Psicosis e inimputabilidad

A lo largo del tiempo han existido diferentes trastornos de desórdenes mentales caracterizados por la pérdida de contacto con la realidad; este es el caso de la psicosis que es un tipo de trastorno de origen emocional u orgánico que produce un detrimento  en la capacidad de pensar, responder emocionalmente, recordar, comunicar, interpretar la realidad y comportarse. (Belloch, 1995)

La psicosis usualmente se caracteriza por presentar alucinaciones o delirios, los que provocan un cambio  no solo es su pensamiento,  sino también en su personalidad, siendo este en amplitud inusual y extraño, permitiéndole tener una gran dificultad a la hora de realizar actividades cotidianas junto con las personas que la rodean.

Hay diferentes hipótesis sobre cuáles son las diferentes causas que producen la psicosis, entre esas se encuentran el alcohol, la demencia, enfermedades cerebrales degenerativas como el Parkinson, y demás; según el DSM, es preciso mencionar, que dentro de la psicosis se encuentran asociados algunos tipos de trastorno como lo es el trastorno de esquizofrenia, trastorno bipolar, delirante, de personalidad, trastorno esquizoafectivo, etc.

Por otra parte se encuentra la imputabilidad, siendo esta la directiva o elección que se atribuye a una persona con cordura e intención de sus acciones, al adoptar hechos delictivos la cual afecta de forma directa la comunidad y va en contra de la legislación, teniendo en cuenta que esto es una medida que toma el estado con el fin de regenerar o componer la conducta de la persona que cometió el delito, formándolo no solo en alguna actividad útil para su diario vivir sino también para formarlo espiritual y personalmente.

Pero en este caso nos enfocaremos a la parte contraria, lo inimputable; siendo esta la medida tomada a aquellas personas que carecen de las diferentes capacidades intelectuales, por alteraciones psíquicas, o por falta de madurez, lo cual permite que estos sujetos actúen sin voluntad, sin conciencia y sin la capacidad de comprender una situación al momento de cometer un acto delictivo. Según lo expresa el artículo 33 del código penal: Inimputabilidad. Es inimputable quien en el momento de ejecutar la conducta típica y antijurídica no tuviere la capacidad de comprender su ilicitud o de determinarse de acuerdo con esa comprensión, por inmadurez sicológica, trastorno mental, diversidad sociocultural o estados similares.

Inimputabilidad, esta figura ha generado gran controversia en los estrados judiciales, ya que actualmente se vive una gran problemática a causa de los diferentes, y en ocasiones extraños casos de enfermedades mentales o los diferentes trastornos mencionados anteriormente como la esquizofrenia, el trastorno bipolar, delirante, etc; al momento de dar sentencia por causa de un delito; es preciso mencionar que estos casos son de gran dificultad a la hora de ejercer justicia ya que en muchas ocasiones si no se hace un debido y profundo análisis de la persona señalada se puede llegar a imputar condenas irrisorias a la que en realidad debería de darse.

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