Neurociencias

NEUROCIENCIA

Según Sagan (2012) Los inicios de la neurociencia se remontan a la prehistoria. Hace aproximadamente unos 10.000 años ya se hacían las perforaciones en el cráneo. Estas perforaciones no tenían como objetivo matar al individuo sino todo lo contrario, se pretendía sanar a estos de, por ejemplo, un fuerte dolor de cabeza. Se sabe que no eran tan mortales porque los cráneos presentan cicatrización, lo cual muestra que el individuo estaba, y siguió, vivo cuando se realizaron. Si bien es cierto, en el 2007 Soriano dice que anteriormente la comprensión del sistema nervioso provenía de disciplinas científicas distintas como lo era la psicología, la medicina y la biología. Además, la neurociencia se inició cuando estos científicos empezaron a darse cuenta de que la mejor manera para comprender el funcionamiento del cerebro era aprobar y relacionar un posicionamiento multidisciplinar, adquiriendo conocimientos sobre muchas acciones. Por consiguiente, el objetivo del estudio de la neurociencia como disciplina, requiere de diferentes niveles de análisis, siguiendo un orden de complejidad ascendente; molecular, celular, sistemática, conductual y cognitivo.

Además, García en el 2013 plantea que la neurociencia es una disciplina que la conforman muchas ciencias como la neuroanatomía, neurofisiología, neurociencia aplicada, neurociencia cognitiva, neurología, neurociencia computacional, neuroeconomia, neurolingüística, neuropsicología, neuropsiquiatría, neurotecnologia, psicofarmacología, neurocirugía, neurodesarrollo, neurociencia afectiva, neurociencia social, psicofisiológia, neuroquímica y la neuroendocrinología.

De igual importancia, según Purves (2007), la neurociencia se pregunta cómo se organiza los sistemas nerviosos y cómo funcionan para generar el comportamiento; a través de las herramientas de estudio de la genética pueden responderse estos cuestionamientos, además de eso, también a través de la biología conductual y la psicología. Así mismo, Purves plantea que los sistemas sensitivos presentan la información acerca del estado del organismo y su entorno; lo sistemas motores organizan y generan las acciones; los sistemas asociativos relacionan los aspectos sensitivos y motores del sistema nervioso y aportan las bases para las funciones de “orden superior” como la percepción, la atención, las emociones, el pensamiento racional y otras funciones encefálicas complejas que subyacen en el núcleo del conocimiento de los seres humanos, su historia y su futuro.

Por otro lado, En cuanto a la relación a mente-cuerpo, Según Villanueva (1995), El dualismo sustancial dice que estos, son dos individuos irreductibles que sin embargo mantienen relaciones casuales, y lo que debe decir es que las afirmaciones mentales no pueden reducirse a las afirmaciones materiales no obstante, que mantienen una estrecha relación y que ambas se dicen de un mismo tipo de individuos como son las personas, es decir, el idualista expresa equivocadamente un punto importante, a saber, que el sentido de las expresiones mentales no se reducen al sentido de las expresiones físicas o corporales. Esta relación estrecha entre cuerpo y mente es la que busca asegurar el paralelista que ambos, corren juntos pero separados, es decir, sin que los sentidos se mezclen. Legales, nómicas; en otra dice, que son ocasionales pero que siempre ocurren, y que van acompañados lo mental con lo material.

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