Ejemplo De Un Practica Adecuada E Inadecuada

Introducción

Existen muchas razones para calificar la práctica docente, algunos podrían decir que son adecuadas y otras inadecuadas, pero ¿De qué se sustenta para calificar así una práctica docente? Será de los resultados, de los aprendizajes esperados, de las adecuaciones o del desarrollo de las actividades; ¿De qué depende que los niños reciban una clase de manera eficaz y óptima? Del grupo, de los materiales, de la planeación, del maestro, del ambiente o de los recursos; En esta ocasión daremos respuesta a estas cuestiones y se redactarán pequeños ejemplos de prácticas adecuadas e inadecuadas junto con algunos consejos para que por sí mismo consideremos en que parte estamos nosotros cuando nos encontramos frente un grupo ejerciendo nuestra profesión.

Desarrollo

Según las autoras SueBredekamp y Carol Copple nos dicen que: Algunos maestros están mal preparados o no están actualizados con base de conocimientos profesionales, algunos se justifican con que el pago no es suficiente para reclutar y conservar un personal adecuado, o que el tamaño de los grupos a atender es demasiado grande ocasionando que por esta misma razón los profesores no alcancen a conocer bien a los niños y familia del grupo, otros culpan la condiciones de trabajo como material insuficiente e inadecuado, además instalaciones en muy mal estado ¿Son en verdad estos algunos motivos para que el profesorado ejerza una práctica inadecuada? O ¿Se puede llevar a cabo una práctica adecuada sin importar estos motivos?

Por ejemplo, una práctica adecuada puede ser cuando los maestros aseguran que los salones de clase funciones como comunidades preocupadas por el bienestar; ayudan a los niños a aprender cómo establecer relaciones positivas y constructivas con los adultos y otros niños, está en sus manos que los alumnos fomenten en ellos los valores que los llevarán a relacionarse en sana convivencia ante la sociedad, ya que la escuela toma un papel de “segundo hogar”; es inadecuado que un docente no apruebe esa sensación de comunidad con su grupo o deseé separar a las niñas de los niños para mantener el orden dentro del salón, está negando la oportunidad de que aquel niño o niña desarrolle sus capacidades y desenvuelva sus sentimientos y emociones, es decir, que se convierta en un niño prosocial; la socialización dentro del aula es la principal actividad que el maestro debe estimular para que éstos tomen seguridad en ellos mismos y pierdan la pena o vergüenza.

Otro de los puntos a favor de una práctica adecuada sucede en el momento en que, el docente diseña actividades basadas en los conocimientos de las diferentes habilidades, niveles de desarrollo y enfoques al aprendizaje de cada unos de sus alumnos, además de implementar muchas estrategias ayudando a favorecer los aprendizajes, desarrollar y crear un sentido de grupo cohesivo, involucra las diversas culturas e intereses de cada pequeño;

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