Psicología Social, Enrique Pichón Rivière

Psicología Social:

La psicología social comienza a surgir a principios del sXX en Europa y Estados Unidos, con el estudio de ciertas situaciones que ocurrían en la sociedad en ese momento, enfocada en los fenómenos dentro de grupos pequeños, y en los actos y relaciones de los sujetos del colectivo social, incorporándose conceptos provenientes de diversas ciencias que se ocupan de cuestiones de los grupos (epistemología convergente).

Enrique Pichón Rivière entiende la psicología social como “una ciencia y herramienta para pensar e intervenir en el campo de las interacciones entre los sujetos, en un contexto determinado”. En su trabajo, se detuvo en el reconocimiento de la existencia de huecos institucionales, proponiendo un método para superar obstáculos sociales, a través de diversas estrategias basadas en el estudio del hombre en una determinada situación histórica y social, como sujeto de necesidades y relacionado con los otros. Entiende que el sujeto se desarrolla a través de grupos, dentro de los cuales se van dando distintas relaciones, roles, vínculos.

Enrique Pichón Rivière fue un psiquiatra y psicoanalista, fallecido en 1977. Nacido en Suiza en 1907, durante su infancia se trasladó con su familia a Argentina. Introdujo el psicoanálisis en el país, y, además, la psicoterapia grupal y los test. Sus teorías interpretan a la persona como el resultado de su relación con los objetos internos y externos. Entiende el comportamiento como un todo que va evolucionando, existiendo un aspecto que se exterioriza y otro que permanece oculto; la enfermedad es así una expresión de un intento fracasado de adaptarse al medio.

Debido a su diferencia con algunas de las ideas rectoras del psicoanálisis, construyó la psicología social, a fin de indagar en la interacción en los aspectos externos e internos del sujeto, orientado hacia una práctica que se va comparando argumentativamente con la teoría. Se basa en las necesidades del sujeto, y cómo éste se relaciona con su estructura social y cómo se configura su mundo interno, a fin de satisfacerlas. La psicología social, entonces, resulta “la ciencia de las interacciones orientada hacia un cambio social planificado”, yendo más allá de la sola teorización, sino, asimismo, incorporando el compromiso social y la práctica, en un constante estudio y comparación con la teoría, a fin de ratificar o rectificar lo que sea necesario de acuerdo a los resultados.

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