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UN TALLER DE INTELIGENCIA EMOCIONAL


Enviado por   •  13 de Marzo de 2016  •  Informe  •  1.536 Palabras (7 Páginas)  •  340 Visitas

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TALLER DE INTELIGENCIA EMOCIONAL

Introducción

Las emociones y los estados de ánimo son parte de nuestras vidas, las personas disfrutan de sus logros, los invade la tristeza por la muerte de un ser querido, se enfadan por las malas notas de sus hijos y por cualquier razón que puede ser insignificante pero que va desencadenando una serie de pensamientos que los llevan al enojo o la ira. Dice Diane Tice el enfado parece ser el estado de ánimo más persistente y difícil de controlar, el enfado es la más seductora de las emociones negativas porque el monólogo interno que lo alienta proporciona argumentos convincentes para justificar el hecho de poder descargarlo sobre alguien. Los estados de ánimo muchas veces rigen nuestro diario vivir como ser las preocupaciones, las tristezas y el enojo pero existen distracciones a estos estados de ánimo que nos llevan a alejarnos de ellos según Tice uno de los remedios más poderosos para acabar con el enfado consiste en volver a encuadrar la situación en un marco más positivo. Para contrarrestar la preocupación y evitar llegar a la ansiedad es posible recurrir al aprendizaje de alguna técnica de relajación que la persona pueda aplicar apenas advierta el inicio del ciclo y ejercitarse en ella hasta ser capaz de utilizarla adecuadamente en el momento preciso dice Thomas Borkovec, psicólogo de la Pennsylvania University State.


Temas a analizar

¿Qué la origina?

¿Cómo se manifiesta?

(Fisiológico y Conductual)

Técnicas o formas para un mejor manejo de la emoción

La Anatomía del Enfado

El enfado suele tener su origen en la sensación de hallarse amenazado. Una amenaza que puede ser física o psicológica –sentirse menospreciado, frustrado etc.

El enfado puede estar causado tanto por sucesos externos como por sucesos internos. Nos podemos enfadar con alguien en concreto, como consecuencia de algún suceso o por estar preocupado o taciturno debido a problemas personales. El recordar hechos traumáticos o desagradables también despierta sentimientos de enfado.

  • Fisiológico

Se produce una descarga de adrenalina en nuestro sistema nervioso, que provoca una excitación generalizada que puede perdurar minutos, horas, o incluso días, manteniendo una difusa hipersensibilidad que predispone a nuevas excitaciones.

  • Conductual

El enfado tiende a mostrarse de manera agresiva. Es una respuesta natural que va adaptándose a las amenazas e inspira sentimientos y conductas intensas y normalmente agresividad. Ello permite luchar y defender cuando la persona se siente atacada, lo que implica que cierta dosis de enfado sea necesaria para sobrevivir en sus días.

  • Las distracciones son un recurso sumamente eficaz para modificar el estado de ánimo.

  • Obtener un poco de espacio. Para controlar la ira eficazmente tomar un descanso de la persona con la cual se está enojado  hasta que las frustraciones desaparezcan un poco.

  • Practicar técnicas de relajación.
  • Practicar ejercicios de respiración profunda, visualizar una escena relajante, o repetir una palabra o frase que calma a sí mismo, como “Takeiteasy”.
  • Otros métodos de eficacia comprobada para controlar la Ira son escuchar música, escribir en un diario y hacer yoga.

Aplacar la ansiedad

Toda preocupación se asienta en el estado de alerta ante un peligro potencial, cuando el miedo activa nuestro cerebro emocional, una parte de la ansiedad centra nuestra atención en la amenaza, obligando a la mente a buscar obsesivamente una salida.

La preocupación constituye, pues, en cierto modo, una especie de ensayo en el que consideramos las distintas alternativas de respuestas posibles y consiste, en una anticipación de los peligros que pueda presentamos la vida y la búsqueda de soluciones positivas ante ellos.

