POR QUÉ TE AMO TÁN PROFUNDAMENTE
Enviado por cba.gonzalez • 1 de Abril de 2015 • 3.627 Palabras (15 Páginas) • 286 Visitas
POR QUÉ TE AMO TÁN PROFUNDAMENTE ?
Publicado por Maria Susana Nieves Bentos el enero 29, 2013 a las 3:08pmVer blog
Por qué te amo tan profundamente? Porque lo que tú eres, también lo soy yo. Todo lo que eres en el espectro de tu ser, yo soy, pues yo soy el espectro desde el cual contemplas y creas tus ilusiones. El Yo Soy que yo soy, es amor que trasciende la expresión común aquí, ya que no tiene condiciones ni obligaciones. Yo te amo simplemente por lo que eres, porque quien tú eres, cualquiera que sea tu expresión, es el Padre que yo amo tan profundamente. Ahora, deseo hablarte sobre lo que tú percibes como tus equívocos y fracasos. Al crear el hombre la noción de lo bueno y lo malo, lo perfecto y lo imperfecto, también ha creado las trampas llamadas culpabilidad y remordimiento que han hecho siempre tan difícil progresar en la vida. Pero yo te digo: cualquier cosa que hayas hecho -a través de la virtud de tus muchas vidas en este plano- nunca ha sido mala, ni tampoco buena. Ha sido simplemente una experiencia de la vida que te ha ayudado a llegar a ser quien eres ahora, y eso es, en verdad, la cosa más preciosa y maravillosa. Porque tú eres en este ahora, lo más grandioso que has sido nunca desde que empezaste este camino extraordinario, ya que tu sabiduría es mayor de lo que nunca ha sido. Todo lo que tú has hecho, yo también lo hice. Y cada uno de tus errores, yo cometí los mismos. Y todo aquello que has juzgado en ti por carecer de fuerza y virtud, yo también lo juzgué. Pero yo nunca habría conocido la fuerza de mi ser si no hubiera conocido mi debilidad. Nunca habría amado la vida si no la hubiera visto desprenderse de mí. Y nunca habría sido capaz de abrazaros a todos vosotros si no hubiera despreciado la crueldad del hombre. Cualquier cosa que hayas hecho, por vil o miserable que haya sido, la hiciste simplemente con el fin de crear un aprendizaje para ti mismo. Y a lo largo de ese aprendizaje te has dañado, dolido, entristecido, y te has degradado a ti mismo y, sin embargo, te has elevado por encima de ello, porque aquí estás ahora, dispuesto a conocer y abrazar la belleza que tú eres. Todos aquellos en lo que sientas que has fallado o hecho algo malo, deseo que observes lo siguiente: Desde el momento de tu nacimiento, tú y tus amados hermanos emprendisteis una gran aventura hacia el entendimiento emocional de todo el pensamiento; pensamiento a pensamiento. Tu alma fue creada para almacenar la emoción de cada pensamiento -cada dimensión de Dios- que aceptaste a través del Dios o espíritu de tu ser. Cada pensamiento que aceptaste y sentiste en tu alma, pero que aún tengas que entender completamente, tu alma te presionará a experimentarlo. ¿Para qué? Para obtener el entendimiento emocional completo de todos los aspectos de ese pensamiento, visto sólo a través de la virtud de la experiencia, que es la virtud llamada vida. Has sido impulsado a lo largo de la eternidad a evolucionar y a extender la vida hasta la creatividad, y a experimentar cada manifestación de esa creatividad, desde el pensamiento hasta la luz, hasta la materia, hasta la forma y otra vez de vuelta hasta el pensamiento; desde el amor y la alegría, hasta la envidia, el odio y la tristeza, y de nuevo a la alegría. Tu alma te ha impulsado de experiencia en experiencia, de aventura en aventura, para poder realizarse a sí misma con el entendimiento completo de cada forma de pensamiento -cada actitud, cada emoción- para que así puedas conocer y entender la totalidad del pensamiento, que es la totalidad de Dios, la totalidad del Yo. Tu alma anhela todo aquello que no ha experimentado. Cuando tu alma anhela una experiencia, ello significa que necesita información emocional sobre esa experiencia. Por eso, tu alma creará un sentimiento -llamado deseo- que cautiva la totalidad de tu ser y te impulsa hacia una aventura, una experiencia. Entonces, cuando la experiencia ha terminado y las emociones se calman, has obtenido, gracias a esa experiencia, un tesoro mucho más valioso que todo el oro de este plano, te ha hecho avanzar hasta la sabiduría; lo cual indica que tu alma dice que ya nunca más tendrás que experimentar eso otra vez, pues has adquirido todo el entendimiento de ello. Entonces, tu alma perseguirá otro anhelo, y serás impulsado a hacer otras cosas, porque lo necesitas, lo quieres, porque el fuego dentro de ti te impulsa a experimentar toda la vida. Ahora, ¿piensas que alguna vez te aventuraste a experimentar algo sabiendo que te haría daño o que ibas a fracasar? No. Siempre te has embarcado en cada aventura con gran curiosidad, interés y placer. Y aunque al principio el resultado era un tanto incierto, la emprendiste simplemente porque nunca lo habías hecho antes. La experiencia era nueva y excitante y querías aprender de ella. Y aunque la aventura pudo causar dolor, eso te ayudó a comprender la emoción llamada «dolor», lo que aumentó tu entendimiento de la vida. Así pues, esa experiencia tuvo un propósito en tu vida. Luego te embarcaste en la siguiente aventura que tu alma te impulsó a experimentar, para vivir otra aventura en la emoción y el entendimiento. Y eso te proporcionó más felicidad y realización en tu alma. Cada cosa que haces, en el preciso instante en que la estás realizando, sabes en tu alma que la experiencia es buena para ti. Es sólo después de haber experimentado la aventura, y los sentimientos derivados de ella se han transformado en sabiduría, cuando averiguas que quizás lo hubieras podido hacer mejor o de otra forma. Pero nunca habrías sabido que había un mejor camino si no te hubieras embarcado primero en la experiencia y obtenido de ella la joya de la sabiduría. ¿Y debe alguien ser juzgado por eso? No, porque eso se llama inocencia, y también educación. El fracaso es una realidad sólo para aquellos que creen en él. Pero nadie realmente fracasa en la vida. Jamás. A pesar de cada cosa que hayas hecho, ya sea miserable, despreciable o a escondidas -que realmente no lo es-, sigues vivo, y eso es algo milagroso. Fracasar significaría detenerse, sin embargo, nada puede parar, porque la vida es siempre continua; avanza a cada momento. Por eso, nunca puedes permanecer estancado o retroceder en la vida, ya que cada momento de la expansión continua de la vida siempre trae más y mayor entendimiento. Tú nunca has fracasado. Siempre has aprendido. ¿Cómo podrías saber lo que es la felicidad si nunca has sido infeliz? ¿Cómo sabes cuál es tu meta sino una vez que la alcanzaste y te diste cuenta de que era un color diferente del que habías imaginado? Tú nunca has cometido ningún error. Jamás. Nunca has hecho nada malo. De qué te sientes culpable? Todas tus equivocaciones, tus fracasos y tus errores son lo que se llama, apropiadamente, «pasos hacia Dios», paso a paso. Y sólo has llegado a saber todo lo que ahora sabes a través de haber dado todos los pasos. Nunca
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