Pelicula Entre Los Muros

Trabajo Práctico N° 3

Didáctica General.

Película: “Entre los muros”

Profesora: Marcantonelli, Ivana.

Integrantes:

 Puente, Yannice

 Trucco, Luciana.

Curso: 2° “K”

Propuesta: Analizar las escenas de la película recuperando aportes teóricos de Lemke, Edelstein y Larrosa en cuanto a:

 Patrones de comportamientos en la clase.

 Estructura episódica de la clase.

 Tácticas de control.

 Estructuras de actividades que plantea el profesor en la clase.

 Analizar al docente en términos de cuál es el estilo en su forma de enseñar que Edelstein nombra como configuraciones didácticas.

 Caracterizar cuál es el espacio que ocupa la voz de los estudiantes y los docentes en la clase.

“Entre los muros”

La película se desarrolla en el interior de una escuela situada en los suburbios de París, Francia. Comienza mostrando el inicio del ciclo lectivo escolar, la presentación de todo el personal docente (muchos con poca antigüedad, incluso recién llegados) y no docente, la preparación para el nuevo año, los comentarios sobre los alumnos:

“Aquí otra vez?” “Pues sí, al pie del cañón, como siempre”

“Los alumnos son algo difíciles, pero son adorables…” (Prof. de Educación Física, 3 años en la institución)

“Bueno, bueno, malo, malísimo, este es bueno, cuidado con este, este es malo, bueno, malo, esta es mala, mala, mala, mala…”

La película está centrada en la clase de uno de los profesores, François Marín, quien dicta la materia “Francés” en una clase compuesta por adolescentes, cuyas edades van desde los 13 a los 15 años aproximadamente, de nacionalidades diversas, chinos, marroquí, africanos y franceses. Se documenta de esa manera la realidad escolar dentro de un aula, con adolescentes que no consiguen o no pueden manifestar sus temores, angustias, que reproducen en la clase la tensión social que viven a diario y con profesores que no pueden abarcar las diferencias sociales, culturales y económicas que entran en conflicto.

El aula, espacio de interacción altamente complejo

Siguiendo a Gloria Edelstein, centramos nuestra mirada en el aula como espacio físico de potente valor simbólico ya que es el “ámbito principal de realización de la escena pedagógica cotidiana”. El aula ha sido asociada desde siempre a un lugar donde se corrige lo desviado, se obedece a rutinas, a tiempos cronometrados, a uniformidad de movimientos. Un aula puede ser “ocupada”, si en ella prevalecen las estructuras dadas, una manera uniforme de entrar, de salir, un orden excluyente, una posición de pasividad con respecto a lo ya conformado; o “habitada”, si se la convierte en un lugar desde donde se pueda “transportarse a otros mundos”.

En la película, vemos al docente controlando el ingreso de sus alumnos al aula, y dando algunas indicaciones: “La gorra…”

Así se inicia un interjuego entre el profesor y sus alumnos, donde aparecen jerarquías y relaciones de autoridad, estrategias y mecanismos de control. En medio del desorden generado, el profesor necesita levantar la voz e incluso golpear el escritorio para controlar a sus alumnos y poder comenzar la clase: “Eh, Eh, Eh! Un poco de calma! Tú que estás tan agitado vas a empezar por quitarte la capucha”.

“Los dos del fondo, aquí adelante hay un sitio, que uno de los dos se ponga adelante” Y el alumno que responde por lo bajo “Me quedo aquí”.

El docente debe luchar con muchos conflictos, tanto en el orden de los aprendizajes como con los problemas y actitudes que a diario asumen. Enfrenta conflictos idiomáticos, de funcionamiento institucional, de conductas, hábitos, etc. También madres que no hablan su misma lengua, escasos límites, impotencia, indiferencia, falta de comunicación entre padres e hijos.

La gestión del aula pone en juego un complejo entrelazamiento de las partes de un todo que incluye lo diverso, lo contradictorio, lo conflictivo. En el caso del protagonista de la película, esta gestión pasa por hacer del aula un espacio habitado.

Estructura episódica de la clase

Citando a Jay Lemke, para que la clase eche a andar, se requiere del esfuerzo conjunto de sus participantes, que en este caso tienen intereses diferentes. No es por accidente que sea el profesor el que invite a iniciar la clase, y los alumnos los que marquen el final mirando el reloj, indicando directamente que ya es hora…

En la película, el profesor invita a iniciar la actividad ajustándose a un horario, y resaltando la importancia de aprovechar el tiempo:

“Quiero que quede claro desde el principio…” Y habla sobre la importancia de respetar un horario y no perder el tiempo: “…A razón de 25 hs. por semana y casi 30 semanas al año, perdéis miles de minutos”.

Esto es cuestionado por los alumnos: “Pero si nunca trabajamos una hora entera!” “Los profes dicen damos una hora de clase, pero nunca damos una hora de clases. Empezamos a las 8:30 y acabamos a las 9:25”

“Te hemos pillado…!”

Al toque del timbre, y aunque el profesor sigue explicando la tarea, los alumnos se levantan, recogen sus cosas y comienzan a retirarse, poniendo fin a la clase. El profesor ratifica ese final en lo que Jay Lemke llama “simetría de oposición”.

Estrategias de control

Las actividades que se plantean dentro de las aulas se mantienen sólo cuando profesores y alumnos se atienen a determinadas reglas. Los comportamientos tienden a mantenerse dentro de límites predecibles. Así, el profesor hace una pregunta, y espera que los alumnos levanten la mano para contestar, de modo que puedan escucharse. También les recuerda que deben pedir permiso antes de levantarse, o para salir del aula. Si no lo hacen, él les recuerda la regla: “Si se quiere hablar hay que levantar la mano” “Kumba, sabes que tenemos que hablar…” “Me lo das en la mano, educadamente”.

Aplica sanciones, pero trata de explicar el por qué de los problemas surgidos: “¿Qué ha pasado este verano? ¿Qué te ha pasado durante las vacaciones? Pues cuando nos separamos en junio… eras muy voluntariosa” “Y ahora nos encontramos en setiembre y estás de malhumor, cabreada. Te pido que leas y no lo haces…” “Explícamelo…”

Pide el compromiso del alumno en la solución del problema: “Quiero que te disculpes…Dilo con sinceridad. Quiero que sirva de compromiso para el resto del curso…”

En la Institución, el control de comportamiento

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