Cuando el ciclo de la preocupación se intensifica y persiste, ensombrece el hilo argumental hasta desembocar en arrebatos nerviosos, fobias, obsesiones, compulsiones y auténticos ataques de pánico

  • Fisiológico

La ansiedad centraliza nuestra atención en la amenaza, forzando a la mente a buscar una salida, ignorando todo lo demás que sucede en nuestro alrededor.

  • Conductual

La ansiedad se presenta con arrebatos nerviosos, fobias, obsesiones, compulsiones y auténticos ataques de pánico.

  • En el caso de la fobia, la ansiedad se fija en la situación temida.
  • En las obsesiones, se ocupa en impedir algún posible desastre.
  • Y en los ataques de pánico suele gravitar en torno a la muerte o a la misma posibilidad de sufrir un ataque de pánico.

El denominador común de todas estas condiciones es una falta de control sobre el ciclo de la preocupación.

  • Para poder contrarrestar la ansiedad, uno de los primeros pasos sería tomar conciencia del problema
  • Conocer los signos de la ansiedad e identificar las situaciones que desencadenan el ciclo de la preocupación.
  • Aprender técnicas de relajación que se puedan aplicar apenas se advierta el inicio del ciclo.
  • Utilizar las técnicas adecuadamente y en el momento preciso.
  • Recurrir a la medicación cuando el problema es grave para tratar de interrumpir este círculo vicioso.
  • Adoptar una reeducación emocional a través de la terapia que sigue siendo imprescindible para disminuir la probabilidad de que los trastornos de ansiedad vuelvan a presentarse una vez que se haya dejado la medicación.

El Control de La Tristeza

La tristeza común, esa melancolía que lleva a las personas a estar abatidas, a aislarse de los demás y hundirse bajo el peso de la soledad o el desamparo, es un sentimiento cruel y lacerante que hay que aprender a superar.

Uno de los principales motivos de la duración e intensidad de un estado de tristeza es el grado de obsesión que se tenga ante la causa que ha producido la tristeza. Preocuparse más de lo debido por esa causa, sólo hace que la tristeza se agudice y se prolongue más aún.

Se puede decir que la tristeza nace de “la preocupación”, a menudo las personas se sienten tristes cuando sus expectativas no se ven cumplidas o cuando las circunstancias de la vida son más dolorosas que alegres.

•        Fisiológico

Aparecen problemas de sueño, pérdida de apetito y molestias corporales difusas, dolores de cabeza o de otras partes del cuerpo, náuseas, vómitos...

  • Conductual

La apatía en hacer cosas, la falta de capacidad de disfrute, la desmotivación ante cualquier cosa que anteriormente causaba placer. Aparece, así mismo, un enlentecimiento generalizado de respuestas motoras, hao.

  • El aerobic es una de las tácticas más eficaces para sacudirse de encima tanto la depresión leve como otros estados de ánimo negativos.

  • Quienes se atienen a una rutina diaria de ejercicio físico obtienen beneficios.

  • El llanto puede constituir un método natural para reducir los niveles de neurotransmisores cerebrales que alimentan la angustia.
  • Una canción que sea de  agrado puede cambiar el estado de ánimo en segundos. Inyecta una buena dosis de energía y vitalidad. Cuando se está contento se puede crear una playlist que ayudará cuando se tengan esos momentos de tristeza o aburrimiento.

Los represores de la emoción

La impasibilidad parece originarse en un mecanismo neural que lentifica o interfiere con el flujo de información perturbadora.

  • Fisiológico

Incapacidad para experimentar las emociones

Continúa falta de sintonía con respecto a sus emociones.

  • Conductual
  • Personas  que están tan acostumbradas a protegerse de los sentimientos problemáticos.
  • No son conscientes de sus aspectos negativos.
  • Se muestran fríos e indiferentes cuando se sienten coaccionados.
  • Casi siempre están fingiendo una tranquilidad aparente
  • Según Davidson, cuando se trata simplemente de conseguir una cierta estabilidad, «parece una estrategia positiva para la autorregulación emocional»,

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