Reflexión

La película trata de lo siguiente: Luego de un matrimonio fallido, Carl Allen (Jim Carrey) prácticamente se ha cerrado a la vida: es un aburrido banquero, divorciado y que a todo le dice que no, a olvidar a su ex, a la felicidad, le dice no a sus amigos, le dice no a cualquier oportunidad

Su vida es monótona y sin sentido hasta que Carl se reencuentra con un amigo que no veía hace algunos años, el cual le propone que viva su vida, que se atreva a decir “si”, que asista a un seminario que podría cambiar su vida, que le enseñará a decir “si” a todo para transformarse de un “hombre del no” en un “hombre del si”, al principio Carl no piensa ir a ningún lado, esa idea descabellada no pasaba por su mente, pero luego de tener una visión horrible de su posible muerte, un sueño en el cual se da cuenta que ha descuidado mucho a sus amigos y que llegaría el punto en el cual su contexto no se daría cuenta de si el estuviese vivo o no; decide asistir, y claro, ocurre lo que debe ocurrir, Carl firma un contrato moral en el cual se compromete a decir que “sí” a todas las oportunidades que se le presentan sin embargo, hacerlo le traerá complicaciones inesperadas: primero a un vago que lo deja parado en medio de la nada y eventualmente a una linda chica rockera llamada Alison, que además es fotógrafa y va en moto a casi todos lados.

Sí señor es una cinta de superación personal disfrazada de comedia romántica; su mensaje es lo suficientemente light como para que se vuelva extremadamente chocante, pero lo suficientemente claro como para que uno que otro corazón amargado-inocentón, se vea reflejado en la película.

Reflexión

Esta película me gusto muchísimo, a cuantos no le decimos en nuestra vida, o también, como luchamos por decir “no”, pues a todo le decimos que si, y en lugar de traernos alegría nos trae dolor y desesperanza, que contradictorio.

El “sí” que representa Jim Carrey en esta hermosa película, es un “si” enfermizo, un “si” sin pensarlo, sin analizarlo, pero sobre todo sin sentirlo, el extremo de sobre analizarlo es la parálisis por análisis, no la confundas.

Dicen que el cerebro no entiende la palabra “no”, pero tanto la palabra “si” como la “no” la entiende, lo que pasa es que nuestro cuerpo es movido por las emociones que despiertan esas palabras y nos hace que nos enfoquemos en lo que estamos pensando y esos es lo que generamos para nuestras vidas.

La palabra “si” es mágica, nos abre puertas a nuevas oportunidades para realizar pero también la palabra “no” es tranquilizadora y lleva hacia donde los valores nos quieren llevar. El “si” y el “no”, es pensado y sentido.

Cuando sientas que lo que te solicitan no está en función de tus valores y que mas que motivado por tu sentir eres motivado por la presión, un “no” puede ser una respuesta, bueno o malo depende de ti.

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