Psicologia Positiva

Psicología Positiva.

La psicología positiva estudia las bases del bienestar psicológico y de la felicidad así como de las fortalezas y virtudes humanas. Tradicionalmente la ciencia psicológica ha dedicado mucho esfuerzo a estudiar los aspectos negativos y patológicos del ser humano (ansiedad, estrés, depresión, etc.), dejando de lado a menudo el estudio de aspectos más positivos como, por ejemplo, la creatividad, la inteligencia emocional, el humor, la sabiduría, la felicidad, la resiliencia, etc. El impulso definitivo para la creación de la psicología positiva fue dado por el Prof. Martin Seligman de la Universidad de Pennsylvania y antiguo Director de la Asociación Americana de Psicología. A finales de los años 1990 este conocido investigador, tras destacar la necesidad de investigar de forma decidida los aspectos saludables del ser humano, propuso la creación de la psicología positiva como corriente específica dentro de la psicología. Los estados mentales positivos actúan como barreras a los trastornos psíquicos y tienen un efecto preventivo e incluso rehabilitador, actúan como escudos protectores ante los trastornos psíquicos, refuerzan los anclajes emotivo-cognitivos que todos tenemos de forma natural y pueden ser usadas en un tratamiento psicoterapéutico. Actualmente, los avances científicos permiten a los psicólogos utilizar herramientas eficaces, para no sólo tratar el malestar emocional, sino prevenir su aparición mediante el entrenamiento de técnicas y estrategias que nos hacen más fuertes y más sanos. La orientación preventiva fue la idea original de Seligman y constituye una de las bases de esta corriente.

Por supuesto, la psicología positiva no ignora los problemas o los trastornos psicológicos, sino que viene a complementar la psicología tradicional como una rama más de conocimiento y estudio del ser humano desde una nueva perspectiva.

RESILIENCIA.

La resiliencia es la capacidad de afrontar la adversidad saliendo fortalecido y alcanzando un estado de excelencia profesional y personal. Desde la Neurociencia se considera que las personas más resilientes tienen mayor equilibrio emocional frente a las situaciones de estrés, soportando mejor la presión. Esto les permite una sensación de control frente a los acontecimientos y mayor capacidad para afrontar reto.

** Qué contribuye a que una persona sea más resiliente.

- El apoyo emocional es uno de los factores principales. Tener en tu vida personas que te quieren y te apoyan y en quien puedes confiar te hace mucho más resiliente que si estás solo.

- Permitirte sentir emociones intensas sin temerlas ni huir de ellas, y al mismo tiempo ser capaz de reconocer cuándo necesitas evitar sentir alguna emoción y centrar tu mente en alguna distracción.

- No huir de los problemas sino afrontarlos y buscar soluciones. Implica ver los problemas como retos que puedes superar y no como terribles amenazas.

- Tomarte tiempo para descansar y recuperar fuerzas, sabiendo lo que puedes exigirte y cuándo debes parar.

- Confiar tanto en ti mismo como en los demás.

¿Cómo se puede desarrollar una actitud positiva en el individuo?

La diferencia entre el éxito y el fracaso no es más que la postura que asumimos frente a las situaciones que la vida nos presenta, a la capacidad de autoestima que tengamos y a la forma como nos relacionemos positivamente con los demás.

CONCEPTO DE ENFERMEDAD:

Se denomina enfermedad al proceso y la fase que atraviesan los seres vivos cuando padecen una afección que atenta contra su bienestar al modificar su condición ontológica de la salud. La enfermedad es entendida como una idea opuesta al concepto de salud, es aquello que origina una alteración o rompe la armonía en un individuo; ya sea de manera molecular, corporal, mental, emocional o espiritual.

Las enfermedades crónicas son enfermedades de larga duración y por lo general de progresión lenta.

CALIDAD DE VIDA:

Preocupación por la experiencia del sujeto sobre su vida social, su actividad cotidiana y su propia salud. El concepto hace referencia a la evaluación objetiva y subjetiva de los siguientes elementos: salud, alimentación, educación, trabajo, vivienda, seguridad social, vestido, ocio y derechos humanos. Se podría decir entonces que es el bienestar físico, mental y psicológico de cada persona.

CALIDAD DE VIDA, ENFERMEDAD CRONICA Y/O TERMINAL:

Como ya se dijo anteriormente la calidad de vida es el estado de completo bienestar físico, mental y social de una persona y no solo la ausencia de síntomas o afecciones determinadas. Desde esta perspectiva todo profesional de la salud debe entender la enfermedad y procurar su tratamiento con base de los tres factores: físico, mental, social.

Ejemplo: La mayoría de los pacientes con cáncer sobrevive un periodo significativo como resultados de los avances en el diagnóstico y tratamiento oportunos, los profesionales de la salud deben ocuparse, además de prolongar la vida del paciente, en reducir los síntomas asociados con la enfermedad, de no causar efectos secundarios indeseables y de trasmitir habilidades para que la persona regrese a su estado de vida normal.

Las enfermedades crónicas y terminales son padecimientos que generalmente afectan la calidad de vida de los sujetos que la padecen. Las consecuencias y los tratamientos de ellas requieren de un cambio sustancial del estado de vida de los pacientes que comprometen todas las habilidades afectivas, conductuales, sociales y de pensamientos que pueden tener una persona para afrontar situaciones adversas en su vida.

Ejemplo: Existe evidencia de que la diabetes mellitus, una enfermedad metabólica crónica con consecuencias y tratamientos complicados, que por cierto es de altísima prevalencia en la población, afecta de forma importante la calidad de vida de las personas que la padecen. Observaron que los pacientes con diabetes de ambos tipos experimentaron un decremento importante en su calidad de vida en comparación con sujetos sanos.

Repuestas emocionales ante el diagnóstico de la enfermedad.

Las personas que adquieren una condición o enfermedad crónica presentan un bien números de cambios significativos y profundos cuando afrontan la incidencia, permanencia y los efectos de la afección.

Las personas que se enteran de que padecen una enfermedad crónica experimentan reacciones similares a las de aquellas que se enfrentan inicialmente a una situación de perdida. Este conjunto de reacciones las conocemos como El Duelo, esta consta de las etapas de negación, enojo, negociación, depresión y reconciliación o aceptación.

INTERVENCIONES PARA EL MANEJO PSICOLÓGICO DE LAS ENFERMEDADES CRÓNICAS:

EVALUACIÓN Y REHABILITACIÓN

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