Psicologia femenina

Introducción 

Este libro fue escrito por una mujer adelantada a su tiempo con pensamientos a favor de la mujer y en contra a todo lo que se considera machismo en la actualidad que previamente era algo natural y obvio en la sociedad, nos enseña que la vida de la mujer no solo debe estar orientado hacia su familia, esposo y actividades domésticas.

Karen Horney sostenía que las diferencias entre hombres y mujeres se manifiestan a partir de diferencias en la educación y en la socialización; no en la biología, como venía defendiéndose desde hacía tiempo. Fue la precursora de la psicología feminista que mantenía que eran las diferencias de poder de género las que afectaban a la salud mental de las mujeres.

Los pensamientos revolucionarios fueron criticados por todo conservador de la época, sin embargo ella saco adelante los primeros pasos de la psicología feminista.

Desarrollo

El pensamiento machista que se ha inculcado generación tras generación ha provocado que con el paso del tiempo las mujeres comienzan a darse cuenta de las restricciones que les inculcan los padres y que con eso comienzan a construir su pensamiento y personalidad imponiendo gustos, preferencias sexuales y comportamientos correctos que debería tener una mujer ante la sociedad. Cuando en este proceso de crecimiento normalmente buscamos amor en nuestros padres, si esto no lo completan sentimentalmente generalmente crecemos con esa deficiencia de atención y amor; con estas personalidades una mujer busca una pareja con rasgos parecidos a su padre para sentirse protegida sin tomar en cuenta que repetían el mismo patrón sin importarle encontrar en su pareja rasgos de abuso o maltrato ya que al momento de crecer en su hogar esto era algo normal asumiendo que es lo correcto en un matrimonio.

Y aquí nos cuestionamos si el matrimonio es realmente algo sano ya que es un compromiso donde se abandonan objetivos personales por la pareja; en el pasado crecimos con la idea de una esposa incondicional dedicada a que su felicidad era la felicidad de su familia, sin embargo al tener un matrimonio debería haber una igualdad en tareas domésticas y cuidado de los hijos.

Con el tiempo al crecer creemos que el sinónimo de débil y fuerte era femenino y masculino, quien se quedaba en casa y cuidada a su familia y quien salía a ganarse la vida, desempeñaba personal y profesionalmente y era libre de escoger su profesión.

Horney se atrevió a contradecir la visión freudiana sobre la envidia del pene. Rompiendo con la tradición, defendía la idea de que lo que las mujeres envidiaban era el poder y los privilegios masculinos, no el pene

Horney argumentaba que los hombres poseían una envidia a la matriz y todo lo que ésta trae consigo, como la maternidad, y que por eso se habían desarrollado en más ámbitos y no permitían que las mujeres lo hicieran, creando así, una cultura dominada por hombres, asimismo la mujer envidiaba los privilegios de los hombres. Karen Horney afirmaba que la mujer solo llegaría a ser conocida por sus diferencias con los hombres cuando dejara de compararse con ellos.

También criticó el complejo de Edipo de Freud, al que ella consideraba un producto de la inseguridad en la relación de padres e hijos.

Las diferencias entre hombres y mujeres comienzan desde muy temprana edad, Karen Horney nos habla de un complejo de la masculinidad que se da en las mujeres en relación a sus familiares del mismo sexo, y se define como la mujer adoptando actitudes masculinas, negando así, su verdadero papel. Si nos ponemos a analizar un poco la frase su verdadero papel actualmente la sociedad está diseñada para que ambos sexos escojan como desempeñarse en esta sociedad.

Para la formación de la personalidad Horney propone que los factores socio-culturales influyen en las experiencias del niño. Estos últimos tienen que satisfacer sus necesidades de amor y afecto. Si estas no son cubiertas por los padres, es decir ellos tienen actitudes de rechazo (maldad básica), crean en el niño la hostilidad básica hacia sus progenitores. Cuando la hostilidad aumenta, en lugar de disminuir, se genera a angustia o ansiedad básica, lo que nos lleva a la formación propiamente dicha de la personalidad. El niño instaura una defensa. Ésta puede hacer que el niño se aleje de los demás, se acerque o incluso puede que vaya en contra de los demás esto afecta mucho cuando el niño o niña trata de entablar relaciones ya que en un futuro puede ser complicado tener una estabilidad emocional y con esto escoger con mayor selectividad a la gente que le rodea y no aparentar una personalidad o hablando de mujeres admitir maltratos por sus parejas o no tener amor propio y permitir que el hombre domine totalmente en la relación sin dejar la voz y voto de su pareja.

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