Medición Del Comportamiento

El comportamiento es uno de los grandes temas de interés para la Psicología. Forma parte importante de nuestro trabajo, porque nos proporciona una gran cantidad de información acerca del mundo y los individuos; y precisamente por esa misma razón resulta ser algo muy complejo de medir, debido a que depende de una inmensa cantidad de variables, ya que tenemos un amplísimo repertorio de conductas o acciones, individuos, medios y situaciones, que nos proporcionan una cantidad casi infinita de opciones para cuantificar y analizar.

Como parte de esta complejidad hay que tomar en cuenta las diferencias entre especies (humanas y no humanas), las influencias del medio y un sinfín de consideraciones más, lo que nos lleva a la tarea de ajustar nuestros parámetros para asegurarnos que medimos exactamente lo que nos interesa.

Un punto importante para tener en cuenta es que hay que ver a la conducta como un todo; como algo que integra desde lo más propio del individuo (ontogenia) hasta lo más general de la especie (filogenia) pasando por la explicación de cómo funciona y él para que; y que es algo que varía de especie a especie.

Considerando lo dicho anteriormente, se deduce que nuestra medición debe tener el nivel de análisis correcto dependiendo de lo que deseamos obtener, pues, ya que hay tantas y tan variadas opciones, puede resultar un poco caótico el realizar la medición de forma acertada y eficiente sin haber hecho las consideraciones previas necesarias. Una vez concretado este punto podemos pasar a la parte metodológica.

Respecto a este punto, hay que pensar que nuestro trabajo tomará un rumbo muy parecido al del método científico, en el sentido de que nos hace pensar en el planteamiento del problema, formular hipótesis, identificar las variables, elegir los métodos para el registro, recolectar datos y hacer los análisis estadísticos adecuados a la medición que estemos realizando, de tal forma que, los datos obtenidos después de todo el proceso puedan ser utilizados en las diferentes áreas encargadas de estudiar el comportamiento, como por ejemplo, la etología.

Releyendo lo anteriormente escrito, considero que la medición de la conducta forma parte vital (aunque no exclusiva) de nuestro trabajo como psicólogos y científicos; pues a pesar de ser una labor muy demandante, que hay que realizar con mucho cuidado, y considerando la gran cantidad de variables que pueden llegar a influir; resulta gratamente satisfactoria, pues nos aporta una fuente prácticamente inagotable de información, que nos permite entender un poco más acerca de los individuos (sin importar su especie) y su forma de adaptarse al medio que los rodea.

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