Trabajo práctico N°1: El proceso de socialización en el nivel primario

RESUMEN FINAL-PSICOLOGÍA II DE PRIMARIA

TRABAJO PRÁCTICO N°1: EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN EN EL NIVEL PRIMARIO

1. Defina y diferencie Socialización y Educación.

La socialización designa el doble movimiento por el cual una sociedad se dota de actores capaces de asegurar su integración y de individuos, de sujetos susceptibles de producir una acción autónoma.

Se pueden distinguir dos conjuntos de posturas teóricas sobre la socialización. Uno la define como interiorización normativa y cultural, y afirma la reversibilidad de la subjetividad de los actores y la objetividad del sistema. El otro privilegia el tema de la disociación entre el actor y el sistema.

Pero en definitiva todas parten de un acuerdo básico: la socialización es el mecanismo del que se vale la sociedad para producir y reproducir, de manera continua, su propia existencia; gracias a él la sociedad “fabrica” sus miembros.

Mediante el proceso de socialización adquirimos la herencia social, es decir, aprendemos la cultura y al mismo tiempo vamos madurando socialmente, lo cual nos permite reducir nuestra dependencia inicial, incorporar los valores y las metas de la sociedad y llegar a comportarnos como la sociedad espera que lo hagamos.

Hay dos características que definen al proceso de socialización. Una, que la socialización es un proceso social general, que tiene lugar cada vez que interactuamos con otros, cualquiera sea el carácter de esta interacción y el ámbito que tenga lugar y se produce durante toda la vida. Otra, que el principal resultado de ese proceso es una cierta “adaptación” del individuo a la vida social, es decir, le permite participar activamente en ella de acuerdo, dentro de márgenes aceptables pero variables, a las pautas vigentes en esta sociedad.

La educación se puede definir como un proceso especial de formación de la “persona social”, dado por la comunicación de contenidos culturales, de un educador a un educando, con vistas al logro de un objetivo o un fin determinado. El resultado de este proceso es la transformación de la “persona social” en una dirección determinada, la que fijan los fines definidos por el sistema educativo, o lo que se propone la agencia educativa de que se trate. Para que exista un proceso educativo deben darse determinadas condiciones:

• Ejercicio de los roles de educador y educando. Se debe poder identificar quien es el que enseña y quien es el que aprende.
• Quien ejerce el rol de educando es un ser “socialmente inmaduro”. La relación educativa es una relación entre alguien que sabe algo, y alguien que no sabe, es decir, una relación asimétrica desde este punto de vista.
• Es un proceso institucional, donde se da, una función manifiesta de enseñar y aprender. Al maestro la institución le asigna la función de comunicar contenidos culturales (enseñar), y al alumno, le asigna la función de adquirir esos contenidos (aprender).

Siempre que se dan estas condiciones podemos hablar de una relación educativa.

Agulla, en primer lugar, distingue la educación de la socialización; una es un proceso especial, la otra un proceso general, no intencional, latente. Segundo, la sociedad como tal no cumple funciones educativas; como la educación es un proceso intencional y voluntario, solamente educan personas concretas a quienes se ha asignado un papel en determinadas instituciones. Tercero, la educación no es la acción ejercida por una generación sobre otra.

1. Realice un cuadro comparativo entre ambos conceptos.

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1. Describa la Socialización Primaria.

La Socialización primaria es una etapa fundamental. El niño al nacer se encuentra con una estructura social próxima, pero también con un mundo social objetivo, es decir, una estructura social más amplia a la cual debe incorporarse.

Ésta se desarrolla en la estructura social próxima y tiene las siguientes características:

• Mediatización del mundo por el “otro significante”. El primer contacto del niño con el mundo social se produce a través de la estructura social doméstica en la cual es colocado al nacer. Los “otros significantes”, se encargan de mediatizar el mundo para él y lo modifican en el curso de esa mediatización. Estos seleccionan aspectos del mundo según la posición que ocupan dentro de la estructura social. De esta forma, el mundo aparece “filtrado”.

