Pero No Llorres
Enviado por Amilena8 • 17 de Mayo de 2013 • 504 Palabras (3 Páginas) • 308 Visitas
Pero no llores...
No sé por qué me fastidia tanto esta expresión. Tal vez porque no arregla nada, ni ofrece un hombro, ni comprensión. Represión en estado puro, sin consuelo. Y se me sale de vez en cuando, lo sé, luego me muerdo la lengua recordando las veces que lo he oído y lo que se siente estar del otro lado de esa frase. ¿Qué sentimos cuando se nos salen las lágrimas delante de un amigo que nos dice "no llores" en lugar de darnos un abrazo y decir "cuéntame, ¿qué tienes?"
¿Por qué con nuestros hijos no es igual? Más de una vez, como les contaba antes, me he mordido la lengua al observar cómo salían mecánicamente de mi boca estas palabras, y luego de tomar una respiración profunda, siempre me sale lo mismo: "llora si lo necesitas, ven te abrazo y luego me cuentas qué pasa y lo arreglamos".
El otro día salí con Sam, íbamos con prisa para un compromiso. Salimos de casa y cuando llegamos al ascensor, se dio cuenta de que se le había quedado su móvil (con el que le gusta mucho jugar) encima del sofá. Me pidió volver a subir para buscarlo, pero íbamos justos de tiempo y no podíamos volver sin perder la cita. Rompió a llorar. Le expliqué que no podríamos, que llegaríamos tarde, le dije que comprendía su enojo, lo abracé, intenté consolarlo. Le pregunté cómo se le había quedado si lo tenía en la mano justo antes de salir, me dijo que lo puso en el sofá para ponerse la chaqueta y lo olvidó.
En medio de esto, sale un señor mayor del otro ascensor en cuanto llegamos a la planta baja y comienza a decirle "chhhhh, chhhh, no se llora, no se llora" y yo volteo y le digo al señor: "disculpe, pero no le diga eso a mi hijo por favor, usted no sabe por qué llora, él tiene sus motivos". Y el señor siguió: "chhhh, chhhh, mira que si lloras te llevo conmigo y te quedas sin mamá", y yo: "señor, le agradezco que no le diga eso a mi hijo, él llora con motivo y es sano expresar lo que sentimos, no hay por qué reprimirlos así". Todo eso en los 7 metros que separan la puerta de los ascensores y la entrada de mi edificio.
No sé de dónde me salió discutir con el señor, y sé que probablemente Sam ni escuchó lo que decía, pero me molestó bastante. ¿Quién se cree este señor que ha visto a mi hijo 2 veces en el ascensor para decirle que se lo va a llevar si no deja de llorar? ¿Esas "estrategias" realmente funcionan para que un niño deje de llorar? ¿Y qué se logra con eso?
Simplemente eso... ahora cuéntenme ustedes, ¿les gusta que les digan "no llores, no ha pasado nada?" ¿Se les sale esa frase? ¿Cómo lo llevan cuando sus hijos lloran? ¿No es mejor comprender lo que sienten nuestros hijos, dejarles desahogarse si lo necesitan, acompañarlos y enseñarles a gestionar sus emociones?
...