Tratamientos cognitivo- conductuales
Enviado por majocm2323 • 14 de Noviembre de 2021 • Trabajo • 1.684 Palabras (7 Páginas) • 96 Visitas
Unidad 7. Tratamientos cognitivo- conductuales
7.1.- Terapia Racional emotiva de Albert Ellis
¿Se reconoce habiendo dicho en alguna ocasión, «siempre lo estropeo todo», «soy muy torpe», o «nunca hago nada bien»? Algunos psicólogos cognitivos consideran que estas afirmaciones son irracionales, ya que, en último término no siempre nos equivocamos, no siempre somos torpes y hacemos bien al menos algunas cosas. Opinan que estos pensamientos irracionales generan ansiedad, tristeza, enfado u otros sentimientos molestos. Su enfoque terapéutico se centra en ayudar a las personas a identificar estos pensamientos o creencias irracionales y sustituirlos por enunciados más racionales.
Desde la década de 1960, la modificación de conducta cognitiva ha recibido un gran impulso gracias al bien conocido terapeuta cognitivo Albert Ellis (p.ej., Ellis, 1962; Ellis & Bernard, 1985; Ellis & Dryden, 1997). El nombre original de este enfoque, terapia racional-emotiva (TRE), se basaba en la premisa de que casi todos los problemas emocionales cotidianos (y las conductas relacionadas) nacen de interpretaciones irracionales que las personas hacemos de los acontecimientos de nuestras vidas.
• Básicamente, el enfoque de Ellis es enseñar a sus clientes a contrarrestar las afirmaciones «irracionales» con afirmaciones más positivas y realistas. Este proceso se lleva a cabo en tres fases.
1.En primer lugar, Ellis ayuda a los clientes a identificar los pensamientos perturbadores que se basan en creencias irracionales.
2. En segundo lugar, Ellis desafía enérgicamente, enfrentándose y argumentando en contra, las creencias irracionales de los clientes que considera son la base del discurso problemático.
3. En tercer lugar, los clientes aprenden, mediante modelado y tareas para hacer en casa, a sustituir las afirmaciones «irracionales» sobre sí mismos por afirmaciones basadas en creencias «racionales».
Ellis (1993) añadió luego la palabra comportamiento a su terapia y ahora se conoce como terapia comportamental racional-emotiva (TRE). Lo hizo porque, a pesar de ser un terapeuta cognitivo, con frecuencia asigna tareas conductuales in vivo para hacer en casa.
Las tareas para hacer en casa suelen estar diseñadas para ayudar a los clientes a desafiar las creencias irracionales y afrontar las emociones perturbadoras.
Ejercicio a-b-c-d-e [pic 1] (Imagen y tabla)
[pic 2]
7.2.- Terapia cognitiva de Aarón T. Beck
Aarón T. Beck (1976) desarrolló, independientemente de Ellis, un procedimiento de terapia cognitiva similar a la terapia conductual racional emotiva.
Su terapia cognitiva se proyectó originalmente para tratar la depresión; sin embargo, se aplicó posteriormente a una amplia variedad de problemas, incluyendo estados maniacos, trastornos de ansiedad, histeria, desórdenes obsesivos, trastornos psicosomáticos y fobias (véase Beck, Emery & Greenberg, 1985). Además, Beck ha publicado un libro de autoayuda para parejas que muestra cómo pueden usar la terapia cognitiva para mejorar sus relaciones (Beck, 1988).
De acuerdo con Beck (1976), las personas con trastornos emocionales padecen un exceso de pensamientos aberrantes, falaces o disfuncionales, lo cual genera, o exacerba, sus problemas. Entre los tipos de pensamientos disfuncionales se encuentran los siguientes:
- Pensamiento dicotómico: que se produce en términos absoluto, por ejemplo, asumir que se falla si se obtiene una calificación inferior a sobresaliente.
- Inferencia arbitraria: que consiste en extraer conclusiones sobre la base de evidencias inadecuadas, por ejemplo, interpretar mal el ceño fruncido de otra persona como gesto que expresa desaprobación.
3. Sobregeneralización: que es llegar a una conclusión general sobre la base de muy pocos episodios que aporten evidencia, por ejemplo, asumir que un único fallo significa que no puede hacer bien nada.
4. Magnificación: es decir exagerar el significado o la importancia de un acontecimiento concreto, por ejemplo, creer que es terrible o catastrófico no obtener algo que se desea mucho.
• procedimiento de Beck implica tres componentes generales:
-En primer lugar, los clientes identifican los pensamientos disfuncionales y los supuestos poco adaptativos que puedan estar causando emociones desagradables, habitualmente mediante ejercicios con imágenes mentales y preguntas fáciles de responder. Se puede animar por ejemplo a que los clientes recuerden o imaginen acontecimientos que licitaron tales emociones y a centrarse en los pensamientos experimentados en esas situaciones.
-En segundo lugar, una vez identificados los pensamientos o supuestos disfuncionales, existen varios métodos para contrarrestarlos. Uno de ellos consiste en comprobar la realidad o poner a prueba las hipótesis. Despues de que los clientes han identificado la creencia o pensamiento irracional y han aprendido a plantearlo como una hipótesis y no como una realidad, lo contrastan empíricamente mediante una serie de actividades para hacer en casa. Por ejemplo, si los clientes creen que caen mal y que todas las personas con que se encuentran se alejan de ellos, los terapeutas podrían diseñar un sistema para juzgar las expresiones faciales de otras personas y su lenguaje corporal, con el fin de intentar determinar objetivamente, si los pensamientos que subyacen al problema son de hecho o no acertados.
En Tercer lugar, Beck asigna a menudo deberes para que los clientes realicen por su cuenta, que incorporan dosis variables de procedimientos de modificación de conducta para lograr el establecimiento de actividades cotidianas deseables.
7.3.- Técnicas de detención del pensamiento
La detención del pensamiento (inventada por Bain en la década de 1920 y adaptada por Wolpe a finales de la década de 1950) es una técnica de autocontrol efectiva para evitar los pensamientos rumiativos, esto es, aquellos pensamientos no deseados que se repiten continuamente en ciertas ocasiones y que llevan a sensaciones desagradables, llegando a afectar a nuestro estado de ánimo.
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