PERSONALIDAD, CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD

¿Qué es lo que nos hace diferentes? Seguro alguna vez has oído frases como ¡esa chica o chico tiene personalidad!, y te has cuestionado si es que acaso no todos contamos con una personalidad. A menudo la gente habla de la personalidad con mucha ligereza mas como un producto (como unos pantalones, un libro, etc.), que por lo que realmente significa. Pero eso no es todo, algunas veces hablamos como si la personalidad fueran rasgos atractivos y admirables en otra persona: Efecto, encanto, honestidad. Sin embargo, la personalidad esta encaminada a ir mas allá de lo expuesto, tiene puntos positivos y negativos.

Resulta fácil hablar de aspectos o rasgos de la personalidad sin definir el término en sí. Y lo hacemos con mucha frecuencia: No confió en ese hombre. No es honesto, o, podemos decir: Quiero a Lucia. Tiene buen corazón. Pero es difícil elaborar una definición amplia de lo que es personalidad.

(1) Boecio define la persona “como una sustancia individual de naturaleza racional”. Todo hombre sin excepción alguna es por nacimiento una persona. Como personas todos los hombres somos absolutamente iguales, no nos diferenciamos uno del otro, pues, un hombre no puede ser más persona que otro, siendo que la esencia misma de todo hombre es, ser racional.

La personalidad es fundamental para el desarrollo de otras habilidades del individuo y para la integración con grupos sociales. (2) La personalidad puede sintetizarse como el conjunto de características o patrón de sentimientos y pensamientos ligados al comportamiento, es decir, los pensamientos, sentimientos, actitudes y hábitos y la conducta de cada individuo, que persiste a lo largo del tiempo frente a distintas situaciones distinguiendo a un individuo de cualquier otro haciéndolo diferente a los demás.

Nuestras relaciones como seres pensantes a determinadas situaciones hacen nuestra personalidad, en otras palabras, es el modo habitual por el cual cada ser piensa, habla, siente y lleva a cabo alguna acción para satisfacer sus necesidades en su medio físico y social. Es algo controversial pero la realidad es que desde que nacemos todos tenemos una personalidad, puesto que, desde bebés, los padres dicen, “el niño es muy llorón, o es muy quieto, etc.” Ya desde el seno materno todos tenemos personalidad, aunque no está todavía determinada. Por lo tanto, no queda dude de la existencia de alguien sin personalidad.

Conllevaremos ciertas características propias, que con el paso del tiempo y con un conjunto de factores como ambiental, la cultura, la familia, la educación recibida, se van desarrollando y definiendo, estructurando y cambiando con el paso de los años. (2) En este proceso intervienen de forma significativa ejerciendo una gran influencia las figuras de los padres, los amigos, profesores.

La personalidad también puede relacionarse con la salud. (4) El 90% de las enfermedades que padecemos son emocionales. Según la Organización

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