Promocion: El Psicologo Clinico

En la actualidad, parece ser cada vez más difícil hacer un alto en nuestras vidas. La velocidad del mundo nos permite evitar el cuestionamiento interno, nos brinda la oportunidad transitar, de ser meros espectadores de nuestra propia vida. Muchos pasamos el día a día sin saber quiénes somos, o que es en realidad, lo que deseamos.

Este punto ciego, en cuanto al reconocimiento como sujetos, nos genera un sin número de circunstancias adversas. Un agravante es sin duda el hecho de que al no conocer nuestras debilidades, nuestras distorsiones cognitivas, nuestro inconsciente, pasamos por la vida sin entender el porqué de algunos de nuestros comportamientos, cayendo en un círculo vicioso del cual nos es difícil liberarnos o entender.

Es común el encontrar personas que tienden a repetir sus mismos actos una y otra vez, sin importar si estos, son perjudiciales para ellos mismos, ¿Qué se hace en estas circunstancias?

Si un día comenzamos a ver borroso o descubrimos que nuestro campo visual se ha disminuido, cualquiera de nosotros acudiría a un oculista y se conseguiría unos anteojos, ¿No es así? De la misma forma una persona que no se siente bien emocionalmente o no encuentra cómo lidiar con alguna situación, acude a un psicólogo.

Muchos de los mitos que rodean a la psicología nacen del conocimiento parcial o ignorancia respecto a esta y la labor de los psicólogos como una especie de mago que lee mentes, o como un cura locos. Aun cuando esta preconcepción pudiera favorecer la imagen de la carrera (al llamar la atención de los estudiantes) la realidad es que también crea dificultades en el campo laboral de la misma, puesto que las personas muy fácilmente vinculan la imagen del “loco” con alguien sucio, pobre y carente de controlar su voluntad, y difícilmente acuden a terapia por miedo a ser etiquetados como locos.

La psicología clínica se preocupa por entender y mejorar la conducta humana […] Su aspecto clínico cosiste en mejorar la situación de las personas que se encuentran en problemas, utilizando para ello los conocimientos y las técnicas más avanzadas, procurando al mismo tiempo, mediante la investigación, mejorar las técnicas y ampliar los conocimientos para lograr mayor eficiencia en el futuro (Korchin, 1976)

El profesional en psicología clínica tiene como propósito optimizar la interacción del individuo con su medio, en búsqueda de su bienestar y en función de sus potencialidades.

Se trata de que el ser humano funcione tan plenamente como sus potencialidades reales se lo permitan, resaltando fortalezas y oportunidades a la vez que se desarrollan recursos para que la persona pueda irse por encima de debilidades y amenazas. Es decir no solo “estar bien”, sino “sentirse bien” ya que el propósito ahora no es solo lograr que quien estuvo enfermo “esté bien”, sino lograr desde una perspectiva que potencia el bienestar que incluso aquellos que están bien ahora estén “mejor” y es en este contexto que el termino calidad de vida emerge y adquiere significación especial en la práctica profesional del psicólogo clínico.

Salud – Enfermedad

Se propone el concepto de salud como “el estado completo de bienestar físico, psíquico y mental y no solamente la ausencia de enfermedad”. Esta definición nos transmite la idea del hombre como un ser bio-psico-social, miembro de un grupo en el que se identifican necesidades físicas, psicológicas y sociales. Entre estos dos conceptos existe una amplia gama de posibilidades a lo largo de nuestra vida que nos acerca a cualquiera de los extremos, pero no los debemos considerar polos opuestos, sino más bien un equilibrio en donde el individuo se encuentra en un estado de bienestar en el cual es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.

¿Cuándo debo acudir al psicólogo?

A pesar de que vivimos en una sociedad que evoluciona a pasos agigantados, aún existen ideas erróneas sobre la visita al psicólogo y los pacientes. Contrario a la creencia popular, no necesitas estar “loco” o desesperado para ir a terapia psicológica y tampoco debes acudir al psicólogo cada vez que se te presenta alguna situación

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