Relación entre cerebro y conducta

CENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIÁTRICAS [pic 1]

PSICOLÓGICAS Y SEXOLÓGICAS DE VENEZUELA

SEDE CARACAS

CARACAS- DISTRITO CAPITAL

Ensayo: Relación entre cerebro y conducta

Facilitador: Dr.Eduardo Hernandez                              Maestrante: Ariannix Rojas

                                                                                                  C.I: 20.637511

        Caracas, 26 de septiembre de 2017

Introducción

El cerebro humano es una creación perfecta que ha evolucionado a través del tiempo formando regiones y zonas específicas, cada una de ellas con una función determinada; siendo el órgano más autoritario, da órdenes prácticamente a todas las demás partes del cuerpo, sobre lo que tienen que hacer, de forma constante e independiente. Nuestro cerebro funciona como una red de neuronas que transmite información a través de puntos de contacto o sinapsis, enviando señales basadas en los estímulos externos que captamos a través de nuestros sentidos.   El cerebro procesa estos estímulos y da lugar a la conducta, que en todos los seres humanos comparte varias características: Es motivada: Siempre obedece a una causa, a un motivo; Es singular: Distinta en cada persona a causa de las diferencias individuales. Es constante: Una misma persona se comporta de manera constante aún en distintas   circunstancias.

Ahora bien, si la conducta no es sólo lo que hacemos, sino que también es lo que pensamos y sentimos, y que de alguna u otra forma para que esta pueda ser emitida necesita de órdenes específicas del cerebro ¿tendrán alguna relación el cerebro y la conducta, desde el punto de vista de la neurociencia? La importancia de este ensayo recae en preponderancia que existe en conocer si realmente el cerebro está vinculado con las conductas humanas y que estudios pueden sostener tal hipótesis. Por lo tanto, se tratara desde el punto de vista de diferentes autores.

¿Qué relación existe entre el cerebro y la conducta humana, desde el punto de vista de la neurociencia?

Ante esta interrogante investigadores afirman que el dogma central de la neurociencia moderna es que toda la conducta es reflejo de la función cerebral" (Kandel, Schwartz, & Jessell, 1991). Como consecuencia, los desordenes de la afectividad y de la cognición que caracterizan los trastornos psicóticos y neuróticos pueden ser vistos como desórdenes de la función cerebral. El cerebro está constituido por unidades individuales: las células nerviosas o neuronas, y las células de la glia. El papel de la neurociencia es explicar cómo el cerebro ordena esas unidades para controlar la conducta, y cómo a su vez, el funcionamiento de las células constituyentes, en el cerebro de un individuo está influenciado por el entorno personal, incluida la conducta de otras personas.

Estudios neurocientíficos se han encargado de ilustrar cómo grandes grupos de neuronas están organizadas dentro del sistema nervioso y cómo inclusive las conductas altamente complejas pueden estar localizadas en regiones específicas del cerebro (Kandel, Schwartz, & Jessell, 1991). Ante este planteamiento evidencias recientes dan fuerza a estas investigaciones las cuales han sido obtenidas a partir del uso de modernas técnicas desarrolladas en el campo de la tecnología médica, esto ha creado otro argumento más a favor de las estrechas relaciones entre los mecanismos cerebrales y la conducta observable. Es importante mencionar que con el pasar del tiempo dos visiones alternativas han avanzado sobre la relación entre cerebro y conducta: La visión actual de la neurona, el cerebro y la conducta ha emergido en el último siglo a partir de cinco tradiciones experimentales: la anatómica, la embriológica, la fisiológica, la farmacológica y la psicológica.

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