Principios Para La Crianza De Los Hijos

PRINCIPIOS PARA LA CRIANZA DE LOS HIJOS

SITUACIONES COMUNES QUE REQUIEREN DISCIPLINA QUE HACER

DESAFÍO VOLUNTARIO

(Actitud altanera, irrespetuosa y obstinada por parte del niño) Debemos aplicar castigo corporal, sin maltrato físico, es doloroso pero no deja cicatrices y está motivado por el amor, usando un objeto flexible que no cause heridas, pegar en los glúteos de forma controlada sin abusos, solo se aplica a los niños no a los adolescentes, se busca moldear las actitudes y comportamiento del niño. Después del castigo se debe dar tiempo para que el niño llore y luego buscar la comunicación intima.

También se puede aplicar Tiempos fuera, se aplica a niños nobles para que reflexionen y luego puedan pedir perdón.

DESOBEDIENCIA

(Cuando en respuesta a una orden protestan, refunfuñan, se niegan e ignoran, o hacen caso omiso a ella)

Debemos dar una orden con claridad y ser específicos, tomando en cuenta el momento de la orden, si no amerita inmediatez, si el niño esta entretenido, se debe dar un tiempo o plazo, pero al cumplirse éste y el niño no responde se debe actuar. Aplicamos el principio PALABRA- ACCIÓN.

DESCUIDOS Y ACCIDENTES INFANTILES

(Eventos repetidos como botar ciertas cosas, dejarlas o perderlas) Ante estos eventos debemos mostrar comprensión, pero enseñando responsabilidad haciendo que el niño reponga en lo posible el daño ocasionado. No se debe hablar demasiado y cosas que el niño no entienda, sino que aplicamos lo que podríamos llamar REPONER EL DAÑO. Cuando el niño repone el daño o hace enmiendas, aprende responsabilidad.

FALTA DE HÁBITOS

(Faltas de hábitos alimenticios, de estudio, de aseo, o mal comportamiento) Cuando detectamos en los niños malos hábitos o la falta de ellos, debemos aplicar un PLAN DE PREMIOS O CASTIGOS para formarlos. Se emplea dando recompensas para fortalecer el buen comportamiento, y negando o retirando privilegios para desalentar malas conductas.

A los niños debemos enseñarles el “qué hacer” dando instrucciones, y el “cómo hacerlo” entrenándolos en forma práctica, aunado a esto el “para que hacerlo”.

Debemos definir el comportamiento a modificar. Elegir recompensas que tengan importancia para el niño. Exponer el plan a nuestros niños, y motivarlos a recibir recompensas. Comenzar a premiar el comportamiento deseado cada vez que ocurra agregando recompensas afectivas.

El plan de premios no funcionará si las recompensas no tienen valor para el niño, cuando las éstas no se dan inmediatamente, cuando no se dan por descuido de los padres, cuando se dan por manipulación por parte del niño, cuando las exigencias de los padres son muy elevadas y no se premian progresivamente los pequeños logros, cuando

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