TRANSTORNO DE LA CONDUCTA
Enviado por karmkarl • 5 de Noviembre de 2012 • 1.453 Palabras (6 Páginas) • 442 Visitas
TRANSTORNO DE LA CONDUCTA Y DEL SUEÑO.
INTRODUCCIÓN.
Nuestra paciente es una niña, tiene dos años y un mes en el momento de llegar a la consulta (Junio del 2000). Es la menor de dos hermanas (7 años la mayor), y convive con ésta y sus padres naturales. Viven en un medio urbano, un barrio próximo al Hospital sede de la Consulta, de nivel socio-económico mixto, pero donde predominan la clase media-baja y las viviendas de protección, si bien su familia y ella viven en un piso propio “normal”. El padre trabaja como maestro albañil y la madre es ama de casa, no habiendo trabajado nunca fuera de su hogar. Aún no se ha incorporado al medio escolar, previendo la madre su inclusión en Guardería (la más próxima a su domicilio) en Septiembre del mismo año.
Es remitida a consulta por la Psicóloga de la Unidad de Salud Mental de referencia de su zona de salud, a quien fue a su vez remitida por su Pediatra para “valoración de trastornos de conducta y sueño”. El motivo de remisión de su USM no difiere sustancialmente del de su Pediatra.
En la primera consulta nos encontramos ante una niña aparentemente normal, sin signos físicos relevantes, que acude con su madre, sin historia asistencial de relevancia, salvo una caída accidental con resultado de fractura del brazo izquierdo. En este momento no se la administra fármaco alguno, si bien su Pediatra indicó cloracepato (Tranxilium pediátrico) “a demanda” en relación con las situaciones motivo de consulta.
Los padres tienen una relación que la madre describe como “mala”, con discusiones frecuentes en casa delante de las niñas, que en parte justifica por el pequeño tamaño de la vivienda y la inexistencia de zonas de recreo apropiadas para las niñas próximas a la casa.
La madre describe a su marido como una persona de poca paciencia, nervioso, que acostumbra a delegar las responsabilidades con las niñas en ella, y con unos progenitores muy estrictos. Se describe a sí misma como “nerviosa” y “deprimida”, frustrada por no trabajar fuera de casa, demasiado protectora con sus hijas y con escasa capacidad para imponer límites en casa, hasta el punto de hacer a sus hijas tareas básicas antes que afrontar y resolver el conflicto (bañarlas, dar de comer a la pequeña, vestirlas,...).
DESARROLLO
Motivo de consulta.
La demanda referida por la madre es que la niña “es intranquila”, “no se cansa”, “no se entretiene con nada”, pega a la hermana y a la madre, es “mandona”, duerme mal y no se separa de la madre en ninguna circunstancia.
Antecedentes personales y proceso desarrollo.
La niña es fruto de un embarazo deseado por ambos progenitores, de duración normal y sin eventos destacables. La madre sufrió una gripe durante el mismo, pero no tomó ningún fármaco. Describe su situación afectiva durante el mismo como inestable, “deprimida, nerviosa”, debido a problemas matrimoniales y económicos que se solventaron sin mayores consecuencias (aunque también dice que “siguen llevándose mal”).
El parto fue normal, sin que ninguna de las dos requiriera asistencia extraordinaria alguna. El peso de la niña al nacer fue de 3.050 grs. Recibió alimentación artificial siempre por imposibilidad de la madre de darle el pecho (igual sucedió con la hermana). El desarrollo psicomotor de la niña hasta el momento de la consulta era absolutamente normal, (reacción a estímulos auditivos y visuales, gateo, primeros pasos, desarrollo de la deambulación, adquisición del lenguaje y capacidad de comunicación, control de esfínteres). Tan sólo destaca que nunca durmió bien (sueño “malo”, con llantos frecuentes, muchos despertares y sueño inquieto).
Antecedentes familiares.
El abuelo materno es diabético insulín-dependiente, la abuela materna es asmática, el abuelo paterno padece bronquitis crónica, la abuela paterna es obesa, el padre “padece de nervios y del estómago”, la madre se describe como “nerviosa”, y la hermana está en control pediátrico por obesidad.
Exploración psicopatológica y pruebas o estudios realizados.
En la primera cita acuden la niña y la madre. El aspecto físico inicial de la niña es de total normalidad, sin signos que pudieran sugerir, a simple vista, la presencia de algún trastorno orgánico no detectado. Durante el período de espera en la sala común, con pacientes tanto niños como adultos y familiares de éstos, la actitud de la niña no llama la atención en ningún sentido. Permanece sentada junto a la madre, sin manifestar conductas llamativas, y entretenida con los juguetes que se ha traído de casa.
Al entrar en la consulta su actitud es muy cerrada. Permanece muy próxima a la madre, en constante contacto físico con ella, semiescondida y acentuando esta actitud en cualquier intento de aproximación
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