MI madre, mi asesina

MI madre, mi asesina

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CRONICA:

Son las 2.30 de la madrugada y Leandro debe levantarse apresuradamente, ya conoce este  ritual  desde hace varios años, es solo una de las tantas  crisis  que su hijo de 4 años ha presentado, ya perdió la cuenta de cuantas veces ha tenido que levantarse y correr al hospital para salvar la vida de su hijo. Su esposa Lisenia corre tras de el, con las cosas necesarias para una posible hospitalización,  pijamas,  chanclas, sus juguetes preferidos y la almohada en forma de  corazón que en navidad le regalo su abuelita.

Matias, apenas puede respirar, cierra sus ojos esperando que de nuevo los doctores, pongan alivio a sus dolores, ya ha pasado por muchos procedimientos médicos pero ninguno ha logrado arrojar un diagnostico  acertado, es un misterio médico.

La puerta de urgencias se abre y Leandro con Matias en brazos  grita: una camilla, un médico, las enfermeras de turno acostumbradas a ver este cuadro corren en su ayuda, ya los conocen de tiempo atrás y saben que Matías presenta  síntomas de infecciones intestinales, dificultad respiratoria y virosis múltiples.

 El Doctor Carrillo pediatra  y único especialista de este centro médico lo recibe y hace las primeras evaluaciones, ordena hospitalización para observación y exámenes de sangre, orina,  además de un examen exhaustivo de los pulmones y cardiograma. La mañana siguiente  en la oficina Leandro  aun cansado por la mala noche y lo poco que durmió recuerda como dejó a su hijo con agujas y  un respirador, no puede evitar estremecerse ante la valentía que siempre muestra Matías a cada  intervención a  que es sometido, respira profundo  buscando en el aire fuerzas también para si y poder una vez contener las lagrimas para darle  fuerza a su pequeño y a su esposa, no entiende porque después de tanto tiempo, tantos exámenes, tanto dolor ningún doctor puede explicarles a él y a su esposa que tiene Matías, porque los simples virus, las infecciones intestinales y gripas se fueron convirtiendo en afecciones más graves pero sin causas aparentes o por lo menos no detectables dentro de lo común que presenta la mayoría de pacientes, aun esta divagando cuando el teléfono suena y la voz de su esposa en la línea suena angustiada la condición clínica de Matias se complicó y ahora presenta problemas cardiacos, además de poca oxigenación en la sangre lo que esta provocando un estado de coma inminente, el corazón de Leandro se detiene.

En la sala de espera, están sus padres y sus suegros además de varios amigos que vinieron a acompañarlos y darles apoyo emocional ante la complicada situación de su hijo, su esposa está destrozada y no para de llorar. Para ese momento ya les han informado que en ese hospital no hay los elementos necesarios para mantener con vida a Matias y el hospital que se requiere está en otra ciudad por lo que el niño debe ser trasladado en  helicóptero. Leandro en medio de su angustia saca fuerza y una sonrisa para agradecer a toda la comunidad de su pueblo la gran ayuda, el dinero recolectado pero mas allá de eso, el amor y el apoyo de cada familia incluso aquellos que no sabia que vivían allí, la dulzura y moral que tanto a el como a su esposa han demostrado y Lisenia en medio de todo el tiempo que dedica a su hijo aun se ocupa de atender y hablar con cada persona para agradecer con un abrazo sus gestos de bondad, es una mujer admirable,  hermosa y que pareciera no desfallecer jamás cuando de su familia se trataba, Leandro agradece a Dios cada dia contar con su apoyo pues no sabría que hacer si ella no estuviera hay, ahora ella debe viajar sola hasta el hospital pues él no puede abandonar el trabajo ahora que el dinero va a ser mas necesario que nunca.

En el ala de pediatría  se encuentra el Doctor Aguilar, que escucho del caso de Matías antes de ser remitido y ha estado viendo desde hace mas de 12 horas la historia clínica del menor, Matias presentó una paro cardio-respiratorio súbito pero ahora parece haberse mejorado inexplicablemente asi lo encontró el Doctor Aguilar al entrar a su cuarto, esta débil pero respira sin dificultad y todos los síntomas parecen haber disminuido, continua con la medicación formulada esperando poder ver su evolución en las próximas horas.

En la noche después de las 1:30 Matías vuelve a empeorar de nuevo el ataque cardiaco , seguido por convulsiones, su madre llego a cuidarlo desde las 8:00 P.M. y fue quien alertó de la  gravedad a las enfermeras, El Doctor Aguilar quien estaba de turno corrió a la cama de Matias y encontró inexplicable este nuevo ataque, además recordó que todos los episodios críticos de Matías siempre  ocurrían en la madrugada, pero este galeno quien a lo largo de su vida profesional  conoció  historias similares ya contaba    con una alta  experiencia en casos como el de Matías, y esta historia  en particular, le llamo la atención sintió que algo no encajaba.

Inmediatamente después de la reanimación ordena el cambio de habitación del niño para las de atención inmediata y prioritaria, la madre ruega que la dejen permanecer a su lado que ella necesita ver a su hijo y estar pendiente, además no tiene donde quedarse. Las enfermeras acceden a su petición, lo que la mujer no sabe es que el Doctor Aguilar acondiciono varias habitaciones con cámaras ocultas, para detectar las madres que presentando el síndrome de Munchausen que es un un desorden mental que hace que una persona sienta satisfacción lastimando físicamente a otros para después someterlos a tratamiento médico, estas mujeres  enferman a sus hijos deliberadamente y se esfuerzan por mentir y hacer creer a los demás, incluyendo los médicos, que sus hijos sufren una seria enfermedad. Bajo el efecto de este síndrome, estas madres llevan su engaño hasta las últimas consecuencias causando, en algunos casos, la muerte del niño.

Para los galenos que trabajan con niños es cada vez más frecuente encontrarse con este tipo de fenómenos  y  actualmente se están conociendo mas síntomas que permiten detectar y salvar la vida de muchos niños, si bien aun su causa es desconocida y su estudio está en los inicios, los pediatras y médicos que conocen sus características han logrado establecer en algunos hospitales mecanismos para detectar cuando un niño es victima de una madre con este trastorno.

De esta manera se pudo comprobar que Lisenia inyectaba una sustancia tóxica en el suero de matías además que le practicaba sobre su pecho masajes de reanimación cardiorespiratoria provocando el ataque. Cuando fue detenida gritaba que solo aplicaba algo para remediar su dolor y lo masajeaba para evitar que muriera que amaba a su hijo, que solo quería estar a su lado.

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