TEORIA DE ERIC ERICKSON
Enviado por MicheleBrickmman • 12 de Septiembre de 2014 • 1.988 Palabras (8 Páginas) • 316 Visitas
El desarrollo emocional es en todos los niños el motor del desarrollo general. «Las leyes del psiquismo humano son universales. Lo que cambia son las circunstancias en las que cada sujeto debe enfrentarse a la vida» (Lucerga y Sanz, 2003). Todos los niños tienen que ir asimilando y adaptándose progresivamente al mundo que les rodea.
La conducta del niño y su desarrollo dependen de la madre, pero el niño condiciona la respuesta de la madre con sus interacciones y respuestas. Así, por ejemplo, el niño desarrolla una conducta de «apego» hacia la madre porque ésta responde a sus conductas reflejas. Pero la falta de visión hace que el bebé no reaccione al rostro de su madre sonriendo, lo cual puede frustrarla o desanimarla. Los padres, en ocasiones, no saben interpretar los intentos comunicativos y de interacción de su hijo con ceguera, y esto puede tener consecuencias negativas en su comunicación y socialización.
Todos sabemos la importancia que tiene la relación del niño con sus padres, sobre todo, al principio, cuando se establece el vínculo afectivo del bebé con su madre. Este primer contacto se realiza especialmente a través de la mirada. La falta de visión puede condicionar esta primera relación. La mirada representa el primer lenguaje y a través de ella el bebé interacciona con el mundo que le rodea. La ausencia de la mirada puede afectar la relación del niño con su madre, condiciona el diálogo espontáneo, la estimulación y la imitación.
La mirada representa el primer lenguaje y a través de ella el bebé interacciona con el mundo que le rodea. Autora: Rocío Guil.
La mirada está diseñada de forma instintiva para fomentar el vínculo y cuidado materno. Aunque el niño no vea, emite señales que indican que reconoce a la madre. Es necesario que la madre aprenda a reconocer estas señales para poder establecer un buen vínculo y un buen desarrollo en el niño.
A su vez, el sistema familiar se incluye dentro de un sistema social mayor que influye sobre todos los miembros de la familiar y sus relaciones (Hoffman, 1995). La familia juega un rol importante como agente socializador, las relaciones que se forman en la infancia determinan muchos de los patrones para la socialización temprana del niño, hoy por ejemplo se reconoce la importancia de la relación que se establece con el padre, los hermanos, abuelos y otros familiares o cuidadores y no como se creía anteriormente cuando solo se reconocía la importancia de la relación con la madre para el desarrollo del niño. A través de esto se otorga la importancia a la familia como una unidad ya que cumple el rol socializador del niño y en la medida en que se creen lazos afectivos significativos dentro de ella, esto va a determinar la futura capacidad del niño para establecer relaciones íntimas y estables. (Papalia, 1997).
Los padres cumplen variadas funciones en relación al desarrollo de la personalidad del niño, en un principio cumplen la función de cuidarlo y satisfacer las necesidades del bebe con el cariño adecuado, luego según el modelo psicoanalista los padres jugaran un rol importante como figuras de identificación ya que según este modelo, los niños interiorizan los valores y normas de sus padres. Por otro lado las teorías del aprendizaje social cognitivo sostienen que es más sencillo ver al padre como modelo que el niño copia, que como figura de identificación ya que los niños imitan los modelos que son acogedores, poderosos y competentes. (Hoffman, 1995). Aunque estas teorías ocupen términos diferentes apuntan hacia lo mismo en cuanto a ver a los padres como figuras de proyección.
Al igual que Piaget, Erik Erikson (1902-1994) sostuvo que los niños se desarrollan en un orden predeterminado. En vez de centrarse en el desarrollo cognitivo, sin embargo, él estaba interesado en cómo los niños se socializan y cómo esto afecta a su sentido de identidad personal. La teoría de Erikson del desarrollo psicosocial está formada por ocho etapas distintas, cada una con dos resultados posibles.
Según la teoría, la terminación exitosa de cada etapa da lugar a una personalidad sana y a interacciones acertadas con los demás. El fracaso a la hora de completar con éxito una etapa puede dar lugar a una capacidad reducida para terminar las otras etapas y, por lo tanto, a una personalidad y un sentido de identidad personal menos sanos. Estas etapas, sin embargo, se pueden resolver con éxito en el futuro.
1. Confianza frente a desconfianza
Desde el nacimiento hasta la edad de un año, los niños comienzan a desarrollar la capacidad de confiar en los demás basándose en la consistencia de sus cuidadores (generalmente las madres y padres). Si la confianza se desarrolla con éxito, el niño/a gana confianza y seguridad en el mundo a su alrededor y es capaz de sentirse seguro incluso cuando está amenazado. No completar con éxito esta etapa puede dar lugar a una incapacidad para confiar, y por lo tanto, una sensación de miedo por la inconsistencia del mundo. Puede dar lugar a ansiedad, a inseguridades, y a una sensación excesiva
...