Los Limites Del Amor

WALTER RISO

LOS LÍMITES DEL AMOR

HASTA DONDE AMARTE SIN RENUNCIAR A LO QUE SOY

ALUMNA:ROXANA GUADALUPE FRANCO PAZ.

INTRODUCCIÓN

Los límites del amor, es un libro fácil de leer, pero difícil de poner en práctica ya que a través de la historia, la cultura, la religión, nos han educado a vivir, a morir y a sufrir por amor. Los seres humanos crecemos idealizando un estado de felicidad sin embargo lo destructivo radica cuando depositamos esta responsabilidad en otra persona, esa a la que hemos elegido como nuestro compañero de vida.

Crecemos soñando con esa persona y con la relación perfecta, como si la llegada de ese individuo fuera nuestra mayor meta en la vida, tomando ejemplos más sencillos, escuchamos en nuestra familia decir que el matrimonio es “una cruz que hay q cargar” como si no fuéramos dueños de nuestra propia vida y aquí aplicamos lo siguiente: la expectativa de un porvenir incierto hace que prefiera lo malo a lo posible. Conforme vamos creciendo, también crecen nuestras fantasías, buscamos el amor a toda costa, o al menos lo que en nuestra mente tenemos de concepto de amor, soñamos, vivimos y no descansamos hasta lograr encontrar. Y cuando creemos que el amor llego, se nos olvida todo y a todo me refiero al punto de perder nuestra propia brújula, entregar todo lo que soy, ponerme en segundo plano. El mensaje de Los límites del amor, identificar los límites a partir de los cuales el amor se transforma en enfermedad o en adicción. La propuesta es, acercarse al otro sin perder la propia esencia y amar sin dejar de amarse a uno mismo. Gracias a Los límites del amor, el lector podrá entender cuáles son esas circunstancias que tienden a sobrepasar los límites del amor, cómo evitarlas y cómo poder vivir más plenamente la vida de pareja y disfrutar las ventajas de tener un amor consciente de sus derechos y sus deberes.

DESARROLLO

¿Hasta dónde amar sin renunciar a lo que soy?

El límite lo define tu integridad, tu dignidad, tu felicidad. Cuando entablamos una relación deberíamos preguntarnos qué tan bien le viene a mi vida, si concuerda con mis metas, intereses y necesidades. Seguir con una relación siempre y cuando me sienta amada, pueda llevar adelante mis proyectos y no vulnere mis principios y valores. Pero parece algo demasiado racional, definitivamente lo es, nos enamoramos con el cerebro no con el corazón, que mayor ventaja, así podemos analizar cada punto y poder amar si así lo decidimos de manera realista y poder detectar una relación destructiva para a su vez poder alejarnos. Tener la capacidad de renunciar cuando no te aman, pues esto detiene tu crecimiento y vulnera tus principios, definitivamente siempre hay alguien mejor para nosotros, porque mantenerte con la esperanza de que te amen, no es una opción, sobrepasa toda dignidad. Cuantas parejas vemos resignadas a una vida de esfuerzos cotidianos por tolerarse, por miedo a la soledad, y sacrifican su felicidad por una vida de insatisfacción. “Mientras se espera vivir, la vida pasa” nuestros miedos nos impiden tomar decisiones, y nos limita a ir en busca de una mejor calidad de vida y con ello ser felices.

Poner límites al amor, no es cosa fácil, pues las personas dependientes buscan y establecen relaciones con figuras que despiertan la sensación de seguridad y protección, este sentimiento hace que se entreguen irracionalmente y persistan en relaciones disfuncionales

Dependencia emocional (apego) Estas personas no se sienten queribles y marcan una necesidad de ser amadas, tienen miedo de perder el amor del otro, piensan que nadie más los volverá amar debido a sus experiencias anteriores de privación afectiva y maltrato. Uno cae, donde está débil, y si mi autoestima esta tan dañada o tengo carencia de ella, pues voy a buscar constantemente alguien que me diga lo que necesito escuchar.

Esquema de comodidad, el miedo al cambio y sentirse forzado a enfrentar una nueva situación lo hace negociar con cualquier cosa, prefieren vivir mal a incomodarse por cualquier cosa. Viven negación, represión y autoengaño. Algo constante, seguir en el mismo lugar, justificado por una frase muy común “más vale malo por conocido, que bueno por conocer”. Es muy difícil tomar una decisión a lo desconocido, pero cuando se logra, es una satisfacción irremplazable.

Mandatos sociales

Todos aquellos consejos que hemos escuchado durante toda nuestra vida como:

El matrimonio es para siempre, hay que luchar por el matrimonio, hasta que la muerte nos separe, ¿Que van a pensar de mí sí me divorcio? Todo esto pasa por nuestra mente cuando empezamos a contemplar la separación como la mejor opción, nos castigamos tanto tratando de cumplir con los mandatos sociales, sacrificamos miles de cosas por ser aceptados y evitar que la gente hable de nosotros, y aquí se aplica una frase: “no necesitas el visto bueno del público para ser feliz, al que no le guste que no mire”. Buscamos complacer a todo el mundo y nunca complacemos a la persona más importante a mí. El ¿matrimonio es para siempre? Depende, si conviene a mi vida, si nos amamos, si crecemos juntos, si es funcional permanecer juntos, si todo va bien. No se puede luchar por causas perdidas, no puedes obligar a que te amen y perder tu vida luchando por algo que ya no se puede salvar, si no te aman, si tienes que negociar tus principios, si pierdes la autonomía, para que luchar por salvar algo tan dañino; y pensar constantemente que tu pareja muera, para libérate de ella, porque sociablemente las divorciadas siguen estigmatizadas, es un alto precio de pagar. Hagas lo que hagas, la mitad de la gente

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