Perspectivas humanistas del ser humano

Perspectivas humanistas del ser humano

La psicología humanista nos presenta una visión holística del ser persona. Se ha considerado que, por su propia naturaleza, mental, emocional y espiritual, el ser humano puede llegar a ser consciente de su valía e importancia y puede darse cuenta de que le interesa actuar en consecuencia si quiere sentirse bien consigo mismo y con los demás. Hacerlo está en gran parte en nuestras manos si aceptamos que lo es.

Se trata de un concepto muy importante y nos interesa fijarnos en ello para motivarnos a salir de nuestras limitaciones emocionales que, a menudo, nos lo hacen difícil y nos impiden hacer lo que podemos hacer al respecto.

Cada individuo, dentro de su entorno personal, familiar, social, cultural, profesional, de su raza, edad, aspecto físico, estado social, genero, etc. es parte de esta visión holística de la persona.

Este concepto o perspectiva del ser humano y de su desarrollo físico, mentál, emocional y espiritual no es nuevo. Se ha reconocido ya desde hace siglos y dentro de las más distintas religiones . Podemos verlo en textos tan antiguos como los Vedas o los relatos de los Sutras de Buda o el Antiguo Testamento, libro sagrado de muchas grandes religiones. También es parte de la enseñanza cristiana, si lo interpretamos desde la perspectiva de haber sido creados a semejanza de Dios.

Las diversas tendencias de la psicología occidental y los descubrimientos más recientes de nuestras posibilidades como personas han recogido y nos confirman nuestra capacidad auto-realizadora y, por lo tanto, los potenciales de cada uno.

Aunque desde perspectivas y puntos de partida distintos, cada día hay más testimonios y más literatura sobre las características del cerebro humano y sobre nuestra capacidad de aprender a cualquier edad. Diversos autores nos dan distintas pautas para comprender mejor el tema del crecimiento personal dentro del autoconocimiento y como descubrimiento individual y práctico de nuestra valía e importancia como seres humanos.

Aquí entra el concepto de la autoestima, sobre el que nos interesa reflexionar de vez en cuando, en cuanto jubilados en búsqueda de nuevas estrategias vivénciales y de relación. Como hemos visto repetitivamente cada persona puede realzar su propio nivel de autoestima si decide que puede y actúa para conseguirlo en su propio día a día aunque en cosas pequeñas y situaciones que nos parecen sin importancia.

Partiendo de una reflexión sobre nosotros mismos, por otro lado, vamos a ver que la degradación del concepto del ser humano, a la que hemos estado asistiendo desde hace años, no tiene que ser y no es algo irreversible. Veremos cómo podemos aprender a modificar la forma en que vemos nuestra realidad individual, familiar y social, desde la perspectiva humanística de la persona. Al mismo tiempo, desde nuestra experiencia

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