Riesgos que corren los jóvenes preadolescentes por culpa de la represión sexual en México
Enviado por Camilo Ramírez • 4 de Diciembre de 2015 • Ensayo • 2.375 Palabras (10 Páginas) • 144 Visitas
Riesgos que corren los jóvenes preadolescentes
por culpa de la represión sexual en México
En la sociedad actual cuando alguien habla sobre sexualidad el público que lo escucha actúa de diferentes formas; hay quienes prefieren no escuchar, criticar, darle un doble sentido y pocas son las personas que realmente tratan de sacarle provecho a este tema y tomarlo de una manera seria y con el propósito de informarse, y en un país que ha experimentado diferentes transformaciones culturales y políticas como lo es México, con una población no muy abierta se podría decir que es “normal”. Para poder entrar en el tema de la educación de la sexualidad se tiene que analizar primero ¿Qué se considera como educación? Ballesteros (1958), menciona que es “como un proceso humano y social, como una acción realizada en el medio ambiente y a través del él, sobre los hombres a todo lo largo de su vida” y en cuanto a sexualidad podríamos definir como una parte fundamental de nuestra vida como seres humanos, que es resultado de la integración congnitiva-afectiva de básicamente tres acciones o potencialidades: la reproductiva, donde nos diferenciamos en dos sexos, por la experimentación del placer sexual y la de desarrollar vinculaciones afectivas con otros seres humanos.
En realidad este tema parece ser algo muy escuchado, pero ha sido poco estudiado ya que no está del todo bien visto por nuestra sociedad y si a eso le sumas la represión sexual que proviene tanto de Familiares cómo de Políticos y de la Iglesia obstruye la sana educación que se debería de impartir a todos los jóvenes, provocando una incultura en esta área, las que cómo resultado arrojan las enfermedades de transmisión sexual, embarazos prematuros, discriminación,
secuestros, abortos, violación entro muchos.
Al investigar estos problemas, las cifras que se registran son realmente alarmantes, por ejemplo el aborto, de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica (Enadid) elaborada en el 2000 por el INEGI, 20.9% de las mujeres ha abortado al menos una vez, y 7% ha experimentado más de un aborto. El conocimiento de al menos un método anticonceptivo es prácticamente universal entre las mujeres de 15 a 49 años (98.7 por ciento). Aproximadamente la mitad de mujeres en edad fértil (51.6%) utiliza actualmente algún método anticonceptivo.
Por otro lado el gobierno también juega un papel muy importante, son los responsables de decidir que se puede impartir en este país, y cuando a eso le agregas la religión que está en la raíz de nuestro país se convierte en una barrera ante la correcta educación de los jóvenes en muchos sentidos.
Desde el inicio de la década de 1990, con la llegada del Partido Acción Nacional (PAN) a diferentes gobiernos municipales y estatales fue también la de grupos como Provida y la Unión Nacional de Padres de Familia, y de los llamados alcaldes mochos, cuya prioridad era prohibir todo tipo de espectáculos y expresiones “inmorales”, es decir, de tipo erótico o con referencias sexuales, pues para ellos la moralidad consiste en sentir vergüenza del cuerpo y del deseo.
Y en el área de la religión si las doctrinas del catolicismo idealizan la abstinencia sexual para todos, habrían otras ideas muy distintas acerca de la sexualidad femenina y y desigualdades en relación con la sexualidad masculina. La idea de que las mentes jóvenes son vulnerables a malos pensamientos y que el resultado de su conocimiento los conduce a cometer malos actos, son los prejuicios que tienen que ser cambiados en nuestro país, necesitamos educación, necesitamos conciencia y necesitamos un cambio.
En la sociedad mexicana la mentalidad de impartir o enseñar a los preadolescentes a partir de clases esta mal prejuiciada ya que se piensa que al abrirse a una información distinta y nueva, no podrán interpretar el verdadero sentido de hablar sobre relaciones sexual y terminarán en una experimentación temprana. O al menos eso es lo que piensan el 78% de los padres de una escuela pública en Estado de México según el estudio realizado por el Consejo Estatal de SIDA (Nuevo Léon, México)
En ese estudio me hubiera gustado que también incluyeran la pregunta: ¿Usted está dispuesta a tomarse el tiempo para hablar y explicar de manera correcta a sus hijos, sin temor a lo que les puedan cuestionar?
Por eso es tan urgente dar una solución a este tema, pues en la actualidad los preadolescentes no tienen una orientación adecuada, pero ¿Cómo se puede cambiar esta situación? si en casa es considerado como algo morboso que prefieren mantenerlo privado, y en la educación formal los maestros no cuentan con mucha información sobre la enseñanza de la sexualidad.
La educación sexual también debe de analizarse desde un panorama de salud, el cual es muy importante, el preadolescente debe aprender a conocer su cuerpo, cómo funciona, se desarrolla, la manera en que debe cuidarlo y respetarlo. Es por esto que la educación sexual se considera como el conjunto de vivencias, aprendizaje, desarrollo físico y psíquico, que se acumulan a lo largo de la vida, y sobre los cuales inciden las relaciones personales, la cultura y la herencia.
Un análisis realizado por alumnos de la carrera de Medico Cirujano
del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey en Guadalajara, especifica que el 87% de los adolescentes desean que sus padres compartan más información de sexualidad con ellos, mientras que 58% de los padres están dispuestos a hablar de sexualidad a partir de que sus hijos cursen el grado equivalente a primero de secundaria, también menciona que los adolescentes que recibieron educación sexual, 97% considera que la información llegó demasiado tarde, es parcial, o se omite la verdad de ciertos tópicos delimitados como lo es la masturbación, prostitución, pornografía y aborto, así como el uso del condón y métodos anticonceptivos.
Los preadolescentes, de 12 a 16 años de edad están pasando por muchos cambios, tanto hormonales como mentales y al conocer a pocos adultos con los que puedan hablar con franqueza sobre sexo, deciden buscar respuestas en amigos que saben lo mismo o menos sobre el tema que el, o en internet, en donde el 85% porciento de la información podría considerarse como basura (estudio realizado por BBC Mundo a principios del 2013), llena de mentiras y poco objetivas. El tema de relaciones sexuales o cambios corporales no deberían de ser un problema para los padres, y menos si el propósito de ellos es que tengan una vida saludable o que practiquen una vida sexual segura. En la encuesta realizada por la Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) menciona que las diferentes razones por no querer hablarlo es por: vergüenza 44%, falta de preparación de ellos mismos, incomodidad de los hijos, o que el hijo no tomase en serio la plática 25% o bien incomodidad de los padres 35%, entre otros.
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