lóbulo está ubicado en la parte frontal del cerebro y se extiende hasta la cisura lateral y hasta la parte anterior de la cisura central.

Según Bausela (2008) los lóbulos frontales se encuentran implicados en las funciones cognitivas más complejas y evolucionadas del ser humano. Una lesión en el lóbulo frontal implica alteraciones en todas las funciones cognitivas. Las consecuencias que puede causar esta lesión en el lóbulo podrían ser; dificultad para la planificación, dificultad en el razonamiento en la resolución de problemas, en formar conceptos y en el ordenamiento temporal de los estímulos; aprendizaje asociativo, se pueden alterar algunas habilidades motoras, generación de imágenes, el manipular las propiedades de un estímulo y cognición social. También las lesiones en esta zona están asociadas con tener problemas de la memoria y memoria de trabajo. Si se sufre una lesión en el lóbulo frontal éste reduce la capacidad de aprendizaje que está implicado en la capacidad de la planificación y organización de la información que se obtiene y afecta la capacidad para relacionar esa información de manera adecuada. Una lesión en los lóbulos frontales altera también las formas superiores de atención voluntaria; las formas elementales del reflejo orientador que son provocadas por el efecto directo que reciben de estímulos irrelevantes y que pueden ser verdaderamente intensificadas.

Un paciente con una lesión en sus lóbulos frontales tendrá alteraciones en el lenguaje ya que se produce un déficit en su capacidad de relacionar el conocimiento con la acción y no pueden mantener la fluidez del lenguaje. Un ejemplo de esto es que se le pregunte ‘‘¿Una jirafa es un animal?’’, y la podrá responder de manera correcta pero no son capaces de nombrar espontáneamente una lista de animales. Pierden la capacidad de emitir palabras de manera espontánea, a esto se le denominó como afasia dinámica pueden comprender, repetir, denominar y leer de manera correcta pero no tienen la fluencia verbal.

Juan L. Sánchez Rodríguez, José T. López Alburquerque y Antonia M. Sayago Arenas hicieron un estudio de caso en el cual identificaron la correlación del lóbulo frontal con las actividades mentales superiores que fueron las siguientes:

1. Control del comportamiento: elección de las opciones de conducta apropiadas o adaptadas a la situación dada.

2. Fijación de la atención (concentración mental) sobre contenidos preferentes de la conciencia: esencial para el pensamiento secuencial al permitir el mantenimiento de las funciones psíquicas hacia un objeto determinado.

3. Elaboración superior del pensamiento: intensificación y profundización de las capacidades de abstracción, generalización

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