Piaget Y Los Juguetes Inteligentes.
Enviado por theanghell77 • 13 de Febrero de 2013 • 2.378 Palabras (10 Páginas) • 519 Visitas
Antonio M. Battro y Percival J. Denham
"El progreso de los
conocimientos no se debe a una
programación hereditaria,
innata. No se debe tampoco a
una acumulación de
experiencias empíricas sino que
es el resultado de una autoregulación. Auto-regulación que
es una equilibración que no
vuelve al estado anterior en
caso de perturbación sino
siempre a un estado mejor,
mejorado, en relación al estado
inicial perturbado por la
perturbación que
el mecanismo auto-regulador se encargó de dominar. Yo llamo
equilibración mayorante a este progreso en la equilibración.
En segundo lugar, hay tres tipos de equilibración:
1) entre el sujeto y el objeto, asimilación-acomodación,
2) entre los sub-sistemas de un sistema total y
3), finalmente, entre estos sub-sistemas (en tanto se han diferenciado) y
el todo concebido como integración.
Entonces tenemos un equilibrio entre diferenciación e integración, el
más difícil de obtener porque es siempre provisorio ya que este equilibrio
será siempre superado".
*Palabras iniciales de Jean Piaget. Conferencia celebrada en la
Universidad de Ginebra el 2 de julio de 1976 como homenaje en sus
ochenta años.
- 1 -Piaget y los Juguetes Inteligentes
Introducción
Jean Piaget murió en Ginebra el 16 de setiembre de 1980 a la edad de 84
años. Piaget formó parte de esa cohorte de psicólogos que abrieron
nuevos campos de investigación sobre la mente humana. La psicología
científica nació en Europa a fines del siglo XIX pero tuvo un largo
proceso para establecer criterios objetivos y universales para la
observación y la experimentación. Con Piaget termina una etapa
fundacional en el sentido más riguroso de la palabra.
Así como Santiago Ramón y Cajal en los comienzos de la
neuroanatomía logró describir las bases universales de la estructura
neuronal gracias a sus minuciosos trabajos de zoología y embriología
comparadas también Piaget hizo progresar la psicología basándose en
el estudio sistemático del desarrollo de la mente humana desde los
primeros días de vida extrauterina. Sus trabajos permitieron establecer
definitivamente los parámetros de una ontogenia de las principales
funciones intelectuales, lingüísticas, morales y afectivas del niño y del
adolescente. Ya nadie pone en duda la necesidad de una perspectiva
psicogenética en el estudio de la mente humana. Esta idea, por otra
parte, ha desbordado los límites de la psicología infantil y se ha
extendido a otros campos como la epistemología y la educación.
A la muerte de Piaget el mundo asistía a una de las revoluciones más
radicales en las ciencias cognitivas: la introducción masiva de las
computadoras en la educación primaria. Unos meses antes de la
desaparición del maestro de Ginebra, en abril de 1980, uno de sus
discípulos más destacados, el matemático Seymour Papert, redactaba el
prólogo de un libro que se convertiría en la puerta de entrada de la
nueva tecnología en la educación: Desafío a la mente. Ahora puede ser
un buen momento para proceder a una reflexión crítica sobre la
influencia de estos nuevos instrumentos computacionales en el
desarrollo de la mente humana en una escala planetaria. Como decía
críticamente Thoreau en el siglo pasado frente a las profundas
innovaciones tecnológicas del momento: observamos, es verdad, que se
han perfeccionado los medios ¿pero acaso hemos mejorado también los
fines?En efecto, el interrogante de Thoreau sigue sin respuesta satisfactoria.
La introducción de la más alta tecnología en la educación no parece
haber modificado sustancialmente el proceso educativo en la práctica
cotidiana, por lo menos en esta primera década, pero tal vez sea aún
prematuro pretender evaluar los resultados ya que diez años
representan muy poco tiempo en el campo de la educación. Lo que sí se
ha observado en este corto lapso es una transformación muy profunda
en nuestras concepciones sobre la mente humana a partir del progreso
espectacular de la ciencia de la computación y de la tecnología de la
informática. De las neurociencias hasta la psico-lingüística, de la
antropología hasta la filosofía, de la psicología evolutiva hasta la
inteligencia artificial, ninguna disciplina relacionada con el estudio
científico de la mente, ninguna ciencia cognitiva, ha dejado de utilizar la
"metáfora computacional".
Resulta interesante analizar por consiguiente cómo se presenta la
herencia piagetiana en esta década que se inicia y que preludia un nuevo
milenio donde la tecnología alcanzará, sin duda, metas que hoy nos
resultarían inimaginables. Las ideas de Piaget ciertamente no se
desarrollaron a partir de un entorno computacional, que era inexistente
en su tiempo, sin embargo el principio piagetiano por excelencia: la
equilibración, parece mantener plena vigencia y adquirir pleno
significado en el contexto actual.
La equilibración, para Piaget es una auto-regulación que procede
constructivamente por diferenciación e integración, acomodación y
asimilación. El progreso de los conocimientos, para Piaget, no se debe a
una acumulación empírica por simple asociación de datos o de
información, ni a una programación hereditaria o innata, sino a la
auto-regulación que prolonga en el campo mental los procesos
biológicos de la adaptación vital . Piaget ha descripto tres formas de
equilibrio:
a) equilibrio entre el sujeto y el objeto (acomodación/asimilación), b)
equilibrio entre los subsistemas entre sí y, finalmente, c) equilibrio entre
los subsistemas diferenciados y el todo integrador. Estas tres formas
básicas han sido objeto de estudio de Piaget y de su escuela en
numerosos trabajos que se han convertido en clásicos de la psicología
del siglo XX. Podemos intentar ahora una aplicación computacional de
estas ideas centrales de Piaget en el caso del juego y de los juguetes
inteligentes., o "juegos constructivos computacionales" de la última
generación.La historia de los robots educativos y del Lego/Logo
Los primeros ensayos con robots y autómatas de interés
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