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Trato Social


Enviado por   •  21 de Abril de 2013  •  1.658 Palabras (7 Páginas)  •  479 Visitas

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Las formas en el trato social.

Las relaciones sociales se perfeccionan con el ejercicio práctico y sobre todo recíproco de las buenas formas, que es el trato hacia los demás como uno desea ser tratado.

El trato social requiere una cierta soltura y fácil desenvolvimiento, incompatible con posturas tímidas (tanto en lo social como en lo profesional).

La susceptibilidad y el amor propio desmedido llegan a ocasionar serios trastornos en el trato con los demás.

La forma más sencilla para vencer una flaqueza ante el sentirse herido por una falsa impresión es aplicar el principio de HABLANDO SE ENTIENDE LA GENTE:

La forma más directa de entenderse es acudir a la persona que supuestamente ofendió y con SENCILLEZ pedir que vuelva a exponer lo que pretendía. Con este importante procedimiento se aclaran muchas situaciones críticas que a veces no pasan de haber sido malas interpretaciones, a causa de la susceptibilidad.

En cuanto al AMOR PROPIO DESMEDIDO, lleva a actuar desconsideradamente con los demás, es decir, sin el debido respeto y atención a las personas ocasionando, incluso, la ruptura de toda relación entre ellas.

En cuanto al AMBICIOSO que desea a toda costa lucirse, y sobre todo, arrollar, fácilmente degrada a los demás porque les trata como peldaños en su ascenso triunfal.

Las personas que se dejan llevar por esa actitud, acaban siendo antipáticos y desagradables.

Caballerosidad

Es una práctica de un cúmulo de detalles de cortesía, ejercitados con elegancia y arraigados en el "caballero" de bien. Siempre agradecerá los detalles de auténtica caballerosidad la mujer que no se avergüence de su feminidad.

La amabilidad con los demás siempre debe edificarse sobre el respeto fundamental hacia la persona.

Cuando se descuida el respeto que merece las ideas y la manera de ser de las personas, con modos grotescos o autoritarios, se corrompe la delicadeza en el trato, convirtiendo la relación en un cúmulo de groseras familiaridades. Éstas, se originan al irrumpir indebidamente en la intimidad de otras personas o al airear la propia sin ningún tipo de pudor.

Mantener las distancias

Base para fomentar relaciones, duradera y verdadera amistad, es guardar cierta reserva amable que no necesariamente tiene que ser un misterio. La persona que insiste en tutear a todos, que se confía a cualquiera indiscriminadamente o se inmiscuye en los asuntos de otros, fácilmente tropieza con la frialdad de los demás al percibir síntomas de frivolidad y superficialidad en ella. La confianza no puede imponerse jamás. Solamente puede inspirarse. Mantener las distancias respecto a la propia intimidad no es solamente útil entre compañeros de trabajo, sino que también, es necesaria para la vida familiar.

Hay personas que abruman con confidencias de índole privada tratando de forzar la intimidad. Esa tendencia solo puede provocar una falsificación de la amistad, incluso llegar a impedirla.

La sencillez no es incompatible con la delicada reserva de la propia intimidad que da un cierto encanto a la personalidad.

Elogios

Tener una visión positiva de las personas siempre en animante y agradable. Hay momentos en que es necesario demostrarlo con palabras expresivas (terreno personal y profesional). El elogio hay que hacerlo en el momento.

Expresiones Vulgares.

El lenguaje empleado por una persona, no sólo denota su grado de inteligencia sino su grado de cultura y educación. En la conversación ha de evitarse el uso de expresiones cursis y rebuscadas, pero también "aquellas expresiones de última moda" (lenguaje coloquial), que resultan extremadamente superficiales.

Utilizar palabras con doble sentido, no deja de demostrar muy mal gusto cuando el segundo sentido es grosero y safio. La persona educada debe evitar en su conversación palabras soeces o vulgares.

Ruidos.

Si la persona educada es la que sabe hacer la vida agradable, todo lo que pueda resultar molesto, evitará todos los ruidos que puedan impacientar o interrumpir la tranquilidad de los demás (gritar, chillar, taconeo excesivo, carcajadas, escribir a máquina mientras otro habla por teléfono, llamar a la puerta con un fuerte golpe, etc.)

En el trato social conviene hablar con un tono de voz suave y moderada. Si se asiste a una conferencia, teatro, cine, etc. se evitará llegar tarde, pasar páginas de los programas de modo sonoro o hacer excesivos comentarios.

Especial consideración cuando vayamos a hospitales, clínicas, etc. Lo mismo en el terreno profesional.

Reír.

Es una manifestación espontánea de buen humor y alegría. Es expresión de una emoción del alma y, por lo tanto, controlable. Se evitarán carcajadas fuertes. Reír con elegancia, sonriendo también con los ojos, denota sinceridad. Sonreír amablemente en las relaciones sociales y profesionales es ***, el momento de la risa a de ser oportuno.

Las personas presentes han de poder participar de la risa, ocultar el motivo que la provoca demostraría falta de delicadeza hacia ellas, dejándolas de lado.

El motivo de la risa ha de ser noble. Por ello, ha de evitarse ante una situación ridícula por parte de otra persona; y por la misma razón, no son aceptables risas irónicas que humillan a

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