RESUMEN LIBRO Cómo Explicar El Divorcio A Los Niños
Enviado por VivirAmandote • 18 de Junio de 2013 • 2.405 Palabras (10 Páginas) • 937 Visitas
Cómo explicar el divorcio a los niños
En el libro “Cómo explicar el divorcio a los niños” de Roberta Beyer y Kent Winchester se describe como el divorcio concluye con el matrimonio de una pareja, pero no pone fin a la familia. Los autores hablan de cómo los hijos siempre serán los hijos y cómo el divorcio puede llegar a tener consecuencias a largo plazo para ellos. En el libro se describe la información acerca de esos efectos y se recomiendan formas que permitan hablar del divorcio de una manera afable y sincera con los niños.
Investigaciones han demostrado que los niños son muy resistentes, se indica que éstos se adaptan mejor al divorcio cuando el nivel de conflicto y hostilidad entre los padres es reducido, desgraciadamente, culminar un matrimonio en buenos términos es algo que se da muy pocas veces, los padres suelen meterse de lleno al conflicto que están experimentando y se olvidan de que los niños también están inmersos en la situación. Se dice que una de las cosas más maravillosas que puede hacer un padre por su hijo es hablarle con toda claridad sobre lo que está pasando, dejar que el niño exprese lo que siente en ese momento (sus miedos, preocupaciones) e intentar mantener una buena relación con la ex pareja.
El libro gira en torno a las necesidades concretas del niño cuyos padres se están divorciando o están ya divorciados, sobre lo que el niño necesita al transitar por está situación, como por ejemplo:
• Permiso para amar a papá y a mamá.
• Que les expliquen lo que está sucediendo, con paciencia, sinceridad y de una manera adecuada a la comprensión de su edad y nivel de desarrollo.
• Saber que el divorcio es un problema de adultos y que ellos no tienen la culpa.
• Poder formular preguntas y hablar sobre sus preocupaciones, miedos y demás sentimientos. Necesitan saber que sus padres les escucharán. Necesitan saber adónde deben dirigirse cuando deseen hablar con alguien que no sea uno de sus padres.
• Estabilidad y capacidad para poder predecir los acontecimientos.
• Sentirse queridos y mucho apoyo.
El primer aspecto que se debe tomar con los niños es el “Nos vamos a divorciar”, las directrices para hablar del divorcio con los hijos son las siguientes:
1. Estar presentes los dos padres.
Si uno de los padres tiene que hablar solo con los hijos del divorcio:
-No se debe culpar al otro padre.
-Asegurar a los niños que los seguirá viendo a los dos (si es cierto).
-Decirles que sabes perfectamente que quieren al otro padre y que eso está muy bien.
-Decirles que está bien formular preguntas, tanto a ti como al otro padre.
-Decirles que la decisión ha sido mutua.
2. Hablar con todos los hijos a la vez.
3. Mostrarse sinceros y facilitar la información apropiada.
4. Decir a los niños que el divorcio no es culpa suya.
5. Reafirmarles su amor por ellos.
6. Hablar del plan de vida.
7. Preguntar a los niños que desean saber.
8. No jugar el juego del “culpable”.
9. Escuchar y observar.
10. Hablar con los hijos continuamente.
“No es culpa tuya”
Es necesario decirles explícitamente a los niños que no tienen la culpa del divorcio y que los actos de los padres apoyen el mensaje. Es necesario no esperar a que los niños hagan esta pregunta, asimismo, se debe hacer saber a los hijo que ninguno de los dos padres es el culpable de la ruptura. Es sumamente importante que los padres discutan en privado, ya sea de cuestiones del divorcio o de otras situaciones. Se podrían hacer las siguientes preguntas en niños que cuestionan a los padres sobre si el divorcio es culpa suya:
-¿Te preocupa que nos divorciemos por tu culpa?
-¿Qué te induce a creer que eres el culpable del divorcio?
-¿Te sientes confundido?
Asimismo es importante hablar ampliamente de ello para saber que es lo que siente el niño y quitar estas distorsiones de sus pensamientos.
“Siempre te amaremos”
Cuando los niños se enteran de que sus padres ya no se aman y no van a poder seguir viviendo juntos, uno de los primeros temores que les asalta es el de que papá y mamá también dejarán de quererlos. Los padres deben dejar bien claro a sus hijos que no se están divorciando de ellos, que no los abandonarán jamás y que no dejarán de quererlos. Si uno de los padres ha abandonado a los hijos, los niños deberán saber lo siguiente:
-Que no tuvieron la culpa de que el otro padre se marchara y que el padre que se queda con ellos siempre los querrá.
-Que pueden hablar con su padre y con los demás miembros de la familia acerca de su pérdida, temores y sentimientos.
-Que el padre que se queda con ellos quiere que sigan queriendo a su otro padre.
-Que el padre que se ha marchado no está haciendo lo correcto, pero que eso no significa que ya no los quiera.
-Que hay otros adultos además de su padre que los quieren, apoyan y están dispuestos a ayudarlos.
Es importante que los niños que se enfrentan a esto acudan a terapia infantil.
Las nuevas relaciones que forman los padres pueden suponer una amenaza para el sentido de estabilidad del niño, haciendo que reafloren o se intensifiquen sus preocupaciones, es posible que los hijos lleguen a sentirse remplazados por esa persona. Es importante que los padres, en estas situaciones:
-Les repitan las veces necesarias que siempre se les querrá.
-Se impliquen constantemente en sus actividades y dejen que los niños participen en algunas de las suyas.
“No volveremos a estar juntos”
La mayoría de los hijos de padres divorciados desean que sus padres vuelvan a convivir. La más feliz de su fantasías es que sus padres compartan de nuevo un hogar y que la familia vuelva a estar unida. Es necesario que los padres no contribuyan a las fantasías de reconciliación de sus hijos, es importante tener cuidado con los mensajes y explicar detenidamente a los niños que aunque la familia realice determinadas actividades juntos, los dos siguen divorciados y que eso no va a cambiar. Si los padres realmente están pensando en una reconciliación, es necesario no dejar que los niños lo sepan hasta que estén absolutamente convencidos de ello.
“Puedes expresar tus sentimientos”
La mayoría de los niños sobrellevan el divorcio de formas predecibles, los hijos experimentan muchas de las emociones que invaden a los padres en relación con la ruptura, tales como confusión, temor, estrés, enojo, frustración, ansiedad,
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