Sociobiología

En estos capítulos el autor propone una teoría para explicar el comportamiento animal social, incluído el humano, a partir de sus genes. En el capítulo 2 desarrolla con bastante detalle algunas definiciones básicas para esta “nueva” ciencia o disciplina. Lo que me queda claro después de leer es que existe una conducta social en muchas especies animales, que puede llegar a ser muy compleja, y que parece existir una explicación genética y evolutiva para cada una.

En lo personal, siempre me ha pareció apasionante la forma de organización social de las abejas y las hormigas, lo cual solo podía explicármelo con el argumento de que estas especias de insectos venían “diseñados” así, y que era su instinto biológico, lo que les permitía funcionar de una manera social tan organizada. Sin embargo, y a pesar de la cantidad de ejemplos en el texto, el mismo autor reconoce que de todos los rasgos que pueda presentar una especie, el comportamiento social es lo menos biológico al afirmar:

“La organización social es la clase de fenotipos más alejada de los genes. Esta derivada conjuntamente del comportamiento de los individuos y de las propiedades demográficas de la población, propiedades altamente sintéticas.” (Wilson, p.11)

El autor intenta explicar con convincentes e interesantes argumentos científicos el comportamiento social humano, lo cual a mi parecer no deja de ser una visión reduccionista como el mismo autor lo admite:

“En esta visión macroscópica, las humanidades y las ciencias sociales se reducen a ramas especializadas de la biología: historia, biografía y ficción son los protocolos de investigación de la etología humana; y la antropología y la sociología juntas constituyen la sociobiología de una sola especie de primates.” (Wilson, p.26)

En mi opinión, el comportamiento social humano es demasiado complejo para ser explicado solamente desde una dimensión, y menos aún siendo ésta la genética. Creo que sería inocente afirmar, y menos hoy en día que somos testigos de los grandes avances en la biología y la tecnología, que la conducta humana social, no está influenciada por la herencia, por el contrario, se ha encontrado suficiente evidencia de que algunos rasgos del comportamiento humano vienen codificados genéticamente, pero también es innegable la influencia que el ambiente y la cultura ejercen para desarrollar el espíritu humano. Es decir somos seres eminentemente sociales, inclusive el mismo Wilson resalta la importancia de las características humanas en cuanto al lenguaje y la comunicación, para el desarrollo de nuestra “raza” y me parece algo peligroso y a la vez complicado y confuso, tratar de “estirar” la genética para explicar fenómenos meramente sociales o culturales.

A pesar de los esfuerzos para explicar con ejemplos y lujo de detalles, y de los míos propios para entender sus argumentos, muchos elementos del texto no me quedaron claros, por poner solamente un ejemplo, se me dificulta entender el concepto de demografía adaptativa, y el tratar de explicar con él, como se dan tan marcadas diferencias en las distintas poblaciones, todas ellas humanas, y de la misma especie, con el mismo bagaje o herencia genética. Esto se hace evidente al observar comunidades o países como algunos de Europa donde la población está

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