Reporte Recuerdo Encubridor

Resumen

Los recuerdos fragmentarios de los primeros años infantiles son de gran interés psicológico ya que presentan muchas veces contenidos como miedo, vergüenza, dolor físico, muertes, enfermedades, nacimientos de un hermano; es decir, impresiones que cautivaron el interés del niño y dejan huellas imborrables en el alma. En estos recuerdos se establece una relación entre la importancia psíquica de los sucesos y su adherencia a la memoria ya que se supone, conservamos en ella todo aquello que parece importante y desplazamos eso que no lo es. Sin embargo muchas veces recordamos aquellas cosas que aparentemente son importantes y olvidamos lo realmente importante de aquel recuerdo.

Por otro lado, estamos tan acostumbrados a ese olvido que no nos damos cuenta del problema que este “olvido” contiene y muchas veces atribuimos esto a la precaria actividad psíquica que suponemos, presentamos de niños. Sin embargo, se ha demostrado que un niño puede presentar rendimientos psíquicos muy complicados en sus comparaciones, deducciones y al expresar sus sentimientos.

La persona histérica presenta amnesia total o parcial de aquellos acontecimientos en los que se puede hallar la causa de su enfermedad.

C. y V. Henri, estudiaron a 123 personas cuyos recuerdos más tempranos existen entre los 2 y 4 años, existiendo algunas personas cuyos recuerdos alcanzan poco tiempo después de cumplir el primer año y otros que no poseían recuerdo alguno hasta antes de los 7 u 8 años; retrasándose así no solo el primer recuerdo, sino también la huella mnémica.

Los Henri, suponen que en estos recuerdos se encontraría contenido que aparentemente ha sido “olvidado” pero que en realidad ha sido “omitido” formando así solo una parte de la memoria, pero surge la gran pregunta: ¿por qué es olvidado lo trascendente y en su lugar, recordado lo indiferente?.

Para explicar esto presentamos las 2 fuerzas psíquicas en las que se basa este recuerdo: una es el hecho de querer recordarlo debido a la importancia del acontecimiento, pero la otra es la que se opone a esto. Debido a estas 2 fuerzas se origina un efecto de transacción, que consiste en que la imagen mnémica no la brinda el suceso sino un elemento psíquico relacionado a él por asociación, es por ello que se constituye una imagen mnémica distinta la cual es producto de un “desplazamiento asociativo”. Pero ya que los elementos importantes son los que han presentado la resistencia no pueden entrar a formar parte de este “nuevo recuerdo” y es por eso que tendrá un aspecto indiferente y es por esta razón que resulta muchas veces incomprensible ya que queremos explicar su permanencia en la memoria por su contenido, debiendo explicar correctamente esto debido a la relación que tiene con otro contenido distinto pero que ha sido rechazado.

Esta sustitución de contenido psíquico se desarrolla en los recuerdos infantiles y

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