Relaciones Familiares Y Procesos Protectores.

Relaciones familiares y procesos protectores.

Las relaciones familiares no solo actúan como mediadores del impacto estresante en los niños, sino que también pueden funcionar para protegerlos de los efectos de experiencias que pueden causar tensión.

El progenitor que tiene la buena relación con el niño se asegura que no esté expuesto a las peleas entre los padres; o bien, es posible que la relación buena entre padre-hijo haya influido en una mayor autoestima del niño y esta confianza en sí mismo lo haya protegido del impacto de la discordia familiar.

No es claro el mecanismo a través del cual el efecto protector opera. De manera similar, se ha descrito el efecto protector de una buena relación fraterna en las familias con altos índices de discordia marital, pero los procesos exactos a través de los cuales el efecto se ejerce, permanece sin una explicación satisfactoria.

Un estudio realizado por Masten, que intenta definir cuál de los diferentes procesos familiares actúa para proteger a los niños del estrés; señala varios puntos generales respecto al proceso protector. En primer lugar, los resultados indican que el mismo factor puede actuar como protector para algunos criterios y como uno de vulnerabilidad para otros. En segundo lugar, los procesos de vulnerabilidad y de protección fueron diferentes para las niñas que para los niños. En tercer lugar, las cualidades de los padres que fueron protectores se relaciona con el estilo de respuesta social de los niños, y los autores señalan que las diferencias en este estilo social podrían, por sí misma, contribuir a las diferencias en los estilos de cuidado de los hijos que parecían ser protectores.

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