Orientacion
Enviado por DianaVasquez17 • 25 de Abril de 2013 • 5.775 Palabras (24 Páginas) • 240 Visitas
Es realmente posible cambiar la eficacia, del pensamiento?
En enero de 1985, la revista Time consagró "Hombre del Año" a quien fue el responsable
último del éxito rotundo de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles: Peter Ueberroth.
Generalmente en estos Juegos se pierden cientos de millones de dólares. A pesar de que
la ciudad de Los Ángeles se había opuesto a gastar fondos municipales en los juegos, las
Olimpiadas de 1984 dieron un excedente de 250 millones de dólares. El extraordinario
éxito se debió fundamentalmente a nuevos conceptos y nuevas ideas, implementados con
liderazgo y eficacia.
¿Qué clase de pensamiento generó estos nuevos conceptos?
Peter Ueberroth, en una entrevista concedida al Washington Post el 30 de septiembre de
1984 explica de qué modo utilizo el pensamiento lateral para general nuevos conceptos.
El pensamiento lateral es una técnica que desarrollé hace muchos años. He escrito
muchos libros al respecto. Peter Ueberroth había asistido a una charla de una hora que di
en la Organización de Jóvenes Presidentes, nueve años antes.
Hay muchos otros ejemplos del modo como una técnica deliberada tiene gran efecto. Mi
tarea consiste en inventar las técnicas y presentarlas. Luego corresponde a individuos,
como por ejemplo Mr. Ueberroth. Elegirlas y ponerlas en práctica.
El pensamiento es el recurso máximo del ser humano. Sin embargo, nunca estamos
satisfechos con nuestra capacidad más importante. No importa cuan buenos seamos,
siempre querríamos ser mejores. Generalmente, los únicos que están satisfechos con su
capacidad de pensamiento son aquellos pobres pensadores que creen que el objetivo de
pensar es probar que tienen razón — para su propia satisfacción. Sólo si tenemos una
visión limitada de lo que puede el pensamiento, nos puede complacer nuestra perfección
en este terreno, pero no de otro modo.
La dificultad principal para el pensamiento es la confusión. Intentamos hacer demasiado al
mismo tiempo. Las emociones, la información, la lógica, la esperanza y la creatividad nos
agobian. Es como hacer malabarismo con demasiadas pelotas.
En este libro presento un concepto muy simple que permite al pensador hacer una cosa
por vez. Permite separar la lógica de la emoción, la creatividad de la información y así
sucesivamente. Este es el concepto de los seis sombreros para pensar. Ponerse uno
implica definir un cierto tipo de pensamiento. Aquí describiré la naturaleza y el aporte de
cada uno.
Los seis "sombreros para pensar" nos permiten conducir nuestro pensamiento, tal como
un director podría dirigir su orquesta. Podemos manifestar lo que queremos. De modo
semejante, en cualquier reunión es muy útil hacer desviar a la gente de su rol habitual, y
llevarla a pensar de un modo distinto sobre el tema del caso.
La absoluta conveniencia de los seis sombreros para pensar constituye el valor principal
de este concepto.
E.B.
El rasgo más llamativo de cualquier fotografía tomada hace más de cuarenta años es que
todos llevan sombrero. Las fotografías de los periódicos de las películas de época
muestran esta gran preponderancia de los sombreros.
Actualmente un sombrero es algo raro, especialmente entre los hombres. Los sombreros
tienden a definir un rol. Se usa sombrero como parte de un uniforme, algo que de por sí
define un rol
Se puede decir que un esposo autoritario que da órdenes a su familia lleva puesto el
“sombrero de director escuela" o el "sombrero de ejecutivo". Una mujer de negocios
podrá distinguir los dos roles que desempeña diciéndole a su audiencia cuál sombrero se
ha puesto "el sombrero de ejecutivo" o "el sombrero de ama casa". Mrs, Thatcher, la
Primer Ministro de Inglaterra; en ciertas ocasiones manifiesta que el manejo del gobierno
obliga a la practica, la prudencia y frugalidad de un ama de casa.
También existe la idea de un sombrero para pensar.
...Tendré que ponerme el sombrero para pensar y considerar su nueva propuesta. No
estoy seguro de querer vender el edificio.
...Póngase el sombrero para pensar y llámeme por teléfono mañana.
...Esta es una empresa arriesgada. Tendremos que ponemos los sombreros para pensar
y ver cómo podremos salir de este atolladero.
El primer valor de los seis "sombreros para pensar" es el de la representación de un papel
definido. La principal restricción del pensamiento son las defensas del ego responsables
de la mayoría de los errores prácticos del pensar. Los sombreros nos permiten pensar y
decir cosas que de otro modo no podríamos pensar ni decir sin arriesgar el ego.
Disfrazamos de payasos nos autoriza a actuar como tales.
El segundo valor es el de dirigir la atención. Si pretendemos que nuestro pensamiento no
sólo sea reactivo, debemos hallar un modo de dirigir la atención a un aspecto después de
otro. Los seis sombreros son un medio para dirigir la atención a seis aspectos diferentes
de un asunto.
El tercer valor es el de la conveniencia. El simbolismo de los seis distintos sombreros
ofrece un modo conveniente de pedir a alguien (incluso a ti mismo) que cambie de modo.
Puedes pedir a alguien que sea o que deje de ser negativo. Puedes pedir a alguien que
dé una respuesta puramente emocional.
El cuarto valor es la posible base en química cerebral, que expuse a grandes rasgos en el
capítulo anterior. Estoy dispuesto a sostener argumentos que en cierto modo van más allá
del estado actual del conocimiento, ya que las exigencias teóricas de los sistemas autoorganizados
justifican tal extrapolación.
El quinto valor surge de establecer las reglas del juego. La gente es muy buena para
aprender las reglas del juego. Uno de los medios más eficaces para enseñar a los niños
es el aprendizaje de las reglas del Juego. Por esta razón, a ellos les gusta tanto usar
computadoras. Los seis sombreros para pensar establecen ciertas reglas para el "Juego"
de pensar.
Además, el color de cada sombrero está relacionado con su fundón.
Sombrero Blanco: El blanco es neutro y objetivo. El sombrero blanco se ocupa de
hechos objetivos y de cifras
Sombrero Rojo: El rojo sugiere ira, (ver rojo), furia y emociones. El sombrero
...