Una Concepción De Sujeto En La Organización Desde Una Perspectiva Psicosocial.
Enviado por mateo.rodriguez • 14 de Mayo de 2013 • 1.755 Palabras (8 Páginas) • 611 Visitas
Una concepción de Sujeto en la organización desde una perspectiva Psicosocial.
En la actualidad, desde el momento en el que se nace, el sujeto se encuentra inmerso en un contexto que lo suscribe a una organización, en donde construye un entramado social a partir de las relaciones que allí establece, es por esto que desde la Psicología organizacional se ha convertido en menester la comprensión de las realidades del orden social, del mundo del trabajo y de las organizaciones, de manera que le permita elaborar una noción de sujeto dentro de la organización. Así pues, el presente ensayo pretende discutir, desde una perspectiva psicosocial la noción de sujeto que, a partir de la base de considerar el trabajo como un eje fundamental, sería posible rastrear, amparándose en las propuestas teóricas de Peter K. Spink (1996) y de Francois Petit (1984)
Antes de abordar la perspectiva teórica psicosocial y la concepción de sujeto que desde allí se puede entrever, es importante mencionar que no es la única en el ámbito de las organizaciones, es contrastada, por un lado, por la teorías clásicas o racionalistas de la organización científica del trabajo propuestas por Taylor; en donde el sujeto es concebido como una ente de dos brazos para llevar a cabo tareas repetitivas y, para activar dichos brazos, le es entregado algún tipo de incentivo; así, el sujeto resulta ser un engranaje mas, dentro del mecanismo de la organización, que debe encajar y funcionar perfectamente, con el objetivo primordial de producir. Por otro lado, están las teorías llamadas de las relaciones humanas, en donde se postula que el sujeto, como integrante de la organización, está influenciado tanto como por su afectividad, como por las normas, las fuerzas y el clima del grupo de trabajo al que pertenece, y se define la productividad en función de la armonía en la organización, en el grupo de trabajo y el armonía misma del sujeto en su individualidad. (Petit, 1984, p.12-p.13)
Ahora bien para empezar a rastrear la noción de sujeto desde una perspectiva Psicosocial, se empezara por asumir el trabajo como “un conjunto de actividades que pueden ser retribuidas o no, de carácter productivo y creativo, que mediante el uso de técnicas e instrumentos, materias o informaciones disponibles, permite obtener, producir o prestar ciertos bienes, productos o servicios. En esta actividad la persona aporta energías, habilidades, conocimientos y otros diversos recursos, y obtiene algún tipo de compensación material, psicológica y/o social.” (Peiro, 1989, p.163.)
Así, el trabajo como actividad se da en contextos específicos donde los sujetos se encuentran y se reconocen, establecen relaciones sociales, y encuentran referentes para construir parte de sus identidades y subjetividades. De allí la necesidad de discutir la manera como el sujeto se posiciona, como constituyente de una organización, frente a ese fenómeno social llamado trabajo, del cual derivan consecuencias importantes para su ubicación social, desarrollo personal y profesional, así como para la construcción de sus singularidades, ya que, como lo menciona Petit “dentro de la rígida implantación y asentamiento pleno de las organizaciones en el espacio, hallamos una vida social efervescente en que se mezclan y se enfrentan las ideas, los sentimientos, los intereses y las aspiraciones”. (Petit, 1984, p.11)
Así desde un marco psicosocial, como lo plantea Petit (1984), la organización es concebida como un sistema que mantiene constante relación con el entorno, como un sistema complejo constituido por grupos, y/o elementos que a su vez están relacionados entre sí para alcanzar objetivos comunes y objetivos propios de cada uno de los elementos, elementos que coexisten y se adaptan a las exigencias del grupo, y de la misma organización. De esta manera, se establece la relación constante, dialectica e indeleble entre el sujeto y la organización, de esta manera no se puede concebir uno sin el otro, sobre esta concepción, y la conciliación entre psicología y sociología, para comprender el sujeto Spink comenta:
O resultado tem sido um avanço significativo da capacidade de compreender os eventos do dia-a-dia como uma prática intersubjetiva e socialmente relevante, base da produção e reprodução de processos sociais. Começou-se a desfazer a noção, implícita na falsa separação do indivíduo e contexto, de que o empírico tem dois níveis – um nível psicológico e um nível sociológico. Como bem comentou Adorno:
“Sociologia e Psicologia, na medida em que funcionam isoladamente, caem frequentemente na tentação de projetar a divisão do trabalho intelectual no seu objeto de estudo. A separação da sociedade e da psique é uma falsa consciência: perpetua conceitualmente a divisão entre o sujeito vivo e a objetividade que governa os sujeitos mas que se deriva deles. Mas base desta falsa consciência não pode ser removida por um mero dictum metodológico. As pessoas são incapazes de se reconhecer na sociedade e reconhecer a sociedade nelas, até porque estão alienadas umas das outras e da totalidade”
Así se puede vislumbrar un sujeto como agente complejo y autónomo dentro de la organización, que no solo está influenciado por motivaciones externas, y no es solo un objeto destinado a producir, como se plantea desde el taylorismo, ni tampoco solo está determinado por su afectividad, y por las normas que el grupo le impone, como se evidencia en las teorías de la relaciones humanas, sino que se le atribuyen capacidades intelectuales
...