Sueños Del Despierto

¿Prefieres vivir en sueños o morir despierto?

Se me nubla la mirada, dice que está de llorona

que de tanto anhelar tus pupilas se le inundaron los iris,

y mi rostro se hace surcos y mi piel está gastada

de lágrimas en deseos, de tanta caricia soñada.

Se me enmudece mi habla, creo que está un poco cansada

de tanto como te llama en inmensos océanos de nada,

y nada entre el agua, nada, voz de mi alma a tu alma.

Se me encogieron los dedos de tanto como te aferraban,

que de aferrar no se aferra la piel que está tan lejana

y se quedaron clavadas las uñas sobre mis palmas

haciendo del suspiro grito, anhelo de manos entrelazadas.

Se me desentonaron los latidos que a tu palpitar acompañaban,

que de tu corazón al mío el tic-tac desafina a causa de la añoranza

y la melodía no atina a entonar notas unidas a través de las distancias.

Tan cerca me ví del morir por amarte de esta forma

que preferí dormir...

y ¿sabes?

soñando, la mirada se desnubla y la voz no se cansa,

mis dedos a los tuyos se entrelazan,

y nuestros latidos, se acompasan

Soñarte, siempre soñarte.

Cuando eras nadie busqué tus caminos,

inconscientes, duros, inciertos,

eras el sueño pretendido

de mi amor huérfano de respuestas y de afectos.

Cuando llegaste eras,

la pretendida realidad imperecedera,

la mansedumbre del sueño,

la servidumbre del alma que se entrega.

Cuando te fuiste al fin, de la noche de mis sueños,

la realidad me despierta y veo ausente tu presencia,

el sueño solo era sueño, otro sueño que se aleja,

pero los sueños que se pretendan

dejar de ser solo sueños,

solo deben morir cuando el sueño se concreta,

mi sueño será esperarte

aunque la noche me duerma.

Amiga, cuando los sueños se vuelven razón de ser, la realidad deja de pertenecernos y nos volvemos parte de ese sueño. Cuando el amor se vuelve sueño, y mas aún cuando ese sueño nunca se concretará, este se vuelve anacrónico, insensibiliza el alma para la llegada de otros sueños.

El amor debería ser siempre presente, y hablo del amor correspondido, el que duele solo porque elegimos que duela. Cuando el amor deja de ser presente y se vuelve sueño, nos condenamos a morir por el sueño y para peor,muriéndonos despiertos.

Se pierde mi mirada en océanos de nada,

es que de tanto desear verte,

solo tu reflejo en mis retinas está grabado.

Y lloro ríos de mil lágrimas con tu imagen en ellas dibujada.

Se ensordecen mis oídos, han perdido el sentido,

por el esfuerzo

...