De esta manera, el niño no puede elegir a sus padres ni a la familia en la que nace; y esta familia tiene su propia visión de la realidad social que le inculcará al niño en el proceso de socialización. El niño internalizará esta visión subjetiva de esta realidad objetiva, que tiene la familia.

• Importancia de los factores afectivos. La socialización primaria comporta una gran carga emocional. Hay una adhesión emocional a los “otros significantes” y una verdadera identificación con ellos. Al identificarse con los otros significantes, no sólo acepta sus roles y actitudes, el mundo de ellos, sino que se identifica a sí mismo.  El niño se ve como los otros significantes lo ven y se define a sí mismo como ellos lo hacen, esta es la idea del yo como entidad. El niño llega a ser lo que los otros significantes lo consideran.

Esta característica es muy importante ya que habla de cómo influye la mirada y la valorización que tienen estos otros significantes en el desarrollo de la identidad del niño. El adulto, con su palabra y con su forma de relacionarse con el niño, determinará la autovaloración que realice este niño, con todo lo que ello implica. Si esto lo llevamos al plano Docente, se puede imaginar el peso que tendrán sus palabras cuando estos se dirijan al niño que se está desarrollando. Los docentes se constituirán como el “otro significante” para el niño, con todo lo que implica desde el punto de vista de su desarrollo como ser social.

• Inevitabilidad del mundo social. El niño no tiene ninguna posibilidad de elegir a sus “otros significantes”, no tiene más alternativa que aceptar los que le tocaron, tal como ellos son. De modo que, el mundo social que le presentan los otros significantes es el único que existe para él, no puede concebir otro. Por eso el mundo de la infancia se implanta con tanta fuerza en consecuencia del sujeto.

Esto cambiará en la socialización secundaria, ya que el niño se enfrentará a “otros mundos” que contrastarán con este mundo de base, que fue establecido en la socialización primaria.

• Relevancia del lenguaje. Por medio del lenguaje el niño internaliza las definiciones de la realidad que se han institucionalizado. El niño aprende los rudimentos del aparato legitimador, es decir, por qué las cosas son lo que son y porque hay que comportarse de una manera y no de otra.

A través del lenguaje, los docentes, transmitirán los contenidos, las pautas, las normas, es decir, todo aquello que el niño debe adquirir en la escuela.

• Definición social y condicionamiento biológico de las secuencias del aprendizaje. Cada sociedad define qué debe aprender un niño a una edad determinada. Define también qué aprendizajes son apropiados para niños y cuales para niñas, que cosas aprende un niño de clase alta y cuáles uno de clase baja, etc. La definición social de esas secuencias está condicionada biológicamente, para ciertos aprendizajes cuenta la madurez neuromotora y psicológica del individuo.
• Formación dentro de la conciencia del “otro generalizado”. Al comienzo el niño asocia los roles y las actitudes a la persona del “otro significante”. A medida que crece, los va abstrayendo progresivamente hasta convertirlos en roles y actitudes en general. La abstracción de los roles y actitudes de otros significantes concretos se denomina “otro generalizado”. Su formación en la conciencia significa que ahora el individuo se identifica no solo con otros concretos, sino con una generalidad de otros, o sea, con una sociedad. La socialización primaria concluye cuando el individuo ha logrado la formación, dentro de su conciencia. Para esto ya es miembro efectivo de la sociedad y está en posesión subjetiva de un yo y un mundo. Al mismo tiempo que se produce el establecimiento subjetivo de una realidad coherente y continua, se cristaliza, en el mismo proceso de internalización, la identidad de la persona. Esta cristalización se corresponde con la internalización del lenguaje. Éste constituye el contenido más importante y el instrumento por excelencia de la socialización.

Aquí concluye la socialización primaria; ya es miembro de la sociedad, y está en posesión subjetiva de un Yo y de un mundo. Se produce el establecimiento subjetivo de una realidad coherente y continua (la sociedad), se cristaliza, en el mismo proceso de internalización, la identidad de la persona.

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