¿Qué se entiende por calidad educacional?
Enviado por Camila Andrea Hanssen • 6 de Octubre de 2016 • Ensayo • 1.532 Palabras (7 Páginas) • 420 Visitas
¿Qué se entiende por calidad educacional?
En el presente ensayo, se discutirá sobre una problemática que en la actualidad, ha estado en todos los debates referentes de la educación, ¿Qué se entiende por calidad educacional?, para esto, se identificará cuáles han sido los hitos más importantes de la reforma de mercado y cómo esto ha influido en la apreciación de una educación de calidad en la actualidad. (Bellei, 2015) Luego, se debatirá, si los resultados de pruebas estandarizadas, determinan la total responsabilidad del establecimiento educacional en el logro académico (Murillo, 2010). Por último, se hará una reflexión si es válido determinar la calidad de la educación puramente cuantitativa, dando cuenta del curriculum oculto de estas instituciones (Giroux, 1999), para así llegar a la conclusión, que para una educación de calidad se debería tomar en cuenta los cuatro pilares de aprendizaje: aprender a conocer, hacer, a vivir juntos (Delors, 1996). Esta concepción de la educación como un “todo”, permitiría garantizar aprendizajes en todas las áreas de la vida, posibilitando una educación de calidad.
A partir de los años ochenta, se implementó una lógica de mercado en sistema escolar chileno, introduciendo al mercado como un mecanismo regulador de la oferta y la demanda en la educación escolar, con el objetivo de mejorar su eficacia y la calidad. Esta lógica, pretendía que las familias fueran libres para elegir las escuelas de sus hijos (según la calidad), optando por una mejor educación. Al promover la privatización de las escuelas, la oferta de establecimientos educacionales en el mercado aumenta, impulsando la competencia, para captar la mayor cantidad de alumnos, logrando ser competitivas en el mercado. No obstante, ¿realmente la privatización de la educación, permite la libre competencia entre las instituciones escolares? o bien ¿las familias tienen la libertad plena de escoger dónde educar a sus hijos? En relación al primer cuestionamiento, la privatización de las escuelas, ha empobrecido a la educación pública, debido a esta lógica de mercado competitiva, las escuelas pugnan por atraer a los alumnos posibiliten buenos resultados académicos. Para esto, las escuelas privadas (algunas subvencionadas) seleccionan a sus alumnos en base a intensos criterios de admisión (Bellei, 2015). Este carácter selectivo, es lo que diferencia a las escuelas privadas de las públicas, quienes no compiten en las mismas condiciones en el mercado. En relación a esto, las escuelas públicas, deben lidiar con el estigma que “ahí entra cualquiera”, diferencia de las escuelas privadas y subvencionada, el “alumno seleccionado”, logran dar prestigio y símbolo de estatus a las familias que acceden a estos establecimientos, aumentando así, la demanda hacia estos. Por ende, no todas las familias pueden acceder, y elegir con libertad, incidiendo la clase social en la elección de escuelas, conformando comunidades escolares con mayores ventajas económicas, sociales y culturales (segregación educacional). Si bien se ha tratado establecer una educación de calidad, promoviendo programas de mejoramiento escolar, intentando reponer un rol activo del Estado en el sistema de mercado educacional, “tercera vía”, imponiendo el régimen de jornada completa, al igual que el monto de subvención escolar invirtiendo en infraestructuras educacionales, etc. (Bellei, 2015) Pese a esto, no se mejoraron los componentes básicos del sistema escolar de mercado, relacionado a calidad y equidad educacional, demostrando el agotamiento de la reforma educacional que había hasta entonces, por lo que desde el 2006, a partir de este agotamiento, comenzó a agudizarse el movimiento estudiantil, exigiendo transformaciones institucionales en educación, fortaleciendo la educación pública, en igualdad de derechos a una educación de calidad, (reforma basada en estándares), en donde el Estado guiará al mercado mediante metas, regulaciones, evaluaciones o fiscalizaciones que permiten exigir una calidad educativa, implementando la Superintendencia y la Agencia de Calidad de la Educación, además de la intensificación de las pruebas estandarizadas (SIMCE y PSU), establecido mayor responsabilidad a las escuelas (Bellei, 2015). Cabe preguntarse, si ¿los resultados de pruebas estandarizadas, permitirán determinar la responsabilidad del establecimiento educacional? y por ende ¿la medición de la calidad educacional depende del logro académico en estos test? La interpretación y utilización que se le están haciendo a los resultados de los test, hoy en día, está siendo incorrecta, debido a que solo se están orientando a aspectos cuantitativos, aspectos medibles de la formación, ofreciendo un indicador sesgado y parcial de la calidad de la educación (solo efectos contextuales), ocultando el verdadero desarrollo integral de los alumnos, que permite entender las inequidades existentes dentro del proceso de educación (Murillo, 2010). El culpabilizar a la escuela es un error, el efecto escolar según Murillo (2010), no se da solo conociendo los resultados de los alumnos en las pruebas de matemáticas y lenguaje, sino que para saber el verdadero aporte de cada institución, hay que tener en cuenta el valor agregado, es decir, estimar el aporte real de la escuela en progreso de los alumnos eliminado la influencia de otros factores ajenos, estableciendo la responsabilidad neta de las escuelas, y como estas logran contribuir a los alumnos. Pero, si bien, es necesario saber qué es lo que contribuye cada escuela en los aprendizajes, se estaría, atribuyendo una imagen reduccionista, (deja de lado los aspectos socioeconómicos, culturales, etc.) Ocultando el verdadero desarrollo integral. Es esto ¿lo que entendemos por una buena educación de calidad? Como se ha visto, se responde a una educación de calidad, puramente cuantitativa, en la cual los aprendizajes son medidos por pruebas estandarizadas, o pruebas que delimitan las responsabilidades de las escuelas, en la formación de sus alumnos. En relación a esto, dice Banayasag (año), la educación se va transformando en la formación de profesionales, divididos por aptitudes, competencias para preparar a los chicos para el futuro. Esta preparación para el futuro dirá Giroux (1999), dará cuenta del curriculum oculto de las escuelas como instituciones políticas ligadas a problemas de control social dominante, dando cuenta cómo las escuelas legitiman la reproducción social y cultural, en pro de la dominación. Es necesario que los maestros tomen conciencia y critiquen el poder la dominación, entendiendo que la educación, no solo adquirir conocimientos teóricos, sino que es un todo, que abarcan, al menos cuatro pilares de conocimientos aprender a conocer, (comprensión de conocimientos), aprender hacer (adquirir competencias, y ejecutarlas), aprender a vivir juntos, que permite descubrir y comprender al otro, tomado conciencia de la diversidad humana ( tanto la semejanza con diferencia), crear proyectos juntos, enriqueciendo las relación, sirviendo ser más empáticos y cultivar las relaciones entre otros distintos a mí, por último, aprender a ser, permitiendo la responsabilidad personal, construcción de la personalidad y la autonomía (Delors, 1996). Esta concepción de la educación como un “todo”, permitiría garantizar aprendizajes en todas las áreas de la vida, construyendo personas integrales, que reconozca el mundo que los rodea, y así mismo, asegurando una educación de calidad.
...