Naturaleza De La Percepción Sensorial

“No hay nada en la conciencia que no haya estado antes en los sentidos”

Aristóteles

¿Podríamos tener alguna noción de qué es un día soleado, o qué es una imagen en blanco y negro, o qué contextura tienen las escamas de una serpiente, o qué onomatopeya hacen determinados animales, o cuál es el olor característico del ácido acético, o a qué se debe el sabor agrio del ají, etc. si no tuviéramos las herramientas necesarias para conocer esto? Pues la respuesta es obvia: No. El mundo externo que nos rodea es la fuente prima del conocimiento. Todo lo anteriormente enumerado constituye un conocimiento, y el instrumento o la herramienta principal para tener noción alguna de estos es la percepción sensorial.

Se pueden encontrar diversos fenómenos, hechos, acontecimientos o sensaciones esparcidos en nuestro entorno. Metafóricamente, todo aquello es materia bruta que debe ser utilizada para la construcción del conocimiento. Es decir, estos conocimientos esparcidos necesitan ser captados y representados en nuestra imaginación, de modo que se pueda profundizar su concepto a partir de esta representación. Por ello, puedo sustentar que la percepción sensorial es un medio importante que influye en el aprendizaje; por ende, juega un rol importante en el conocimiento, y se ve modificado por diversos factores, como la tecnología.

La estructura anatómica, biológica que disponemos los seres humanos son muy determinantes en la complejidad de nuestra percepción sensorial. Un ser humano tiene sentidos limitados, los cuales le permite conocer solamente ciertos estímulos. Ejemplo de ello es que los seres humanos no tienen la visión tan desarrollada como lo tienen las águilas, es por ello que la alternativa más conveniente para solucionar este problema es utilizar sus conocimientos para crear un mecanismo o alguna tecnología. Es por ello que una de las características de la tecnología es ayudar al humano a superar algunas deficiencias que pueda presentar a causa de sus limitaciones biológicas – anatómicas.

El ejemplo más recurrente y notable del aprendizaje obtenido a partir de los sentidos se da en la infancia, dentro de la cual el menor tiene contacto con el mundo exterior solo a través de sus sentidos, pero como mencionaba el párrafo anterior, el ser humano es imperfecto y los sentidos que posee no son suficientes para conocer ciertos aspectos. El ser humano puede tener sentidos (ya sea desarrollados o en desarrollo) o simplemente no pueden tenerlos. Esta es la razón por la que el ser humano no es capaz de conocerlo todo, ya que no se puede concebir un concepto, idea o representación de algo que no se conoce (y justamente la función de los sentidos es permitirnos conocer las cosas de las que estamos rodeados y que son parte de nuestra vida).

Retomando con el ejemplo del águila, el ser humano inventó telescopios, binoculares, etc. para superar el problema de visión a largas distancias. Pero en su afán de alcanzar un conocimiento absoluto, ha creado una tecnología muy compleja, la cual le ayuda a superar todas las limitaciones que sus sentidos limitados suponen. Ha creado, por ejemplo, el microscopio que le ayuda a obtener conocimientos científicos que le hubiese sido imposible

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