Tacto Pedagogico

TACTO PEDAGÓGICO

El tacto pedagógico se manifiesta como una orientación consciente en cuanto a la forma de ser y actuar de los niños. Existen maneras de describir cómo se manifiesta el tacto en nuestra forma pedagógica de ser y de actuar.

El tacto se manifiesta retrasando o evitando la intervención.

A veces la mejor forma de actuar es no actuar.

Nosotros como profesores o padres, debemos de saber cuando dejar pasar algo, evitar hablar, no intervenir o cuando hacer como que no nos damos cuenta de algo; así como cuando debemos mostrar preocupación. Hay que tener paciencia ya que es una virtud que todo profesor y padre debe poseer.

Debemos darle su tiempo y espacio a cada niño; no apresurarlos ni presionarlos, dejarlos resolver algunas cosas por si mismos esto les ayuda a mejorar su autoestima; no debemos de tener prisa.

Pero también hay situaciones en las que debemos de actuar de forma inmediata y directa; seria un error de nuestra parte pasar todo por alto, negarse intervenir cuando se necesita la responsabilidad activa de un adulto.

El tacto se manifiesta como receptividad a las experiencias del niño.

En primer lugar hay que preguntarse: ¿Cómo vive el niño esta experiencia?

Cuando algún niño muestre problemas, miedos, rebeldía o conductas inapropiadas a su edad; no debemos de criticarlos, castigarlos, ni mucho menos mostrar enojo hacia ellos. Hay que ponernos en su lugar tratar de ayudarlos, debemos de ser personas abiertas y comprensivas para así poderlos ayudar y no perjudicar.

El tacto se manifiesta siendo sensible a la subjetividad.

Intentar tratar al otro como un sujeto en lugar de como a un objeto.

Como educadores debemos de darnos cuenta de las dificultades de cada alumno, hay que tener la responsabilidad, la madurez y la comprensión suficientes para poder sacar adelante a nuestros alumnos y ayudarlos.

Al mostrar compresión ante un alumno, lo ayudamos a hacer las cosas mejor, a mejorar su comportamiento y a sentir confianza y no rechazo de nuestra parte.

El tacto se manifiesta como una influencia sutil.

Estamos siempre bajo influencia.

La mayoría de las veces nos dejamos guiar por la apariencia de las personas, sin importarnos lo que hay detrás de cada uno de nosotros. En nuestro caso, hay que tomar en cuenta a todos nuestros alumnos y ayudarlos a todos por igual sin importarnos su apariencia. Cuando logremos que un niño que tiene problemas trabaje no hay que ver los errores que tenga sino motivarlo y hacerle sentir que lo esta haciendo bien para que así desarrolle poco apoco mejor sus habilidades. Siempre habrá una forma de acercarnos y ayudar a una persona.

El tacto se manifiesta como seguridad en las diferentes situaciones.

Existe un buen tono para cada situación.

En el salón de clases siempre habrá problemas de indisciplina

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