Silvano Ward Brown
Enviado por pat455 • 28 de Noviembre de 2012 • 1.063 Palabras (5 Páginas) • 797 Visitas
Las muertes de las prostitutas
En la primera mitad de la década del 70 del siglo pasado, dos homicidios consternaron la sociedad porque parecían ser obra de la misma persona. Se temía el surgimiento de un asesino en serie.
8 de junio, 1973, 3:15 a.m. Una pareja pasaba por el camino que conduce al Templo Baha'i, en la Transístmica, y alcanza a ver en un matorral el cuerpo de una mujer desnuda con un suéter atado al cuello. Su nombre: Dalila Gaytán Troya, de 22 años de edad.
Una hora antes, aproximadamente, Dalila Gaytán caminaba por la Avenida de Los Mártires en dirección al edificio del Instituto de Fomento Económico (IFE), hoy Banco de Desarrollo Agropecuario. Dalila trabajaba en una boite, La Cueva del Zorro, y la noche del 7 de junio transcurría como cualquier otra. Un auto pasó a su lado y siguió de largo. Minutos después, el mismo carro le dio alcance y un hombre la llamó. Dalila se acercó, conversó brevemente con el conductor, subió y se dirigieron al push bottom Los Espejos, en la Transístmica. El servicio costaría 15 dólares.
19 de junio, 1973. En un bosque cercano a una carretera que desde la antigua Zona del Canal conducía a Chilibre y la Transístmica, apareció el cadáver de Rosa María Gómez, de 23 años, también desnuda y con una correa apretándole el cuello.
Dada la similitud de ambos casos, las autoridades pensaron que se trataba de un mismo homicida.
El encuentro con Dalila
A las 6:30 p.m. del viernes 7 de junio de 1973, Silvano Ward Brown salía de su trabajo en el barco Spanish Man, y decidió invitar a un amigo para que fueran a pasear a la ciudad de Colón. Así lo hicieron.
De vuelta en Panamá, como a la 1:30 a.m., Ward dejó a su amigo y empezó a dar vueltas por la Avenida Central, la calle 16, por las inmediaciones del Banco Nacional y la calle H y la 4 de Julio. Ya eran más de las 2:00 a.m. De pronto vio a una mujer que caminaba en dirección al IFE, pero siguió de largo.
Continuó por la 4 de Julio hasta la intersección con la Avenida Nacional, dobló hacia la antigua Zona del Canal -por donde hoy queda la Policía Técnica Judicial- y salió por la calle del antiguo Hospital Gorgas, frente al bar Ancón Inn y el viejo almacén Gran Morrison. Otra vez en la 4 de julio, decidió alcanzar a la mujer que había visto antes y giró el timón hacia la izquierda.
Ya en Los Espejos, Ward empezó a acariciar a Dalila Gaytán Troya, pero comenzó a tener problemas de erección. Dalila quería terminar rápido y, cuando se lo dijo a Ward, él se disgustó. Le pidió entonces que le devolviera el dinero porque él no iba a pagar 15 dólares solo por verla en ropa interior. Dalila se negó y le dio una gaznatada a Ward. Un puñetazo de Ward en la quijada de Dalila la desplomó en la cama del push . Al incorporarse, Ward volvió a golpearla, puso ambas manos alrededor del cuello y, cuando ya estuvo "más o menos quieta", cogió el suéter de ella y se lo amarró fuertemente al cuello.
Dalila estaba muerta. Ward le puso entonces los pantalones y la subió al asiento trasero de su auto, lavó las sábanas y las almohadas ensangrentadas en el lavamanos, y llamó
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