Relación alianza terapéutica

¿Cuál es la importancia de la relación o alianza terapéutica?

Joselyn Luna

Facultad de Psicología, Universidad Indoamérica

Diseño Intervención Psicológica Básica

Psic. Diana Montero

22 de octubre de 2020

¿Cuál es la importancia de la relación o alianza terapéutica?

La alianza terapéutica tiene su origen desde la escuela psicoanalítica, donde Freud en 1913 describe que, “el primer objetivo del tratamiento es ligar al paciente a la cura y a la persona del médico”, haciendo énfasis en lo necesaria que es esta relación para el proceso del psicoanálisis, es a raíz de este concepto que se lo ha podido emplear en las distintas áreas de aplicación psicológica y se ha ido utilizado el concepto de alianza terapéutica a lo largo del tiempo, adquiriendo varios matices en su definición para la aplicación terapéutica, siendo una parte indispensable para el éxito final de la terapia.

Por ejemplo, otro de los conceptos más conocidos es abordado por Bordin en 1976 quién definió que, es el vínculo colaborativo entre el paciente y el terapeuta e identificó tres componentes que la configuran: uno el resultado de la sana combinación del acuerdo entre paciente y terapeuta respecto a los objetivos, acerca de las tareas del proceso de relación y, en tercer lugar, del vínculo entre paciente y terapeuta caracterizado por el aprecio, la confianza y el respeto mutuo. Por su parte, Hartley (1985) ha definido la alianza terapéutica como una relación compuesta por la “relación real” y la “alianza de trabajo”. La primera refiere al vínculo entre el paciente y el terapeuta mientras que la segunda alude a la capacidad de ambos para trabajar conjuntamente según los objetivos previstos. Strupp (1973) argumentó que la alianza no sólo es decisiva en el contexto de la psicoterapia psicoanalítica, sino que la describe como un “constructo panteórico” que influye en la efectividad de las intervenciones técnicas de cualquier tipo, y es necesario tener en cuenta esta conceptualización ya que en inicio era empleado con el campo psicoanalítico de manera individual y de acuerdo con el concepto formulado por Meissner en 2007, creemos que la alianza terapéutica implica diversas cualidades constitutivas que son esenciales para establecer y mantener un contexto de trabajo terapéutico efectivo, como son el marco de trabajo terapéutico, la autoridad, la responsabilidad, la empatía, la confianza, la autonomía, la iniciativa, la libertad, la neutralidad, la abstinencia y algunas consideraciones éticas.

Siguiendo con lo que decíamos anteriormente lo importante de la alianza terapéutica es conseguir una relación consciente que involucra acuerdos y colaboración entre terapeuta y paciente, integrando tres componentes constitutivos: la naturaleza colaborativa de la relación, el vínculo afectivo y el acuerdo entre los integrantes del proceso respecto de las metas y tareas del tratamiento, puesto que estos elementos son esenciales para definir el nivel de la calidad y fuerza que tenga la alianza terapéutica, y para conseguir el éxito de la terapia el psicólogo debe saber desarrollar sus habilidades, debe saber identificar las características y necesidades de su paciente para poder trabajar acorde a ellas, puesto que es el profesional que tiene el conocimiento adecuado para poder trasmitirlo a su paciente y también es el encargado de crear un ambiente que favorezca a apertura emocional y establecer una conexión profesional, la misma que empieza desde momento en que se tiene el primer contacto con el paciente el cual se basa la confianza y el entendimiento necesarios para abordar el proceso de cambio en el que el paciente se halla en el transcurso de su terapia psicológica. La alianza terapéutica es un proceso que demanda dejar de lado todos sus prejuicios e ideas preconcebidas, puesto que son personas que no se conocen y van a establecer por primer contacto, a partir del cual se creará una relación terapéutica que integra las necesidades, miedos y la vida del paciente, junto con los conocimientos, las técnicas y la empatía del propio psicólogo, quien para conseguir el éxito de la terapia realizará un trabajo en conjunto con su paciente para lo cual como profesional deber poner en práctica cualidades como: escucha activa, empatía, manejo de emociones, aceptación, autocontrol, motivación, adaptación, sinceridad y honestidad. Y con todo lo dicho anteriormente nos hemos basado en Braconier (2002) ya que el describe numerosos factores implicados en el desarrollo de la alianza. Entre ellos se distinguen cuatro grupos de factores: las características del paciente, las características del terapeuta, los intercambios intersubjetivos entre el paciente y el terapeuta, que tienen lugar a lo largo del proceso analítico, la técnica utilizada por el terapeuta por lo que es importante que el terapeuta esté atento a descubrir los elementos de la personalidad del paciente evitando así un efecto negativo en la construcción y el desarrollo de la alianza terapéutica.

Comentario: La alianza terapéutica es sumamente importante porque predice el éxito de la terapia y explica su fracaso. Basándonos en Krause, Altimir y Horvath que, abordan un concepto clave en el proceso terapéutico que es el de alianza, tradicionalmente este concepto se ha analizado desde una perspectiva estática, atendiendo a variables del cliente y del terapeuta que podían favorecer el establecimiento de una buena relación en terapia y que eran ajenos a la propia intervención. Desde un mi punto de vista personal, y discerniendo con la última parte expuesta por estos autores, yo considero que una buena relación nunca es ajena a la propia intervención, puesto que durante la terapia se lleva a cabo un proceso dinámico que involucra establecer acuerdos y colaboración por parte del terapeuta y del paciente, ya que es un trabajo en continuo y en conjunto, para lo cual  y en base a lo dicho por Meissner en 1996, es importante señalar que las intervenciones deben incluir acuerdos contractuales entre terapeuta y paciente respecto a la logística de la terapia, acuerdos sobre cómo cada parte trabajará conjuntamente y hacia que propósitos, la comprensión y aceptación de las dos partes con sus respectivas responsabilidades, por ende es necesaria esa participación activa durante este proceso.

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