Trabajo Unidad 2 ¿Cómo derribamos prejuicios?

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F A C U L T A D   D E   P S I C O L O G Í A

Trabajo Unidad 2

¿Cómo derribamos prejuicios?

Psicología social
Escuela de Psicología
356 - 447060

Carmen Alfonso Corral

Patricia García González

Indra Sayago Salinas

Docente: Aldo Sebastian Caichac Silva

12 de Diciembre de 2022

Introducción 

El prejuicio tiene un impacto importante en el comportamiento de los individuos y la sociedad en sí misma, en este sentido, reconocer las ideas o conductas prejuiciosas hacia grupos minoritarios hace posible entender el porqué de las actitudes negativas o discriminatorias hacia estos y de qué forma se van creando conceptos en relación a estos grupos. Para Barón y Byrne (2005) “El prejuicio es una actitud (usualmente negativa) hacia los miembros de algún grupo, que se basa exhaustivamente en la pertenencia a dicho grupo” (p. 217). Por su parte, Allport (citado en Navas y Cuadrado, 2013) lo define como una “antipatía basada en una generalización defectuosa e inflexible” (p. 3).

En otras palabras, el prejuicio tiene que ver con la evaluación que realizan las personas en relación a otras, a partir del desconocimiento de cierta información relacionada con el grupo. Estos prejuicios surgen por el simple hecho de pertenecer a este grupo, quienes al ser observados bajo ideas o creencias negativas, sus comportamientos tienden a desagradar a los demás, no solo la conducta, también su vestimenta, su forma de comunicarse o incluso, las celebraciones propias que puedan tener.

Aunado a esto, Barón y Byrne (2005) mencionan que el prejuicio al ser una actitud, se debe considerar los sentimientos y emociones negativas que surgen respecto a estos grupos, lo cual también determina significativamente la tendencia a actuar, por lo general estos comportamientos devienen de distintas formas de discriminación.

El prejuicio es un problema social, de hecho, Navas y Cuadrado (2013) ponen de manifiesto que los prejuicios pueden traer consecuencias desastrosas sobre ciertos grupos y que ha sido la base de terribles acontecimientos a lo largo de la historia como: “...la solución final Nazi en contra de los judíos, el exterminio de los Tutsi a manos de los Hutus en Ruanda, el Apartheid en Sudafrica, la masacre de musulmanes bosnios en Srebrenica…” (p. 3).

  Estos son algunos acontecimientos instigados por el prejuicio hacia ciertos grupos, es por ello, la importancia de profundizar en este tema. El objetivo de este trabajo es analizar una conducta prejuiciosa, a través de una construcción grupal, aplicando los conceptos de la unidad, para generar respuestas concretas que debiliten dicha conducta. El sector poblacional a analizar en torno a los prejuicios son los gitanos.

Desarrollo 

El origen del pueblo gitano ha estado siempre cubierto por el misterio, tal vez alentado por ellos mismos, para protegerse de la persecución a la que han estado sometidos a lo largo de los siglos. Estudios genéticos y lingüísticos han podido establecer, según Payá (2011), que es un pueblo originario de la región de Punjab, en la frontera entre India y Pakistán y que pertenecían a una casta inferior denominada Dom. Su carácter nómade, sumado al poco interés de cultivar la tierra y el pastoreo, el cultivo de la danza, la música y la magia, hizo que se constituyeran en un pueblo migrante.

La población gitana siempre ha sido víctima de la discriminación, de la intolerancia y de la exclusión social y existen además grandes e importantes desigualdades y prejuicios, respecto de la población en general. Han sido objeto además, de las mayores persecuciones y genocidios durante el siglo XX, no obstante, han sobrevivido como pueblo y cultura, a pesar del desprecio del resto de la población.

Esto no ocurre sólo en Chile, sino en casi todo el mundo, debido a su particular forma de vida, la que involucra muchas costumbres que no son aceptadas por la sociedad, sumando a todo lo anterior, la desconfianza que esta población genera en las comunidades establecidas.

Son varios los prejuicios que se reconocen hacia el pueblo gitano, entre los cuales se mencionan los siguientes.

a) La limpieza:  debido a las condiciones precarias en las que vive la gran mayoría de los gitanos nómades, se les considera poco aseados. En general viven en carpas, las que ubican en sitios eriazos, sin condiciones de salubridad, sumado a ello suelen  andar descalzos, notándose en ellos la falta de aseo tanto en su cuerpo como en su vestimenta, dado a estas pocas condiciones de higiene, debido además al poco acceso que tienen a estas, hace pensar que podrían ser portadores de alguna enfermedad.

Sus carpas, les acogen y en ella realizan las actividades domésticas del día, cocinar, dormir, etc. En ellas tienen sus pertenencias colchas, colchones, los que ubican en el suelo para dormir, estas se arman de noche y se desarman de día. En relación a lo anterior, Salamanca (1999), en la revista Vientos del sur, sección poblaciones, luego de un trabajo de recolección de datos, refiere que la carpa o chara, como se llama en el idioma Romané, la levantan sobre unos grandes postes de madera denominados púlsura, de esta manera cubren el piso de tierra de su interior, sobre estos utilizan alfombras. En el interior de la carpa se ubican generalmente una pequeña cocina a gas y bidones grandes que sirven para transportar el agua.

Durante el día dejan apilados sus plumones que les sirven de noche para dormir. Separan los espacios dentro de la carpa, en los cuales duermen niños y adultos y para esto utilizan un toldo, armado con cortinas de colores, también se preocupan de guardar su ropa y lo hacen en baúles. Todo este comportamiento revela lo fieles que son los gitanos a sus costumbres, por lo tanto las tratan de mantener vivas, donde quiera que estén.

b) La deshonestidad: los hombres gitanos, han aprendido desde sus padres sobre el comercio de vehículos, compran barato para vender más caro, esta actividad que se transmite de generación en generación, la cual es realizada por gitanos jóvenes, les ha traído la fama de poco honestos e inspira desconfianza al resto de las personas, por otra parte las mujeres gitanas, también poseen una actividad propia y es el “ver la suerte”, ellas visitan las calles y  plazas, ofreciendo a las personas mirar su mano y adivinar a través de ella, es decir leen el futuro a través de la palma de la  mano. Esta actividad también inspira desconfianza y poca credibilidad, sobre todo cuando al enfrentarse a una negativa, estas reaccionan de manera violenta, llegando a agredir o maldecir a la persona que tenga al frente.

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