Sociobiologia

Análisis de la sociobiología

La sociobiología es una disciplina iniciada por Edwar Wilson en los años 70 y tiene como fin estudiar el comportamiento animal desde una perspectiva evolucionista, asumiendo que los humanos no son la excepción. Asimismo afirma que las reglas sociales evolucionaron a medida que lo hicieron nuestros genes, esto lo hace argumentando a favor de unas reglas hereditarias de desarrollo mental que conectan nuestros genes con nuestro comportamiento y se pensaba que esto era propio del humano, sin embargo, en los estudios registrados de los primates se observan reglas de comportamiento social.

En el esquema conceptual de esta disciplina, el ser humano no es libre ni autónomo: su conducta es sólo la expresión de sus determinaciones genéticas, lo que crea un marco explicativo deformado y limitado en el que podría caber cualquier tipo de interpretación de la conducta individual o social. Por otro lado la ética quedaría subsumida también dentro de las categorías biológicas, es decir, de algún programa genético de la especie humana, lo que significaría darle vida a la ética. Ahora bien, todo esto es cuestionable, debido a que no se puede justificar el comportamiento humano exclusivamente por los genes; sería como decir que hay una raza de personas con genes altruistas y una raza con genes de maldad, de hecho, cabrían muchas otras interrogantes.

Con estas afirmaciones el ser humano quedaría sin esperanza de mejorar o cambiar alguna conducta, ya que todo es justificable genéticamente: si una persona roba o mata es porque es heredado, si realiza algún bien, de igual manera lo es; es como si fuera una extensión de otras personas, sin personalidad propia; entonces es preciso preguntarnos donde queda la inteligencia del ser humano, su capacidad para decidir, sus emociones.

Está claro que los genes forman parte importante del ser humano, que lo hacen único e irrepetible, sin embargo, no puede justificarse todo a través de entidades biológicas, no debe olvidarse que la grandeza del ser humano radica en su capacidad para trascender lo biológico e incorporar en su proceso de evolución sociocultural nuevas dimensiones y categorías fundamentadas en la razón, el pensamiento, la ética individual y social.

El ser humano que hoy conocemos es más que genes, sangre o instinto, hace mucho que dejó de ser el simple “mono desnudo” para convertirse en el homo sapiens, con ideas innovadoras para crear y construir, con capacidad para manejar sus emociones, con una rica imaginación para soñar y trabajar para convertirlo en realidad, y por supuesto, el ser humano puede cambiar su conducta, tanto para bien como para mal, puede modificar hábitos y enseñarlos a su siguiente generación. El ser humano posee lo que ningún animal tiene: la libertad de decidir y eso va más allá de cualquier genética.

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