Pulsiones Sexuales Segun Freud

¿PULSIONES SEXUALES, SEGÚN FREUD?

Según la definición ofrecida por Laplanche y Pontalis entendemos a la pulsión como un "proceso dinámico consistente en un impulso (carga energética, factor de motilidad) que hace tender al organismo hacia un fin. Según Freud, una pulsión tiene su origen en una excitación corporal (estado de tensión); su fin es suprimir el estado de tensión que reina en la fuente pulsional; gracias al objeto, la pulsión puede alcanzar su fin. 1 (Laplanche, Pontalis 1968).

Freud indica que no puede sustentarse, que la vida sexual queda determinada únicamente por los componentes de la infancia, ya que el proceso de condicionamiento continua y que lo que ocurra en la madurez depende del destino que sigan los tributarios de la sexualidad, Freud nos dice que, las pulsiones se encuentran “compuestas” de:

• Una fuente, que es la zona del cuerpo desde donde brota la pulsión (boca, ano).

• Un empuje: que es la magnitud de excitación puesta en juego por el movimiento pulsional, su “carga”.

• Un objeto: que es aquello hacia donde se dirige el movimiento pulsional y que tiene un carácter extremadamente variable.

• Un fin: constituido por la satisfacción, que siempre se realiza y que sucede en la propia fuente, en un movimiento de retorno. 2 (Freud, 1915)

Freud inicio explicando la pulsión sexual en la infancia, dando a conocer que la práctica sexual en el niño no se desarrolla al mismo paso que sus otras funciones, ya que entre los 1 y 5 años, el niño ingresa en el periodo de lactancia, pero en este periodo la excitación sexual no se suspende al contrario perdura y la energía que se guarda se utiliza para otros fines distintos de los sexuales.

En un punto determinado, Freud no pudo aclarar, en qué momento las prácticas sexuales dejaron de ser normales y se vuelven perjudiciales para el desarrollo en un futuro; no obstante comprobó que las influencias externas de seducción, pueden provocar delitos anticipados en el periodo de latencia, hasta llegar a cancelarlo ya que en estos casos la pulsión sexual del niño se puede acreditar como perversa, Freud da a conocer que la elección de objetos es guiada por la inclinación sexual del niño hacia sus padres, pero también es desviada de sus mismo padres por la barrera que se le impone, el incesto (relaciones sexual entre una persona y alguno de sus parientes más cercanos) y estos indicen infantiles son revividos en la pubertad para la elección del objeto.

A partir de lo anterior decimos que la pulsión sexual del adulto tiene una única meta sexual compuesta por múltiples mociones de la vida infantil.

Para concluir, Freud dice que hay errores acerca de la pulsión sexual haciendo referencia a su objeto sexual “a la que parte la atracción sexual”, y meta sexual “a la acción hacia la cual esfuerza la pulsión”, se refiere a errores ya

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