Prácticas Adecuadas E Inadecuadas

Prácticas adecuadas e inadecuadas.

Para reflexionar sobre nuestras prácticas debemos analizar a las mismas, y que mejor en este momento que cursamos el cuarto semestre, y estamos muy a tiempo de mejorar nuestra práctica docente. En este ensayo se narran no solo ejemplos, sino que además nos dice qué hacer, es decir, cuál es la práctica adecuada, rompiendo el tabú acerca de lo adecuado y lo inadecuado. Es de esta manera que podemos crear conciencia entre nosotras mismas como practicantes.

Para promover un clima positivo para el aprendizaje, los maestros nos debemos asegurar de que los salones de clases o grupos de niños pequeños funcionen como comunidades preocupadas por el bienestar de sus miembros, además, para desarrollar la confianza del niño en si mismo y generar sentimientos positivos hacia el aprendizaje, los maestros les debemos proporcionar oportunidades para que logren realizar tareas significativas y participen en las experiencias de aprendizaje en las cuales pueden tener éxito la mayor parte del tiempo. Nuestras expectativas y requisitos constantemente exceden las capacidades de desarrollo de los niños, o al contrario, las actividades que planeamos para ellos no presentan un reto real y esto no debería de ser así

Los maestros debemos conocer bien a cada niño y diseñar actividades basadas en lo que conocemos acerca de las diferentes habilidades, niveles de desarrollo y enfoques al aprendizaje de cada individuo. Debemos dejar de pretender que todos los niños aprenderán y dominarán al mismo tiempo todo lo que les ensayamos. Cuando reconocemos el valor del trabajo y del juego colaborativo, los maestros podemos proporcionar una variedad de oportunidades para que los niños trabajen en pequeños grupos flexibles creados por ellos mismos o con la colaboración de nosotros. Debemos evitar agrupar a los niños para competir por edades, género u otras formas que pueden disminuir la sensación de ser parte de un grupo entero, porque de esa forma no ayudamos a los niños a desarrollar sentimientos de empatía por los demás.

En cuanto al entorno y horario, los maestros debemos planear y preparar un entorno de aprendizaje que promueva la iniciativa de los niños, la exploración activa en busca de materiales y la participación con otros niños, adultos y actividades. El entorno y los materiales deben ser muy variados e interesantes, con un nivel de complejidad apropiado para su edad. Debemos permitirle a los niños el acceso al equipo del jardín, y dejar de hacer cosas que los niños podrían hacer por ellos mismos.

En el aspecto de lenguaje y comunicación, los maestros tenemos que promover las capacidades en desarrollo de los niños en este rubro; hablando con ellos a lo largo del día, hablando con claridad, escuchando sus respuestas y proporcionándoles la oportunidad de hablar entre sí. Los maestros facilitamos el desarrollo de las habilidades sociales, el autocontrol

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